— ¿En donde crees que estén? — Pregunto Evie.
— El barco no es una posibilidad — Negó Mal.
— Oh yo lo hago — Sonrió Hades, dejando una mano en el suelo. Su cabello se tornó azul al tiempo en que las huellas de las botas de Uma empezaron a marcarse.
— ¿Pero que...
— Oh.. ¿Mencione que tengo mis poderes de vuelta? — Pregunto sonriendo y levantándose.
Los tres empezaron a seguir las huellas hasta llegar a la mismísima guarida de los Vk's.
— Perra — Proncuncio Mal, al vez una gran X pintada en el letrero de la entrara y había un pulpo sobre esta.
— Vamos — Llamó Evie buscando por una roca y levantándola del suelo. Miro el letrero y apunto, lanzando la piedra y golpeando el cartel.
La porta sonó mientras se abría. Subieron lentamente para no causar ningún ruido. Entraron a la guardia pero se quedaron quietos bajo una de las ventanas, escuchando a Uma gritarle a los pequeños.
Ambas madres apretaban los puños sintiéndose impotentes al no poder hacer nada para calmar los sollozos de los niños.
— Que se queden sin comida! — Gruñó Cora. — Que aprendan.
— Me gusta como piensas — Sonrió Uma a Cora. Los chicos se escondieron y ambas salieron riendo y festejando.
Apenas pusieron un pie en el suelo ambas madres se levantaron de un salto y salieron de detrás de la pared.
— Mami! — Lloro Maya, levantando los brazos hacia la pelimorada; la cual rápidamente se acercó a ella.
Evie miro el lugar preocupada buscando a su bebé, pero Evan no estaba en ningún lugar. Bajo las pequeñas escaleras que conectaban su parte de la guarida con la de Mal.
Justo en la cama, Evan estaba atado con una mordaza en la boca y las lágrimas bajando por las mejillas.
Evie abrió la boca sorprendida sintiendo las lágrimas deslizarse por sus mejillas. Solto el bolso sin importarle si algo se rompía al caer contra el suelo y corrió hacia su hijo.
Le quito la mordaza y con mucho cuidado las cuerdas que sujetaban las muñecas y tobillos se su hijo juntos.
— Mami — Susurro el pequeño intentando pararse, pero sus pies morados no le respondían.
— Mi amor — Lloro Evie sentando a su hijo en su regazo y abrazándolo fuerte pero delicadamente — Que te han hecho. — Beso su frente varías veces y volvió a abrazarlo contra ella.
El Niño se acurrucó en el pecho de su madre. Protección que le había faltado los últimos meses. El Niño lloraba con desesperacion. Le dolían las manos y los pies, y no había comido nada en dos días.
— ¿Tienes hambre corazón? — Evan Asintió. Evie se levantó con el bebé en brazos y se acercó a su bolso. Se sentó en el suelo dejando a Evan sobre su pierna y buscó el sándwich que había metido al último minuto por si algo pasaba.
Le ayudo a Evan a comérselo, mientras lloraba silenciosamente viendo lo Mal que estaba su hijo.
Tenía un morado en la mejilla, los ojos rojos y un labio partido. De seguro varios morados en el tronco, las manos moradas y los pies igual. Ninguna de sus extremidades había recibido sangre por días e Evie temía que su hijo pudiera perderlas.
Cuando El Niño terminó de comer, cerró los ojos y se recostó en el pecho de su madre. La peliazul acaricio el cabello de su hijo, calmándolo hasta dejarlo dormido.
Evan apretaba fuertemente la chaqueta de su madre, aún para estar dormido. Evie pasó su mano sobre las manos y pies de Evan, devolviéndoles un poco el color y haciendo que la sangre volviera a fluir.
— Te voy a llevar a casa mi principe — Susurro Antea de besar su cabeza. Lo tomó mejor en brazos y se levantó, yendo donde Mal se encontraba con Maya también dormida.
— Vamonos — Susurro Hades al sentir a las villanas regresar.
— Necesitamos ir a un hospital — Pidió Evie. Hades miro a su nieto de reojo y asintió. Los tres bajaron por las escaleras y salieron del lugar antes de que Uma y Cora los vieran.
Cuando llegaron a un lugar seguro, Mal e Evie se quitaron las chaquetas, abrigando a sus hijos con ellas.
— Vamonos — Podio Evie preocupada. Hades asintió y así como había llegado, se fue directo al hospital de Auradon.
Adentraron a Evan por urgencias, obligando a Evie a quedarse en la sala de espera. Grimhilde no tardo en entrar detrás de Diana, quien saltó a los brazos de su madre apenas la vio.
— ¿Trajiste a Evan? — Pregunto con esperanza en los ojos y en la voz. Evie Asintió Lentamente, sentándose en la silla y a su hija en su regazo — ¿En donde está? Quiero verlo.
— Tendremos que esperar Princesa — Dijo. Dina se apoyó en su pecho e Evie jugo con su cabello hasta que la bebe se quedó dormida.
— Sra. Dwarfson? — Evie miro al doctor sintiendo un puñado de dolor en el pecho al escuchar su nombre — Su hijo despertó.
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2 capítulos. 😱
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La Vida Continua
FanfictionEvie es la hija de Grimhilde, la reina malvada. Evie tiene 17 años y su vida cambió totalmente cuando el futuro - en este momento - rey de Auradon hizo una proclama, sacando la de la isla junto a sus amigos, Mal, Jay y Carlos. Mal es famosa por ser...