Veintitrés

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Volvieron a golpear la puerta con insistencia y Marinette no sabía como debía actuar ahora.

—¿Qué hago? —susurró, esperando que el rubio le diera una solución.

—No lo sé, eres la que vive aquí. Tu sabrás que hacer —se encogió de hombros restando importancia.

—¿Marinette? —la nombrada no respondió, no sabía porque estaba así de nerviosa —Escucha, no tienes que esconderte, el portero nos dijo que estabas aquí —mordió su pulgar al saberse descubierta por la imprudencia del portero —Sé que llevamos muy poco tiempo conociéndonos, pero yo ya te considero una amiga. Estamos preocupados por ti —se fue acercando despacio hasta la puerta, curiosa por escuchar más —... O por lo menos yo lo estoy más. No entiendo donde fue Adrien, dijo que regresaría pronto, pero ya se tardó demasiado.

Regresó a mirar al gato, quien se estaba paseando por el lugar escudriñando cada objeto que le llamase la atención.

—Marinette. Déjame entrar, me estoy congelando aquí afuera.

—Aquí adentro también está del mismo modo —susurró el rubio saliendo de la habitación de la chica con una manta puesta sobre sus hombros.

—No tengo aire acondicionado —habló por fin tomando el pomo de la puerta, dispuesta a abrirle.

—Descuida, creo que será mejor que estar aquí parada a mitad del pasillo. —sonrió la rubia una vez las dos estuvieron frente a frente.

Marinette le cedió el paso y la hizo seguir hasta la pequeña sala, e iba a iniciar una platica, hasta que Chloe la interrumpió.

—¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?! —saltó en su lugar y corrió apresurada al darse cuenta que había visto a Chat Noir.

Se suponía que la rubia pensaba que ella estaba saliendo con Adrien, no quería ni imaginarse lo que pensaría luego de encontrar a otro hombre en su hogar, más si se trataba del héroe de París, que básicamente se trataba de la misma persona.

—Puedo explicarlo-

Se sorprendió cuando en el lugar no encontró a Chat sino a Adrien y a Chloe mirándolo inquisitiva.

—¿Cómo llegaste aquí? —insistió otra vez.

—Te dije que no preguntaras —se excusó el modelo tratando de restarle importancia al asunto, pero eso solo hizo que el ambiente se pusiera más tenso.

—Sí. Y también me dijiste que volverías. Estuve esperándote por horas Agreste y no llegaste.

Se notaba que Chloe estaba enojada, miró el reloj y habían pasado casi dos horas. Por un lado la entendía, ella misma odiaba estar sin un cobertor encima en esas épocas de invierno, no entendía por qué no había buscado un nuevo lugar para vivir, y esta vez se aseguraría que tuviera aire acondicionado.

Fue a la cocina y preparó algo de chocolate caliente con unas galletas que había guardado desde el día anterior, colocó todo en una bandeja lista para llevarla a la sala, iba a tomarla y Chloe apareció por el lugar con sus manos tras la espalda.

—¿Te encuentras bien? —dijo avergonzada una vez estuvieron cerca —Perdón si no te lo pregunte antes.

—Tranquila, estoy bien. No debes preocuparte.

Chloe asintió aliviada y el ambiente se llenó de silencio, sin saber que más decir. Quería preguntarle acerca del retrato, pero no sabía si era buen momento para hacerlo. Sacó sus manos y las puso a la vista de Marinette, sosteniendo el papel doblado, se lo extendió para que pudiera tomarlo. La azabache lo reconoció de inmediato.

—Dejaste caer esto en el centro comercial y... —suspiró sin saber que decir a continuación.

—En realidad no es mío, lo encontré en el cine —asintió decepcionada al enterarse que tal vez no sabía quien era el autor —. A caso, ¿te interesa saber quien hizo el dibujo?

Asintió emocionada como una pequeña niña a quien le prometen su dulce favorito y sintió como la sangre subía a sus mejillas cuando se dio cuenta que actuaba de manera desesperada.

—Se llama Nathaniel Kurtzberg. Es artista, tiene veinticinco años y creo que sigue soltero —Marinette sonrió divertida cuando vio como Chloe ensanchaba sus ojos —. Ah, sí. Y creo que también le gustas.

La vio trastabillar y la sujeto del brazo, tal vez eran suficientes emociones para ella.

—¿En serio crees eso? —la vio sujetando el papel contra su pecho —¿P- podrías presentarme a-

La rubia no podía completar la frase, sentía como si pronto, su corazón se saldría de su pecho.

—Eh. Es algo complicado —recordó como el pelirrojo la evitó en el cine y pudo ver como las facciones de la chica se mostraban abatidas —. Pero trataré de ayudarte, si en caso no funciona, tenemos un plan B. Te daré la dirección del museo donde trabaja.

Asintió nuevamente con los ánimos otra vez en alto, fue como una montaña rusa llena de emociones.

Llevaron la bandeja con el chocolate y las galletas hasta la sala y comieron entre risas y algún que otro recuerdo que les hacía querer volver en el tiempo, bien sea para cambiarlo o para poder vivirlo de nuevo.

***

Marinette se levantó del sofá individual y se dirigió al balcón a apreciar la luz de la luna y las miles de estrellas que se encontraban en el firmamento. Chloe había decidido que Adrien y ella debían quedarse y hacer una especie de pijamada, pero fue la primera en quedarse dormida después de ver una película, seguida por el rubio.

Se recargó en el barandal y miles de recuerdos llegaron a su mente desde que llego a este mundo, pero esta vez todos fueron buenos, y se dio cuenta de que había vivido más buenos momentos de los que hubiera imaginado junto a sus amigos y junto a Adrien. Sonrió satisfecha al ya no saberse atormentada por esas voces que tanto la hicieron sufrir y encerrarse en su propio mundo. La llegada de Adrien fue como una luz que la sacó de toda esa oscuridad que su corazón comenzaba a albergar, sumiendola en un pozo sin fondo.

Sintió como unos brazos se envolvían alrededor de su cintura y recostaban la cabeza entre el hueco de su cuello y hombro.

—¿Qué haces? —susurró cerca de su oreja la suave y varonil voz de Adrien, logrando que todo su cuerpo se estremeciera.

—Nada. Solo miro las estrellas y pienso en todo lo que ha sucedido.

Sonrió inconscientemente y se dio la vuelta quedando atrapada entre los brazos del rubio, sin tener que decirse nada, se fueron acercando hasta fundirse en un agradable beso que habían estado esperando darse desde mucho antes.

***

Algo más tranquilo esta vez, por que ya estamos en la recta final. ¿Qué pasara después? Averigüenlo en el próximo capítulo :3

Gracias a todos los que me leen, a todos ustedes mucho lov de mi parte 💖

Ángeles y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora