V E I N T I O C H O .

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Harriet.

A pesar de que volví el cadáver de Kai una figura publica, la prensa no ha dejado de rodear el hospital y las afueras de la mansión.

No mentiré, a estas alturas ya deberían conocerme... disfrute tanto matar y cortar a Kai, por su culpa ahora tengo cabello corto, el traiciono a la mafia y lo mas importarte, el muy cabrón provoco que Blake este así.

Simplemente lo odio.

También estoy mas tranquila, raramente tranquila, es como si mi alma no estuviera en mi cuerpo, aunque a esto no le puedo llamar tranquilidad, la preocupación por el estado vegetativo de Blake me hace a penas querer levantarme del sofá que volví mi cama, a penas hablo, como, y solo voy a la mansión para cambiarme de ropa y bañarme.

Han pasado al menos cinco tortuosos días, días en los que me quedo dormida o, sea en el sillón individual o en el grande, perdiendo mi mirada entre edificios y luces de la cuidad.

Mi corte de cabello obviamente no paso desapercibido. Cuando llegue al hospital, -con nueva ropa ya que la anterior se mancho de sangre- Erin no dudo en preguntar sobre mi salida y los porqués del corte, diciendo que nunca me había visto con el cabello corto y que en realidad se me veía muy bien.

Salgo del baño privado que tiene la habitación de hospital de Blake y me siento en el sillón individual, notando que el reloj que esta colgando arriba de la puerta me informa que son mas de las dos de la mañana.

Reviso el ritmo cardíaco de Blake tranquilizándome al saber que se encuentra normal, después empiezo a buscar algún indicio de mejoramiento, haciendo un poco de ejercicio para mover sus piernas, brazos e incluso los dedos de sus manos, pero todo parece igual que hace cinco días. Desanimandome por pocos resultados.

-Te necesito mas que nunca. - suspiro.

Acarició su mano con las yemas de mis dedos y luego beso sus nudillos aun magullados y recuesto mi cabeza en la camilla, cerrando los ojos que aclaman junto a mi mente y cuerpo descansar.

Cuando despierto veo la hora y son las 5:00 am. Veo a Blake y aun sigue igual. Los moretones ya bajaron su tonalidad, las cortadas siguen sanando pero aun son visibles.

Me levanto de golpe y voy corriendo al baño, empezando a vomitar. Cuando termino sostengo mi peso con la ayuda de mis manos, recargandolas en las orillas.

Me levanto con el temblor recorriendo mis piernas, las manos sudando y recordando todo mi pesar. Me mojo el rostro y hago gárgaras con el agua para dispersar un poco el sabor vomitivo y desagradable de mi boca.

Me acerco de nuevo a Blake, manteniendome de pie para seguir viéndolo, me inclino un poco y beso su mejilla.

-Espero despiertes y recuerdes todo lo que te digo, - empiezo a acariciar su pómulo y sonrió al ver como aun su cuerpo reacciona a mi. - idiota, ahora si tendremos que escapar. La hemos cagado.

Cierro los ojos fuertemente y me lo imagino sonriendo, sus usuales sonrisas, llenas de burla, picarda y muy encantadoras.

Empiezo a sonreír y niego divertida.

-Blake, te juro que yo misma te enviaría a coma si estuvieras bien, luego te haría reaccionar y nos iríamos para que nadie note que me embarazaste.

Escucho unos golpes en la puerta y me giro a ver. Una enfermera de al menos cuarenta años entra, ella es pelirroja, tez algo bronceada, como la de mi hermana y ojos verde musgo.

Selena me saluda y yo solo hago un movimiento de cabeza. Se acerca a Blake y lo empieza a inspeccionar, anotando cosas en el tablero que se encuentra en su mano.

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