Regresa al pasado invierno, y recuerda parte de su vida hasta cuando se flechó con alguien desconocido que le cambió la vida de golpe.Confundió todo sin darse cuenta cuando jamás quiso que pase eso en su vida.
Aunque más que una relación, lo que tenía con Sebastián era simplemente un contrato de trabajo para seguir ganando dinero a costa de ella. No le importaba tanto porque quería tener una estabilidad aunque sea un poco en su vida, por eso, soportaba todo y hasta Brandon fastidiándola.Esos meses al lado de Sebastián se transformaron en su maldición, quizás, no debió cometer el error de su vida pero no tenía salida. Le enseñó a sacrificar cosas en la vida para conseguir otras.
Los días pasaron, estaba en una cárcel que ella misma no supo como salir, y el invierno le atravesaba hasta los huesos. No se reconocía frente al espejo, su rostro no era igual al cual había ido hasta ese lugar y llora al notarse distinta. Un beso en la mejilla hace que se desconecte de su mundo.— ¿Qué ocurre? — le pregunta mirándola.
Levanta los hombros y disimula todo con una sonrisa — Estoy cansada, nada más — dice volteándose.
Le toca su mejilla — En este tiempo que llevamos juntos puedo conocer cuando estás mal — le dice mirándola.
Se abraza a ella misma — Brandon debe mantener distancia, no quiero que todo se salga de control — le dice terminando de ponerse el antifaz.
Sebastián se quedó helado mirándola, no le pudo responder nada y dejó que ella se marche.
La rutina era su vida. Estaba rodeada de una farsa pero no quiso pensar en eso. Su show comenzó como siempre y ese tipo estaba sentado tomando uno trago como de costumbre. Ya estaba cansada de esos maltratos sobre ella, que el poder sea más fuerte que cualquier cosa pero su sonrisa no se borra de su rostro y sigue con el show. Baila al ritmo de la música, le toca el hombro a todos hasta que ve alguien que hace que sus hormonas se descontrolen con una mirada. En su cabeza le pasaron miles de cosas, su corazón se aceleró de repente y se acercó bailando sensual hasta quedar frente a él. No era posible pero no pudo controlarse, se acerca lentamente mordiéndose el labio inferior, no le importó lo que sucedía a su alrededor menos la mirada de Brandon clavada en ella. Estira su mano hasta el rostro de él, recorre sus mejillas y hace que deje el trago sobre la mesa. Suavemente lo empuja hacia atrás, el desconocido la ayuda y se corre hacia atrás con su silla dándole espacio.
Mueve sus caderas sensualmente, se acomoda en su regazo y tira de su cabello. Lo presiona hacia su cuerpo dejándole el rostro en su cuello y le canta mientras él no sabía que hacer. Estaban dando el mejor espectáculo de hacia mucho tiempo por parte de ella, se sentía tan cómoda en los brazos de ese hombre y no le interesó perder todo el tiempo con ese sujeto que no conocía.
Le toma las manos y se las coloca en su cadera mientras se mueve lentamente — No te resistas — bromea con él.
Sabía que era su primera vez en aquellos sitios que bromeaba con ese hombre. Observa de reojo todo a su alrededor, lo puede ver a Sebastián aplaudiendo y gritando felizmente. Brandon por otro lado se veía con un gesto serio y furioso pero le dió vuelta la cara para seguir con ese hombre.
— Estás jugando con fuego — me susurra mientras roza sus labios en el cuello de ella.
Lo vuelve a mirar — Es mi trabajo siempre jugar al límite — le sonríe mientras roza sus labios con él.
Las manos de él suben por su espalda en una forma tan tímida que ella sonríe al sentir su cuidado para no lastimarla. Goza del roce entre los dos, cierra sus ojos y presiona su cuerpo contra él. Un gemido sale de los labios de ese hombre, la abraza por la cintura y hace lo mire — Eres hermosa — le dice acercándose a su rostro.
Ella sonríe mostrándole su alegría, la música seguía sonando. Él tenía un gesto serio pero deseoso de más, recorre su rostro de nuevo con sus manos y lo acerca a sus labios — Sólo finge disfrutar — le pide.
