Mark emocionado por sentir el calor que le proporcionaba la mano de Sara decide caminar hacia la cabaña de una forma muy tímida, estaba tomado de la mano de la chica que siempre le ha gustado desde hace ya tiempo, sentir lo que estaba sintiendo lo hacía sentir demasiado bien ya hace tiempo que no se sentía tan vivo como en ese momento estaba. Sara por otro lado se sentía completamente segura estando a su lado tomar su mano le dio la protección necesaria para llevarse al mundo por delante si así lo quisiera.
—Ojalá encontremos brujas y fantasmas. Bromeó Mark con una tranquila carcajada.
—No es gracioso. Opina Sara un poco asustada pero alegre.
La cabaña era un espectáculo entre fantasmal y fantasioso desde larga distancia para la vista, un poco acabada pero muy bien construida, a pesar de su hermosa decoración junto con la dominación de la naturaleza implementando sus árboles, raíces, flores y demás por los alrededores de la cabaña esta se veía muy fantasmal. Ya estando algo cerca cambia su vista, sus ventanas totalmente transparentes, un ambiente muy agradable, ambiente que todo lector quisiera para dejar volar su imaginación o así lo pensaba Mark al momento que observaba y se aseguraba que no hubiese nadie en esa cabaña abstracta a la vista, ya habían soltado sus manos despidiéndose del calor proporcionada por esa unión. Seguían caminando por los alrededores y se dieron cuenta que la puerta estaba abierta, estando en frente de ella decidieron entrar ya asegurándose que la cabaña se encontraba totalmente sola como un juguete perdido o tirado en el suelo, estando adentro, le lanzaron una ojeada investigadora, había un sofá en el cual Sara se tiro encontrando un poco de alivio y descanso.
—Si mi madre me ve haciendo esto me mataría. Resaltó Sara al mismo tiempo que reía sin pena alguna. —Jamás había hecho algo así.
Mark no respondió nada solo se volvió hacia ella uniéndose a su risa desenfrenada, Sara había dicho que la cabaña se veía más tenebrosa desde lejos que estando dentro en la que Mark se volvió a ella de nuevo y le dijo que así no había chiste lo bueno era que saliera un fantasmita por lo menos y Sara diciendo que dejara esos juegos que no eran buenos pero reía y reía tenían tiempo que no se sentían tan bien, en las paredes habían fotografías tal vez de la familia que vive allí y si es que vivía alguien por que no es común encontrar una vivienda abierta y desolada, por dentro era un espectáculo, decorada de muy hermosa manera, con un color acogedor un tono de marrón claro en conjunto con marrón un poco más oscuro, con fotografías, cuadros empotrados en los muros, pero estos cuadros contenían imágenes, portadas de libros entre los que resaltaban, La ladrona de libros, Ciudades de Papel, Harry Potter(en un solo cuadro estaban todas las portadas de esta saga) y más. Desde lejos se veía como una cabaña pequeña pero ya estando dentro se dan cuenta que es muy grande, se dirigen hacia lo que creían que era un cuarto, era una biblioteca con cientos de libros, cuidadosamente acomodados.
—Aquí vive alguien, debemos irnos Mark. Sugiere Sara con un poco de miedo porque pensaba que se meterían en problemas.
—Si es lo mejor, vamos. Acepta Mark dejando el libro que tomo de un estante en la mesa.
Se dirigen por el mismo camino hacia la puerta cuando de pronto frente a ellos se encontraba postrada una señora alrededor de unos ochenta y tanto de años, Mark y Sara quedaron helados no sabían qué hacer, que decir o cómo reaccionar, Sara empezó a temblar pensando que se había metido en serios problemas, Mark por otra parte estaba mirando a Sara al momento que miraba a la señora extraña con tanto miedo que sentía un gran ardor por todo su cuerpo, la señora simplemente los miraba, llevaba en sus manos unas bolsa, parecía que había salido de compras, no mostraba ningún tipo de miedo, tomó las bolsas y las puso en la mesa con mucha paciencia.
ESTÁS LEYENDO
No sé dañar
Teen Fiction-Ganadora de los premios Shadow Awards como mejor portada- -Ganadora de los primos GOD2018 como mejor trama- Mark un chico un tanto callado, desolado, siempre había soñado con un gran amor. Sara es el reflejo de Mark. Son casi parecidos, viven en un...