Entonces es ahí donde nos ponemos a pensar de mucho tiempo atrás sobre la estúpida idea de querer quitarse la vida por la simple razón de que nada sale como uno espera a que salga. Ya casi cumpliendo sus 30 años de casados, Mark y Sara son una pareja luchadora frente a males de la vida diaria dispuestos a permanecer juntos hasta el final de sus vidas.
—Y dime, ¿Por qué me dejaste de llamar Azulejo?. Pregunta Mark.
—Pues, una vez te vi muy furioso jugando con la consola, tu habías perdido y me puse a pensar que un chico que se enoja demasiado por un juego no podría tener de apodo azulejo –se ríe un poco- creo que solo fue una revelación ¿Sabes? En mi sueño era nuestra boda y ya lo hemos hecho realidad.
—Interesante, y sí que lo hicimos realidad.
—¿Tu porque dejaste de llamarme Azuleja. Pregunta Sara.
—Una vez vi a dos niños con unas resorteras y estaban casando aves, eso no me gustó para nada y justo vi que un pájaro azulejo cayó muerto por culpa de ellos y otros los lesionaban y los encerraban en jaulas. Tú no existes para estar encerrada y tampoco para que unos niñatos sin un oficio en sus vidas te maten y además porque eso fue el apodo que utilizamos ella y yo en mi sueño ¿Lo recuerdas?. Tú te mereces algo mejor que eso.
—Como siempre impresionándome. Mi querido y gran escritor.
—¿Vosotros se aman demasiado verdad?. Pregunta la pequeña y hermosa hija.
—Hija, ¿Desde cuando hablas como una española muy hermosa?. Pregunta Mark.
—Desde que veo muchos youtubers españoles papá. Venga, respondan a mi pregunta.
—¿Qué tan grande es el universo?. Pregunta Sara.
—Mamá, eres mala para ciencia, el universo no tiene fin así que no existe un grande y ni pequeño, vengan díganmelo ya estoy en el año 15 de mis cumpleaños ya soy grandecita para saber esas cosas. Responde la pequeña.
Sara no puede evitar reírse y continúa.
—Allí está la respuesta a tu pregunta cariño. Nuestro amor es infinito, y si, estás grandecita mi amor, si lo estás y cada vez eres mejor que tus versiones anteriores. Dice Sara mirando a Mark.
—Los tengo a vosotros como padres. Ustedes también son mejores versiones cada día. ¿Y a donde vamos mamá? Pregunta Sophia Craw Kellen.
—Vamos a un rio en donde tuve una gran revelación mi querida pequeña, vamos al río Felicity. Responde mirando a Sara Kellen.—Revelación de la que salió nuestra hermosa y reina Sara Kellen.
—No comprendo papá, ¿me lo cuentas?. Pregunta la pequeña Sophia confundida.
—Claro, claro que te contaré la historia mi niña. Responde Mark.
—Tenemos toda la vida para ello. Concluye Sara.
—Aun no entiendo Elizabeth. Yo no sabía que tú también eras psicóloga y en mi sueño si lo supe. Dice Mark.
—No trates de entenderlo muchacho. Simplemente tuviste una revelación. Haz de cuenta que Sara y Sophia es un regalo del cielo.
Sara y Mark estuvieron juntos hasta el final de sus vidas, por otra parte, Sophia la hija de la pareja se graduó como licenciada en ciencias para investigar la astronomía y cumplir el sueño de viajar al espacio, cosa que sus padres siempre quisieron pero jamás lo lograron porque en ningún quisieron dejar a su pequeña en manos de una niñera o en casa de sus abuelos. No querían separarse de su pequeña. Sophia encontró una carta en donde estaba la noticia de que ellos partirán al planeta martes en una exploración normal, pero no la aceptaron, jamás la aceptaron.
Sophia está a punto de entrar en el viaje de su vida y cumplir la promesa de les hizo a sus padres antes de ellos morir: destino, martes.
ESTÁS LEYENDO
No sé dañar
Teen Fiction-Ganadora de los premios Shadow Awards como mejor portada- -Ganadora de los primos GOD2018 como mejor trama- Mark un chico un tanto callado, desolado, siempre había soñado con un gran amor. Sara es el reflejo de Mark. Son casi parecidos, viven en un...