Capítulo XXV

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17 de julio del 2005

Ambos estaban acostados uno al lado del otro, sus ojos brillaban, se sentían relajados y curiosos.

- Si no hubieras sido fotógrafo ¿Qué serías? - Saga preguntó fascinado.

Aioros le sonrió y sus dientes blancos brillaron con la luz de la luna.

- Tendría una floresteria.- la respuesta le sorprendió.

- ¿Te gustan mucho las flores?

- No, me fascinan las flores... Si te preguntas porqué - Saga asintió - Antes de eso tengo que aclarar algo, no todas las flores provocan ese efecto en mí, sólo las que están cortadas. Todos las ven hermosas, incluso odian que tengan que venir de la suciedad de la tierra. Pareciera que se ven más cautivadoras cuando están muertas, siempre me ponía a pensar eso cuando era niño... Las personas no se daban cuenta cuando regalaban flores a alguien querido, ‎les estaban regalando algo sin vida pero el deseo seguía siendo el mismo, como la necrofilia...

- ¿Cómo la necrofilia? - Saga río y de igual manera Aioros.

- Si... Pero es un ejemplo dramático, por qué al final no le regalas un cachorrito muerto a alguien que quieres - ambos rieron otra vez.

- Aioros, tú eres fascinante... - su voz denotaba otros deseos.

- Sólo soy un fotógrafo, tengo cabello castaño, me veo como la gran mayoría de este planeta.

Saga sostuvo su rostro con una mano y la otra la colocó en su pierna.

- Sí que estás muy equivocado...

Un apasionado beso rompió el hilo de la conversación.

-

Si no se acuerdan de esta fecha es a pocas semana que Aioros y Saga se conocieron 😏

Moth (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora