Capítulo XXXIV

328 43 0
                                    

5 de noviembre del 2015

- ¿Te sigue doliendo las piernas?

Preguntó Saga, sentado al borde de su cama, sostenía con delicadeza la mano de Aioros.

- No, ya no...

Su largo sueño le costó la movilidad completa de sus extremidades, le dolían y había perdido fuerza, incluso necesitaba una silla para poder moverse.

Saga lo cuidaba, lo atendía, lo quería... Se supone que una buena pareja tiene que hacerlo.

Moth (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora