Sólo ámame. (2 Temporada #ASM)

8.

8. "Sonrisa".

Año 2018.

Sale corriendo cuando ve a Matt con otra mujer, llora pero se detiene cuando escucha que alguien la llama por su nombre completo.

—Detente — le pide.

Respira hondo y seca sus lágrimas rápido, se voltea y lo ve a él parado frente a ella — ¿Qué quieres, Matt? — le pregunta indiferente.

Se acerca más a ella — ¿Cómo estás?— le pregunta calmado.

Fue lo primero que se ocurrió después de meses de no verla, la tenía frente a él. Había pensado muchas cosas por decirle cuando la viera de nuevo pero cuando la vio así tan de repente se quedó mudo y queriendo abrazarla nuevamente. Dentro de él removió todo de nuevo, se sentía nervioso y con ganas de tenerla cerca a su cuerpo.

Se abraza a ella misma — Estoy bien, supongo — le responde levantando sus hombros.

Él le regala su mejor sonrisa como antes y no le dice nada. Sólo la observa para recordarla como siempre — Estás hermosa como siempre — le susurra.

Niega con su cabeza y agacha la mirada para esquivarlo — No, Matt. No comiences de nuevo — le pide mientras levanta su mirada.

Aprieta sus puños y se acerca a ella — Jamás terminamos esto que sentimos, Sam. ¿Porqué te fuiste de mi vida sin decirme nada? — le pregunta enojado.

Ella no sabía que responderle pero tomó el coraje que necesitaba — Quería acomodar mi pasado y ver si lo que sentía por ti era en verdad — dice pero la interrumpe él.

Se acerca más ella para acortar la distancia que había entre los dos — Te escapaste — le  dice enojado.

Ella toca su brazo lentamente para tranquilizarlo — Matt — le dice temerosamente.

Él toma su mano y sonríe — Te necesito tanto — le dice mirándola.

Ella lo abraza sin decirle nada y se sentía protegida nuevamente por él. Se acomoda en su pecho y respira tranquila como antes. Este presente con él podría funcionar pero los meses perdidos nadie podía devolverselos, no le importaba a él que había ocurrido pero sí la quería a su lado ahora. La abraza acercándola bien a su cuerpo para sentirla más cerca.

— ¿Dónde has estado todo este tiempo? — le pregunta.

Ella levanta su rostro para salir del pecho de él — Luchando con mis fantasmas — le responde cortante.

Él saca las manos de la cintura de ella y las lleva a su rostro, acaricia cada parte de sus mejillas y le sonríe — Déjame ayudarte a salir de ese infierno — le dice.

Ella lo vuelve abrazar y se queda en silencio escuchando los latidos de su corazón. Cierra sus ojos, sentía como si volviera a casa sin que nada se removiera entre los dos y sonríe. Sonríe como cuando estaba a su lado, él le devolvía esa felicidad que tanto necesitaba y todo estaba bien en sus brazos.

Se separa de su cuerpo y levanta la mirada
— Debes irte, te están esperando — le señala el camino.

Se acerca a ella nuevamente — No es nadie importante para mí — le asegura mirándola.

Lo empuja levemente — Aún así ve con ella — le responde.

Niega con la cabeza y cambia su gesto — Mi prima podrá sola hacer sus compras, yo te necesito a ti. ¿No crees qué ya perdimos mucho tiempo? — le pregunta.

Frunce el ceño — ¿Tu prima?— le pregunta y él le responde con su cabeza sonriendo. Ella niega sin entender lo que le quería decir — Es tu prima, ¡qué estúpida soy! — se golpea la cabeza sola.

Él sonríe y le detiene la mano — No te cambiaría por nada del mundo — le asegura.

Ella sonríe y se queda en silencio sin saber cómo seguir después de todo eso. Aprieta sus puños de los nervios — Ya han pasado varios meses que no nos vemos asique dime, ¿cómo va la empresa? — le pregunta. Cuando se da cuenta lo que acababa de hacer se golpea mentalmente por semejante estupidez que le salió de su boca.

Una mueca demuestra todo en la cara de Matt — Bien — le responde cortante.

Ya se le habían agotado las opciones y no sabía cómo seguir la conversación. Suelta sus manos para no demostrar nada de nervios frente a él — Debería irme— le dice mirando para todos lados para seguir su camino.

Levanta la mano para agarrar su brazo — No — le dice mirándola.

— Se me hace tarde, debo ...— la interrumpe.

— Deberíamos hablar sobre lo que pasó — le dice soltándola del brazo.

Ella hace un lado su cabello del rostro y lo mira — ¿Qué pasó?— le pregunta pérdida del tema que él quería saber.

Se acerca a su lado — ¿Por qué hace meses te fuiste así de nuestra casa? — le pregunta fríamente.

Ella se aleja y retrocede — Ya te explique, Matt — le dice.

Sin quedarse conforme de todo, la agarra del brazo y la pega a su cuerpo —¿Por tus fantasmas? — le pregunta en forma de burla.

— Si — le responde cortante.

La suelta y se ríe — ¿Brandon? — le pregunta y la mira.

Su rostro cambio, se había puesto pálida completa y lo enfrenta — ¿Qué sabes de Brandon? — le pregunta enojada.

Le hace un movimiento con su cabeza — Dime tú, ¿qué ocurre con ese tal Brandon, Sam? — le pregunta reprochándole.

— No te interesa cosas de mi pasado — le dice y se voltea para irse.

La detiene — Si me interesa porque puede ver en tu mirada que ese Brandon te hace o te hizo algo. Dime Sam, ¿qué ocurre con él? — le pregunta. Al ver que no le respondía y se quedaba muda sigue preguntando — ¿Me dejaste a mí por él? — le pregunta enojado.

Regresa al pasado...

Año 2009...

Se sentía golpeada brutalmente por todos lados, ya nada era como antes y ella estaba siendo asesinada lentamente a la vista de los demás. Quería comenzar de nuevo, escaparse de todo ese infierno y sonreír.

Sé había enamorado de Brandon sin conocerlo bien, ahora que lo conocía  quería salvarse de él y de su locura. Sebastián era su único escape, se abrazo a él y no se alejó de él por semanas.

Brandon la veía mientras bebía, ella se abraza más al brazo de Sebastián y esté le deja un beso en la cabeza para calmarla. Regresa al escenario dónde pertenecía, baila como siempre pero esta vez se le escapaba a todos los hombres y no quería que nadie la toque. Un nudo en su garganta hace que ella busque desesperada a Sebastián para no tener que cruzarse con Brandon.

Recorre todo el local hasta que lo ve con otra mujer pero no sé resiste y lo interrumpe — Podemos hablar — le dice.

Sebastián la observa y después vuelve la mirada hacia la acompañante que estaba con él en ese momento — Después te busco — le dice a la extraña mujer y se retira sin decir nada. Vuelve su mirada a ella — ¿Qué quieres, Sam ? — le pregunta.

— Cásate conmigo, Sebastián — le dice así como si nada.

Así fue como empezó todo.

Su vida fue marcándose por errores, decisiones mal tomadas y miedo.

Así comenzó su vida de errores en errores...