Marinette y Chloe se encontraban frente al museo donde trabajaba el pelirrojo, el ceño fruncido por parte de la rubia le hizo ver que estaba empezando a dudar.—Si quieres nos vamos. —soltó con burla ocasionando un chillido por parte de su acompañante antes de carraspear.
—Si hacemos eso habríamos venido en vano —que suspicaz —. Ahora tu espera aquí, no tardo.
Observó como su nueva amiga se dirigía al interior del museo y se sentó en una de las gradas para sentirse un poco más cómoda, mientras tanto Chloe a quien empezaba a sudarle las manos, de su bolso sacó un pañuelo y como pudo se las limpió, gracias a unos amigos de su papá descubrió que a quien buscaba trabajaba en el departamento de restauración de todas las obras que se encontraban en el museo, se dirigió hasta el lugar y menos mal nadie le impidió el paso, cuando abrió la pequeña puerta no supo si era cosa del destino o suerte encontrarlo solo en el lugar.
Entró silenciosamente ya que estaba de espaldas a ella, caminó tratando de hacer el menor ruido posible rodeando el lugar, pero se veía que estaba tan concentrado en su tarea de restaurar la pintura que ni siquiera se percataba que había otra persona.
Se acercó y esperó a que dejara el pincel ya que no quería que por su culpa dañara una obra tan bella, cuando lo hizo fingió indiferencia y vio la obra por sobre el hombro del chico.
—Quedó muy bien —no terminó de decir la frase que el pelirrojo en un segundo estuvo de pie.
—T-tu quien eres —vio como él se sonrojaba hasta más no poder.
—No seas ridículo, sé que sabes quien soy. Y si no es así ven te refresco la memoria —de inmediato buscó en su bolso y sacó lo que quería.
Se lo extendió y como no se lo recibió decidió desdoblar el papel donde estaba su retrato, al momento que lo hizo el rostro de Nathaniel pasó de estar rojo a estar totalmente pálido.
—Ahora mismo me vas a explicar el porqué de ésto. —exigió la rubia.
Él tragó grueso sin saber que decir, estaba nervioso. ¿Cómo es que ese papel había llegado a sus manos? ¿cómo explicarle que desde la primera vez que la vio quedó prendado por su belleza? ¿cómo decirle que quería que se convirtiera en su musa?
—N-n-no es nada... solo un dibujo —soltó lo primero que se le ocurrió y se dio la vuelta dándole a entender que no quería más hablar de ello.
—Solo un dibujo —repitió desdeñosa —. Eso ya lo sé. Lo que quiero saber es porque me dibujaste a mi.
Silencio. Ni una palabra salió de los labios del artista, se sentía avergonzado, no quería admitir la verdad.
—Está bien, si no quieres decírmelo a mi, se lo dirás a la policía.
—¿Qué?
El lugar entró en tensión después de las duras palabras de Chloe y cuando vio que se dio la vuelta dispuesta a irse, en un arrebato la tomó de la muñeca con fuerza y la jaló hasta que estuvo frente a él, muy cerca.
—Te lo diré todo, pero estoy seguro que después de esto volverás a verme en tu vida, así que prepárate.
Ahora la que se sentía nerviosa era ella por la cercanía, tragó y asintió dispuesta a escucharlo.
—Desde la primera vez que te vi tuve un flechazo, estabas sola en esa sesión de fotos que me pregunté: porqué no eras tú la modelo. Pregunté por todos lados en vez de ir directamente a ti, porque soy un cobarde, soy un asco porque cada vez que te veía sólo me escondía y te seguía en las sombras, te seguí al cine y te dibuje; si, no me importaba la película, ni siquiera supe de que trataba y fue ahí cuando me di cuenta que lo qué hacia estaba mal, estaba mal, pero a mi no me importaba. Yo solo quería pintarte, deseaba convertirte en mi musa. No me siento satisfecho con solo un retrato —inconsciente fue pasando sus dedos por el pómulo derecho de la chica —. ¿Me consideras un enfermo por querer pintarte? —Chloe negó con lentitud mientras los callosos dedos recorrían ahora las comisuras de sus labios —No sólo eso, te imagino tendida entre seda tal y como viniste al mundo, lo deseo...
Abrió sus ojos sorprendida y se alejó despacio tratando de controlar las miles de emociones que ahora la tenían a flor de piel. Por su parte el pelirrojo como si saliera de un trance se alejo de ella tan rápido como pudo.
—Lo siento, no quise —se excusó, pero de nada servía después de todo lo que dijo, se expuso demasiado —. Te lo advertí, ahora por favor vete.
Él mismo fue a abrirle la puerta, ya no soportaba estar así, sintió una poco de alivio cuando ella avanzó gata la entrada del salón, pero no salió, se quedo parada viéndose de frente.
—Acepto. —frunció el ceño, no podía ser lo que estaba pensando —Admito que me gusta ser retratada y pintada, lo haremos, seré tu modelo, musa o lo que sea, pero aun no estoy lista para desnudos. —pensó mejor lo que diría —Quisa si vamos de a poco, tal vez.
Quería parecer que no le afectaba nada, pero mentía si decía que no quería. Además, las manos que sudaban, el calor en sus mejillas y los vellos erizados solo la delataban, así que rápidamente sacó una tarjeta donde estaba su nombre y su número de celular, no supo con exactitud como obtuvo el numero del artista pero evitó sonreír.
—Ni una palabra de esto a nadie, absolutamente a nadie. —los dos negaron sabiendo que eso no pasaría.
Y sin más que decir salió del lugar para reencontrarse con Marinette, contando los minutos para poder encontrarse otra vez con aquel pelirrojo.
***
Nathloe porque sí :3
Bueno, yo los shippeo aún sabiendo que algunos ahora emparejan a Chloe con Luka e incluso han sacado la teoría del color inverso.En fin, espero les guste y decirles que ya se pueden pasar por mi nueva historia "Serendipia" que está ufs ;v la pueden encontrar en mi perfil, por ahora solo cuenta con tres capítulos, ya cuando termine aquí me pondré manos a la obra. Denle la oportunidad que no se van a arrepentir.
Los quiero ♡
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Ángeles y Demonios
FanfictionUn amor entre un ángel y un demonio, un amor prohibido que si algún día fuese descubierto, las consecuencias serían ciertamente desastrosas. Pero a ellos eso no les importaba, solo vivían el momento. Miraculous AU*