JUGADORES

V E I N T I N U E V E .

Blake.

Escucho la melodía de una de mis canciones favoritas. Abro los ojos y los cierro fuertemente al sentir la luz, los abro nuevamente para empezar a adaptar mis ojos. La habitación es por completo blanco, la luz solar entra por las blancas cortinas que cubren una gran ventana, abarcando toda una pared, muevo los dedos de mi manos y gruño al sentir las intravenosas.

Me quitó un audífono lentamente adaptando mejor mis ojos y encontrándome con una corta cabellera plateada a un lado mio.

Harriet duerme con el ceño fruncido, formando una mueca de dolor. Esta con los labios ligeramente entreabrietos, sentada y recostando su cabeza entre sus brazos, sobre la camilla y con una mano sobre la mia.

Gruño cuando alzo mi mano para quitarme el respirador artificial y también la paso por mi rostro, restregandolo para despertarme por completo.

Veo el reloj que cuelga arriba de una puerta, indicando que son al menos las 11:05 am.

Vuelvo mi vista a Harriet y acarició las puntas de su ahora corto cabello.

¿Porque lo tiene así?.

Se remueve y su rostro deja atrás la mueca, entrando a una faceta de tranquilidad. Sonrió y empiezo a acariciar su cuello, provocando sus estremecimientos y que su piel erize.

-Blake... - susurra volviendo a fruncir el ceño y mi sonrisa se ensancha.

No se cuanto tiempo estuve inconsciente pero esto es lo mejor que me puede pasar, despertar y tenerla a mi lado.

-Blake, - se vuelve a remover. - déjame dormir.

Y como si un balde de agua cayera sobre ella se levanta torpemente, con los ojos abiertos y sus facciones llenas de sorpresa desbordante de felicidad.

Sonrió aun mas al notar lo hermosa que es, sus ojos negros, sus labios, el sonrojo de sus mejillas y la sonrisa que se formo en ella.

-¿Cómo puedes estar mas hermosa?. - la pregunta sale de mi en un tono mas ronco de lo normal, demostrando las horas que estuve inconsciente.

-Despertaste... - susurra antes de abalanzarse sobre mi. Abrazandome.

Me rió, y ella se separa un poco de mi, besando todo mi rostro hasta llegar a mis labios y en sus movimientos haciéndome sentir sus pechos ocultos bajo esa delicada tela.

Demasiado despierto...

-¿Cuanto tiempo estuve inconsciente?. - pregunto tomando su rostro entre mis manos y ella hace lo mismo.

Harriet coloca su frente sobre la mia y besa el puente de mi nariz, cerrando sus ojos al igual que lo hago yo, desciendo mis manos y las coloco en su cintura, acariciandola.

-Idiota, - gimotea. Abro los ojos al sentir como una gota cae sobre mi parpado. - no vuelvas a hacer esto, no vuelvas a irte, no vuel...

Sonrió al verla lloriquear.

-Ya estoy contigo, siempre lo hago.

Ella se separa para esconder su rostro en mi hombro, entre gimoteos empapa la maldita bata de hospital. Frunzo el ceño extrañado.

¿No solo fueron unas horas?.

-Eres un idiota, - sigue llorando y maldiciendo - te juro que te iba a hacer reaccionar para matarte y revivirte en cualquier momento, - se separa abruptamente y besa mis labios delicadamente, mientras siento el temblor en los suyos. - me hiciste tanta falta.

Limpio sus lagrimas con las yemas de mis dedos y le sonrió.

-¿Cuánto tiempo?.

La apego mas a mi y hundo mi rostro en la abertura de su cuello, inhalando su aroma y acariciando su espalda.

Se escuchan los golpes de la puerta y subo un poco mis manos que se encontraban ya en su espalda baja. Lamo el cuello de Harriet disimuladamente y noto como una joven rubia entra a la habitación.

Harriet se separa de mi, sentandose a mi lado y veo como limpia sus lagrimas y desplaza una sonrisa llena de burla y arrogancia.

-Dos veces al día, que gusto. - sonrió al notar su voz fría y coloco una mano en el muslo de su pierna.

-B-buenos días.

Desvío la mirada de Harriet y noto como la enfermera agacha la cabeza, empezando a caminar hacia nosotros a pasos temblorosos.

-Me alegra que ya haya despertado señor. - susurra.

Frunzo el ceño al notar como de reojo mira a mi chica.

¿Le tiene miedo?, JA!, curiosamente no seria la primera o primero, aunque... seria bueno divertirse un poco con los celos de Harriet.

Declinó ese pensamiento porque Harriet es igual a mi, esta loca es capaz de castrarme y yo en unos años si quiero darle hijos.

-¿Porqué estoy aquí?. - mi voz ha salido mas dura y mejorada que cuando hablo con Harriet, el tono que uso con todos, menos mi hermana y la hermosa chica que tengo a lado.

-T-tuvo un ac-accidente en su automóvil...

Ruedo los ojos. Es obvio que ya lo se, de hecho lo siento, el cuerpo me quema del puto dolor.

Escucho resoplar a Harriet y como siempre... toda mi atención recae en ella.

-No quedaste inconsciente por horas como tu probable estúpido cerebro debe creer, - dice Harriet sin quitar la vista de la rubia - entraste en un estado de coma ya que en el impacto te golpeaste una delicada parte del cerebro, - se gira a verme y sus facciones se relajan, sonriendome y acariciando mi cabello. - estuviste al menos cinco días sin despertar.

Por eso lloro...

-Necesito examinar que todo este bien. - dice la enfermera en un tono poco audible, como si temiera ser escuchada o la respuesta ante su oración.

-Bien, pero no me muevo de aquí. - sentencia Harriet levantandose de la camilla y dejándose caer en un sillón individual color morado, igual a lado de mi; con los brazos cruzados, haciendo resaltar sus pechos.

Mierda no trae sosten. Noto sus pezones y mi mente rápidamente viaja a todas las veces en las que jugueteo con ellos, mordiendolos, lamiendolos y dejándole una marca, la marca de ella es mia, mientras ella gime entrecortadamente mi nombre.

Trago en seco y carraspeo intentando que la erección baje mientras cierro los ojos.

-Harriet. - la llamo.

La ojinegro me mira con curiosidad y le hago un ademán para que se acerque. Cuando lo hace miro a la rubia que esta revisando la sangre y el suero haciendo anotaciones en la tabla.

-Puedes hacer eso después, quiero estar con ella a solas.

La rubia me mira sorprendida y asiente después de un tortuoso rato, cerrando la puerta detrás suyo.

Tomo la mano de Harriet entre la mía y la coloco en mi ya erecta y dura hombría.

-Te juro, Harriet Freeman Cox, que cada vez que vengas y no traigas sosten, o algún incentivó para que mi mente trabaje y me provoque esto, - aprieto mi manos sobre la suya, sacando un jadeo de ambos. Sin quitar mi vista de la suya. - me va a valer una mierda que me duela el cuerpo o se habrá alguna herida... te voy a follar hasta que te duela caminar.

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¡Blake ya despertó!, bueno, esta mas que despierto ggg 7u7.

El lunes subo el siguiente cap que sera igualmente narrado por la parte de Blake :). Adelanto:

Blake se entera que Harriet esta embarazada.

¡¡NOS VEMOS!!. Creo que los/las amo ;-;.