Él deja un beso en su cuello y se desespera por tener más que eso, busca tocarla toda pero ella lo frena porque sabía que eso iba acabarse, no debía sobrepasar los límites del deseo.
— Soy Matt — le dice gemiendo en su oído.
Ella toma distancia, deja de sonreír — Un gusto, Matt — le dice guiñándole el ojo.
Se queda quietos mirándose, la música seguía sonando y ella se levanta cuando siente que esas miradas estaban provocando algo más que una actuación. Sonreí, besa la mejilla de él y sigue con su show con los demás.
Así recuerda todo, esa fue la primera vez que se cruzaron en la vida y no dejaron de mirarse aunque la distancia que había le impedía hablarse para conocerse más. Ese año había conocido a alguien que supo devolverle la sonrisa pero debía luchar contra las mentiras de su vida.
Ya en su camarín recordó aquel hombre, se olvidó por completo de Brandon y Sebastián. Se quedó mirándose en ese espejo, cerró los ojos y recordó las manos frías de ese hombre, sonrió y deseaba que no se acabará aquellas caricias tímidas. Un golpe en la puerta hace que se desconecte de su imaginación.
Abren rápido la puerta — ¿Qué mierda fue todo eso? ¿Qué querías demostrar? — le pregunta furioso acercándose a ella.
Se voltea para verlo — No te interesa, Brandon. Dejame tranquila — le pide abriendo la puerta para que se vaya.
Cierra la puerta y la toma del cuello — ¿Es tu amante? — le pregunta.
Sus ojos se le llenan de lágrimas, no quería seguir sufriendo más. Lo empuja fuerte y sale corriendo a la calle sin importarle que llevaba un camisón solamente. Corre de Brandon, unos gritos hacen que ella siga caminando porque sabía que todo terminaría mal. Levanta la mano para que algún taxi frenará, Sebastián no estaba para ayudarla y debió resolver esa situación sola.
Pasa otra calle descalza, Brandon la seguía mientras gritaba su nombre pero quería desaparecer para que ese hombre no siga castigándola de esa forma enfermiza que tenía de amar. Una bocina y un auto frenándose de golpe hacen que ella se detenga, gire y vea a Brandon, el sujeto que tanto la hizo sufrir se encontraba tirado en el medio de la calle. Muchas personas se colocaron a su alrededor, ella se arrodilló hasta él y le gritaba, lloraba pero no recibía ningún tipo de respuesta de él.
No tenía consuelo, la ambulancia llegó y se los llevaron al hospital más cercano. Entro en una crisis de tal forma que Sebastián se encargó de todo y no quiso saber nada de lo que estaba ocurriendo.Recogiendo sus cosas — Sabes que este accidente no fue tu culpa, ¿no? — le pregunto acariciando su cabeza.
Sigue llorando al saber que podía haber tomado otra decisión en vez de salir corriendo de ese lugar — Brandon murió por mi culpa, no debí salir así. Sólo debía manejarme de otra forma, siempre arruinó todo — dice llorando.
La abraza fuerte — Él tenía un problema, se obsesiono y no supo salir— le asegura.
Después del accidente la sigue mirando— No te culpes de nada y vámonos hace tres días que frenaste tu vida — le dice para consolarla y hacer que regrese a su vida cotidiana.
Ella limpia sus lágrimas — Está noche regreso — le dice sería.
No era necesario seguir así pero se dispuso a volver a fingir que nada le dolía y salir a escena como estaba. Debía regresar al bar, bailar y detener cualquier cosa que le pase.
Así dejo un poco el infierno, conoció aquel extraño con el gesto serio que con una mirada la idiotizó en sus brazos. Y desde ese momento se dió cuenta que Matt iba a ser su perdición.
![](https://img.wattpad.com/cover/133400466-288-k679526.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sólo ámame. (2 Temporada #ASM)
RomanceÁmame sin medidas: Primera Temporada. Sólo ámame: Segunda Temporada. Un corazón roto, Mil dudas, Malas decisiones, Amores de turno... Su vida se frenó aquel día que todo inicio, tal vez, eso creía que todo comenzaba pero no era así. El infierno hab...