— Buenos días princesa hermosa — Sonrió Evie besando la cabeza de su hija y sirviéndole el desayuno.
La pequeña seguía tratando de despertarse con ayuda de su mano izquierda, ya que la derecha estaba sujetando el oso con el que dormía.
— Buenos días Mami — Sonrió sentándose, luego sentó a Mr. Giggings en la silla de al lado.
— Umm parece que tenemos invitados hoy — Dijo Evie al ver al oso sentado en la mesa con ellos.
— Mr. Giggings tenía hambre — Dijo jugando con sus huevos — No había comido hace mucho.
— ¿Enserio? — Diana Asintió — Pues con más razón tiene que comer, no queremos que se enferme — Sonrió tomando el tenedor de su hija, tomando un poco de huevo y llevandolo hacia la boca de su hija, que abrió la boca aceptando la comida felizmente.
Ambas pasaron un desayuno entre risas, sin recordar el dolor que tenían, ni los problemas, solo estaban ellas dos... Y Mr. Giggings.
— Apúrate Princesa! Vamos tarde! — Se levantó Evie apurada, tomando a su hija en brazos y llevándola hacia el baño.
— ¿A donde vamos? — Pregunto Diana.
— A visitar a tu tío. Desde hoy vamos a arreglar nuestras vidas — Beso la frente de Diana y la baño rápidamente para después bañarse ella.
Cuando ambas terminaron, tenían cinco minutos para llegar para tener la hora de visitas completa.
Evie solto aire abriendo los ojos — Bien, no pensé en hacer esto pero aparentemente será nuestra única opción — Le ayudo a Diana a ponerse la chaqueta y luego ayudarla con la maleta llena de juguetes — ¿Llevas a Mr. Giggins?.
— Si mamá — Asintió sonriendo.
— Bien — Sonrió ella, perdiéndose por un segundo en los ojos de su hija.
— ¿Mami? — Pregunto preocupada.
Evie nego — Cierra los ojos Hermosa — Sonrió. Diana negó rápidamente, asustada — ¿Que pasa Preciosa?.
— Tengo miedo — Susurro.
— ¿Porque?. — Pregunto preocupada
— Por que si cierro los ojos puede que tú también te vayas — Susurro, con sus ojitos llenos de lágrimas.
— No mi amor — Negó Evie, secando las lágrimas que habían alcanzado a salir — No. Yo me voy a quedar contigo toda la vida.
— ¿Lo prometes? — Evie Asintió — ¿Hasta que muera?.
— No tanto Hermosa, pero prometo estar para ti en cada momento importante de tu vida, hasta que muera — Beso la frente de su hija — Ahora, cierra los ojos.
Diana tomó la mano de su madre fuertemente y cerró los ojos. Evie sonrió abrazándola y usó su Magia.
El humo azul las rodeó a ambas y segundos después aparecieron en el hospital, frente a Melody.
Diana abrió los ojos mirando a su madre y sonriendo.
— Te lo prometí — Evie beso la cabeza de su hija y se levantó para saludar a su cuñada. — Como estás Mel.
— Hola Evie — Sonrió la hija de Ariel.
— Tia Mel! — Sonrió Diana abrazando a su tía. Evie le guiñó un ojo pidiéndole a Mel que la cuidara. La peli negra Asintió, asegurándole a Evie que iba a estar bien.
Evie sonrió y entró a la habitación de su hermano. El chico feliz y alegre que recordaba no estaba, solo estaba un chico con ojeras, pálido, y conectado a una máquina para poder vivir.
La peli azul tomó la mano de su hermano y beso su frente, se sentó en la silla al lado de la cama y cerró los ojos.
La Luz azul que la rodeaba cada vez que utilizaba sus poderes apareció. Su cabello empezó a levitar y rápidamente Evie entró en la mente de su hermano.
— Evie! Oh me alegra tanto que estés aquí — Sonrió Nico abrazando a la peliazul fuertemente.
— Me alegra que estes bien. — Dijo Evie alegre. Se separó un poco de su hermano y beso toda su cara menos sus labios, era su hermano después de todo. — Explicame como paso esto.
— No Ahora — Negó el chico — No hay mucho tiempo — Sonrió y beso la frente de su hermana — Adivinarás quien es la culpable de esto.
— Cora — Rodo los ojos Evie.
— Hay más cielito.
— ¿Como que?.
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— Ahora que lo pienso... El cuerpo de Evan no fue encontrado — Penso Grimhilde — Y tampoco encontraron sangre en la pieza del techo que cayó sobre el.
— Tal vez, no murió por la pierda. Tal vez murió por el humo — Dijo Hades tomando vino.
— No — Negó Grimhilde — En ese caso también habría afectado a Diana.... Aquí hay gato encerrado.
— ¿Estas pensando lo que creo que estás pensando? — Pregunto Hades mirando a su esposa.
Grimhilde lo miro seria y Asintió — Evan debe estar vivo.
— ¿Y en donde estaría? — Pregunto el levantándose.
— Tal vez la que se quiere vengar de tu hija lo tiene.
— Cora — Dijo Hades, con la sangre hirviendo y su cabello cambiando de color.
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Chicos *Susurro sensualote* La novela ya está llegando a su final...
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No estoy bromeando, ya casi acaba.
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La Vida Continua
FanfictionEvie es la hija de Grimhilde, la reina malvada. Evie tiene 17 años y su vida cambió totalmente cuando el futuro - en este momento - rey de Auradon hizo una proclama, sacando la de la isla junto a sus amigos, Mal, Jay y Carlos. Mal es famosa por ser...