JUGADORES

N U E V E .

Blake.

-¿Blake?. - escucho su voz en un susurro algo ahogada.

Levanto rápidamente mi cabeza del colchón para ver el rostro de Harriet asomandose tímidamente por la pequeña abertura que hizo al abrir la puerta.

-¿Qué pasa?. - le pregunto mientras me bajo de la enorme cama y me acerco a ella.

-Tengo miedo...- vuelve a susurrar pero ahora dejando de verme por el rabillo. Corre a abrazarme cuando un trueno ilumina toda la habitacion.

-Vamos a dormir ¿si?. - le pregunto mientras acarició su cabello sintiendo como asiente en mi pequeño pecho que esta un poco húmedo por las escasas lagrimas de la pequeña niña de seis años que tengo como hermana.

-Voy a encender la lámpara. - dijo separandose de mi para despues correr por toda la habitacion y llegar a una de las lámparas que están a lado de la cama.

Ilumina parte de la habitacion y la veo sonreirme con sus mejillas rojas y llenas de lagrimas, tiene su pijama blanco parecido a un vestido que le llega hasta las rodillas que me guían a sus descalzos pies, subo la mirada a su rostro llenas de pecas y veo su lacio cabello castaño a la altura de sus hombros todo alborotado dando sus toques de ternura, mi hermana me parece la niña mas bonita del mundo.

-¿Tienes sueño?. - le pregunto. Veo como salta en su lugar cuando el estruendo y la luz de otro trueno llenan la habitación.

No me responde, solo mira por las enormes ventanas la gran tempestad que esta afuera, veo como sus ojos se empiezan a llenar de lagrimas de nuevo y me subo a la cama saltando.

Se cuanto miedo le da el estruendo de los rayos, así como tambien se que debe dormir con compañía cada vez que llueve así.

Me acuesto y le hago una seña para que venga a mi lado. Empieza a subir la cama con algo de dificultad y se acurruca a mi lado, quedandonos ambos dormidos mientras le acariciaba su cabello.

Siento que la cabeza me va a explotar en cualquier momento, me siento una mierda. Abro los ojos mientras fragmentos de lo de anoche se empiezan a alojar en mi mente.

Sangre, Mary Jane, anfetaminas, alcohol, Harriet.

Hago a un lado las sabanas que se encontraban enredadas en mis piernas para poder sentarme en la orilla de la cama y girarme a ver una silueta que me quita el aliento.

Harriet duerme boca abajo dejándome ver su espalda, tiene solamente unas bragas lilas de encaje, las curvas de su espalda llena de lunares y pecas, su cabello esparcido, sus largas piernas enredadas entre las mismas sabanas. La observo embelesado, me acercó a ella y beso algunos de los lunares de su espalda desnuda antes de levantarme e irme al baño.

Sin duda ya no es la niña que lloraba con los truenos a los seis años, y yo tampoco soy el mocoso de ocho años inocente que no sabia que la amaba, aunque, lo de hacerla dormir acariciando su cabello no ha cambiado.....

Cuando termino de bañarme y salgo me encuentro con Harriet en otra posición pero ahora despierta y observandome mientras me empiezo a colocar el boxer.

-Buenos días. - se levanta recargando su peso en los codos mientras se cubre con la sabana y me sonríe con los labios pegados.