Capítulo veinte

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A la mañana siguiente, Elizabeth estaba en su biblioteca, una que había construido junto a su esposo. Poco a poco fueron llenándola de libros tanto antiguos como modernos y de diferentes géneros. Se encontró con un libro que le hizo recordar a su hijo, lo tomó y le sacó el polvo, el libro se titulaba "Mil veces hasta siempre" de John Green. A pesar de ser una novela juvenil y de amor, era un libro que Mauricio relacionaba mucho con él, con su vida ya que él decía que se sentía como Holmesy la protagonista del libro. No tenía fobia a una bacteria pero si sentía que no era de este mundo, que fuerzas superiores le controlaban su vida y una vez se lo llegó a decir a su madre. Elizabeth estaba empezando a ejercer su carrera como psicóloga. En ese momento ella empezó a tratar a su hijo como un paciente más pero todo era simplemente porque se sentía reprimido a hacer lo que más le gustaba y era modelar. Elizabeth no aceptaba para nada ese sueño y Roger mucho menos, como psicóloga trató de quitarle esa idea pero jamás lo logró o por lo menos no ella.

Mauricio decidió irse de su casa para alcanzar su sueño. Fue una decisión muy dolorosa pero quería cumplir su sueño. Contaba con un amigo que lo ayudó a irse a otro país y ese era España y que allí podría cumplir su sueño. Se instaló en Madrid, en un apartamento. Desde allí comenzaría su nueva vida. A lo largo de cómo iban pasando los días él fue conociendo personas y poco a poco fue atacándose al ambiente, las costumbres y el acento. Conoció una chica quien fue la que lo introdujo en el mundo del modelaje y seriamente se tomó dos años el trabajo de modelaje pero, Kristine le dijo una vez que el mundo del modelaje no era para él, que le gustaba pero que no era su motivación cosa que él no aceptaba. Ella trató mil veces de demostrarle que su amor y fascinación estaba en la tecnología solo que no se daba cuenta de las horas y horas que se pasaba frente a una computadora leyendo noticias sobre tecnología, tampoco se daba cuenta que casi siempre dañaba sus teléfonos y los reparaba tratando de hacer inventos en los sistemas. Kristine no era psicóloga, era una escritora famosa en una plataforma dedicada a nuevos escritores llamada Wattpad, es como una red social de libros. Ellos se querían demasiado. A los dos años de relación, se casaron y ella seguía con la insistencia de que la tecnología era la pasión de Mauricio.

Al pasar un año más de matrimonio Kristine muere en un accidente de tránsito. Para Mauricio esto fue catastrófico, tanto, que dejó por completo el modelaje. Destruyó todo lo que tenía que ver con eso y emocionalmente quedó muy mal. Duró medio año encerrado en su casa viviendo del dinero que le había dejado el modelaje. Tuvo medio año desaparecido para todos sus amigos y conocidos, pero, un día todo eso cambiaria para él.

Mientras estaba encerrado en su casa, se pasaba horas y horas pensando en un nombre y un objetivo. Todos los días pensaba en Kristine y decidió tomar la palabra de su difunta esposa y por fin llego a la conclusión que su empresa tendría como objetivo proteger los datos de otras empresas tecnológicas y el nombre seria Safevil. Le tomó dos años para ser una de las empresas más buscadas y aclamadas por muchas empresas que necesitaban protegerse de los hackers que estaban tras sus datos. Poco a poco fue recuperándose del dolor por la pérdida de su esposa quien lo había ayudado demasiado y hasta la fecha no había tenido nada con nadie y tampoco quería tenerlo.

Elizabeth coloca el libro sobre la mesita de noche que tiene de su lado de la cama y comienza a recordar a su hijo y pensar en un porque, en ¿Por qué la vida le había jugado una muy mala pasada?. Roger entra a la habitación y nota como su esposa está un poco triste, conversa con ella y juntos concilian el sueño.

Sara despierta después de un día lleno de felicidad y una noche acogedora y lluviosa. Sandy entra a la habitación y le dice a su pequeña hija que debe ir a la universidad ya que ha faltado muchos días y después puede ir al hospital a ver a Mark. Sara simplemente le responde a su mamá que está muy bien. Estaba muy alegre y decide retomar lo que había dejado de hacer, leer algunos capítulos en cierto tiempo como lo hacía antes y esta vez sería uno que su actual prometido le había recomendado "Si hubiese un mañana" de Kristel Ralston. Libro que hubiera descubierto en un grupo de telegram, lo había descargado en formato Epub, lo leyó y luego se lo había recomendado desde hace tiempo pero que ella había olvidado. Pero tenía todos los archivos en la computadora.

No sé dañarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora