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Evie Camino al lado de Los escombros, con lo único que los bomberos habían podido rescatar de su hijo. Camino con la mirada perdida, hacia el único lugar de las gradas que aún se sostenía.

Se sentó mirando el pequeño zapato en sus manos, mientras dejaba que las lágrimas bajaran por sus mejillas. No tenía ningún interés en esconderlas, tampoco quería.

Tenía que liberar un poco de dolor antes de poder decírselo a Doug. Sollozo con fuerza dejando el zapato en su regazo, apoyando su cabeza en su mano y quitando su cabello de su cara.

— ¿Mami? — Evie se quedo en silencio esperando por alguna otra señal — ¿Porque lloras? — Evie se levantó confundida y se dio la vuelta buscando la pequeña vocecita.

Bajo las gradas, Diana salió con los ojos rojos, abrazando su abrigo, protegiéndose de frío.

— Di-Dia — Evie Sonrió entre lágrimas y corrió a abrazar a su hija y llenara de besos. Diana Lloro en el pecho de su madre, acercándose lo más que podía hacia ella, buscando protección.

Evie la cogió en brazos y salió del gimnasio, yendo hacia Dylan quien jugaba con Lauren.

— Tia! — Sonrió Lauren cuando vio a Evie llegar con Diana quien había dejado de llorar.

— Dylan, revísala por favor — El enano Asintió tomando a la pequeña quien se acurrucó en los brazos de su tío. Evie se sentó al lado de Lauren y la abrazó, sentándola en sus piernas.

— Tia Evie, ¿En donde está Evan? — Pregunto Lauren. Evie la miró dolida, no podía pronunciar las palabras que se habían repetido en su mente desde que el jefe de bomberos se lo dijo.

— Evie! — Ambas chicas voltearon, encontrándose con un preocupado Jay y un preocupado Doug.

— ¿Estás bien? — Preguntaron ambos al tiempo, Doug a Evie y Jay a Lauren; la pequeña asintió pero la mayor no respondió. Jay tomó a Lauren en brazos para asegurarse de que estuviera bien y dejar a Devie hablar a solas.

— ¿Que pasó? — Pregunto sentándose al lado de su esposa.

— Hubo un incendio — Respondió sin ningún tono alegre.

— Eso ya lo sé amor, pero ¿Que pasó para que tengas esa cara? — Doug la miro y luego hacia los lados — ¿Y los niños?.

— Dia está con Dylan... Se está asegurando de que no le duela nada y esté bien.

— ¿Y Evan? — Evie cerró los ojos con fuerza sin responder a la pregunta de su marido — Amor, ¿En donde está Evan?¿Esta con Diana? — Evie nego. Una lágrima bajo por su mejilla mientras tomaba aire.

— Doug... Esto no es lindo de decir — Susurro mirando a su ahora asustado esposo — Evan esta... El esta... Esta mu-ert-o — Tapó su boca con sus manos y una vez más dejó el llanto bajar libre.

— Muerto? — Evie Asintió — Pero.. ¿Que?..

Evie lo abrazó sin dejar de llorar. Las lágrimas no tardaron en aparecer en los ojos de Doug quien solo las dejó salir sintiendo el dolor en el pecho quemarlo.

***

— ¿Lo tienes? — Pregunto Lucifer.

— Está durmiendo — Cora levantó la mano y siguió comiendo de su plato.

— ¿Y La Niña?.

— Logro escapar — Mencionó levantando la mirada y dirigiéndola hacia el. — No tenía tiempo suficiente para tomarla. Evie se había dado cuenta del pequeño.

— ¿Sabe que lo tenemos? — Pregunto tomando una copa de café y sirviéndose.

— No, cree que esta muerto. Me imagino que le contó lo mismo al enano.

— Eso esta bien — Sonrió — Esperemos que siga cumpliendo.

— Ya Te dije que tengo buenos contactos en el mundo exterior.

— Esperemos que sea así. ¿Uma?.

— En su restaurante, sirviendo de mesera como siempre.

— ¿Ya Te dio una respuesta?.

— Por supuesto. Acepta totalmente. Quiere ver a Mal sufrir por perder a sus dos Princesitas — Dijo moviendo cambiando su tono de voz. — Sinceramente no puedo esperar para destrozar cada cosa que le dio felicidad y verla vivir en la miseria.

— No te apures Cora. — dejó la taza en la mesa y abandonó el lugar.

La Vida ContinuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora