La noche abrazaba el bosque creando sombras preciosas bajo la luz de la luna. Las nubes amenazaban con llorar en un par de horas pero mientras fuese posible Harry se mantendría en la intemperie. Inhalo el aire fresco mezclado con la brisa del arroyo sintiendo la calma llenar su cuerpo. Miró al cielo oscuro plagado de estrellas radiantes como la sonrisa de William y suspiró.
Louis no era William pero estaba convencido de que lo amaba de igual manera o quizás mucho más. Cada noche antes de Louis miraba las estrellas y solo podía pensar en una persona. Después de Louis, todos sus pensamientos se reducían a él. Tenía miedo. Miedo de amar a Louis solo por su eterno parecido a William a quien en algún momento de su juventud amó. Louis sabía la verdad aún después de que había tratado de ser lo más discreto posible con la muerte de William.
La incógnita de como lo sabía seguía siendo un misterio que no lo dejaría dormir en las próximas noches y más si debía irse. Louis conocía toda su historia y ya no era seguro ni correcto quedarse con él más tiempo. Después de todo, la ligera sospecha de que todo iba a venirse abajo se encontró latente en su vida desde que lo vio por primera vez.
Sus pensamientos producían mucho ruido en su cabeza, jamás escuchó el crujir de las ramas bajo las botas de Louis. Llevaba pantalones holgados, camisa de seda blanca y una capa lo suficientemente pesada para cubrirlo del frío. No había nieve pero las noches se conservaban frías.
-Te he buscado por toda la fortaleza, Harry. -dijo. Los pensamientos de Harry fueron enviados lejos de su cabeza y miró a los ojos de Louis directamente, a pesar de la oscuridad él era capaz de ver el brillo azul de mar en sus iris-. Un escudero me dijo que te vieron salir de la fortaleza y caminar rumbo al río.
-¿Que haces aquí? -murmuró desviando la vista hacia el agua tranquila que corría a través de las piedras.
-Te he dicho que estaba buscándote.
-¿Que quieres?
-Hablar contigo. -respondió dulcemente. Se acercó hasta la roca donde Harry de encontraba sentado en el claro oscuro junto al río.
-¿Sobre qué? -gruñó. Su tono fue bastante hosco pero Louis no pareció afectado por ello.
-Tu sabes bien sobre qué. -Apretó su hombro ligeramente-. Creo que ambos tenemos mucha dudas respecto al tema de mi hermano.
El silencio creció entre ellos a excepción del correr del agua como un arrullo de los jóvenes amantes. Se querían. Eso era seguro. Que su amor fuera correcto y sano, no era precisamente la descripción que cualquier persona en su sano juicio daría. Su compañía no generaba extrañeza, definitivamente los silencios incómodos estaban sobrevalorados. Harry deslizó su mano sobre la fría roca hasta tocar el torso de la mano de Louis.
-¿Cúando lo supiste?
-Tenía mis sospechas y lo confirmé hoy en la arena. -contestó con simpleza.
-¿Cómo?
-Verás... Mi hermano era joven y yo lo era aún más. Siempre sabía cuando algo lo ponía incómodo o le gustaba demasiado, incluso si algo lo estresaba o no podía dormir. -Sutilmente entrelazo sus dedos y continuó-. No recuerdo exactamente cuando te conocimos, era demasiado pequeño para recordarlo pero estoy seguro de que creciste a nuestro lado por bastante tiempo o quizás menos, pero es que cuando eres un niño el tiempo no tiene importancia. No tengo idea de que edad tienes ahora pero en este entonces eras incluso bastante mayor que él.
-Tengo veintiocho años, Louis. Tu tienes diecinueve y el tendría veinticuatro.
-No tienes veintiocho. -murmuró incrédulo-. Luces demasiado joven.
ESTÁS LEYENDO
A Prince At Midnight
FanfictionEs el Principe de Inglaterra, pero no asumas que Louis lo tiene todo. Le vendría bien un poco de emoción o peligro en su monótona, costosa y ocupada vida dentro del palacio de Buckingham y quizás, tal vez, incluso... El amor de su vida. A pesar de n...