Abrió sus ojos pero al instante los cerró con fuerza, los rayos del sol atravesaban su ventana haciendo que gruñera con molestia. Se dispuso a girar su cuerpo para evitar que la luz cegara sus ojos, pero se horrorizó al ver a Chat Noir durmiendo a su lado, reprimió el grito que quería salir desde su interior. No sabia si lo que estaba viendo era real o era otra de las jugarretas que le hacía su mente. Estiró su mano y al sentirlo supo que era real, lo zarandeo suavemente para que despertara, se sentía muy avergonzada al imaginarse como la había cargado desde la pequeña sala hasta su habitación.—¿Qué? —dijo aturdido mirando hacia la ventana — ¡Wooo! Mira nada más, ya no está lloviendo.
Al no obtener respuesta por parte de la chica, regresó su vista a la cama donde se encontró con el sonrojado rostro de la azabache, en eso recordó el beso que se habían dado en su forma civil deseando poder besarla justo en ese momento. Se veía un tanto enojada, no tenía idea del porqué.
—¿Pasa algo, princesa? —preguntó con inocencia.
—¿Qué si pasa algo? Eso deberías saberlo ya. —habló con la poca paciencia que le quedaba —Tuviste la osadía de dormirte en mi cama. Tu, idiota.
Rodó sus ojos por tal respuesta, ¿en serio se ponía así solo por eso? Se levantó y retrocedió hasta recostarse en la puerta, esperando a que Marinette se calamase un poco. No había cometido ningún crimen.
Después de haberla besado estuvo a punto de irse, pero se retracto al ver como la lluvia caía, torció sus labios y sin mas se sentó a un lado de la cama admirando el rostro de Marinette, así pasaron largos minutos que no pudo evitar acostarse al lado de ella cuando se sintió cansado. No quería dormirse, pero al parecer el sueño de la chica le fue contagiado y cuando menos lo esperaba se encontraban los dos durmiendo uno al lado del otro.
El ambiente se había tornado serio. Marinette se sintió incomoda cuando Chat la miro sin expresión alguna, admitía que se había pasado un poco, no habían hecho nada malo, pero tampoco era para que el felino se comportara de esa manera.
—Yo... Lo siento. —expresó con total sinceridad al verlo recargado en su puerta con los brazos cruzados y escudriñándola como si de un depredador se tratara.
Pasaron largos segundos donde nadie dijo nada, se empezó a sentir mal por lo que le dijo a Chat y bajo su cabeza avergonzada.
—¿Qué es lo que sientes Marinette?
Se sorprendió ante la profunda voz de su compañero, parpadeó varias veces esperando que su voz saliera sin titubear.
—Siento haberte gritado de esa manera... y por haberte dicho así, no debí. Fui una tonta. —se giro dándole la espalda.
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Ángeles y Demonios
FanfictionUn amor entre un ángel y un demonio, un amor prohibido que si algún día fuese descubierto, las consecuencias serían ciertamente desastrosas. Pero a ellos eso no les importaba, solo vivían el momento. Miraculous AU*