JUGADORES

T R E I N T A Y C I N C O .

Blake.

Nunca sabrás que estas tan jodido en el amor hasta que sientes los malditos celos, esos celos que te carcomen desde adentro dejándote ver nublado y te hacen actuar por puro impulso para después hacerte saber que la cagas.

Me ha pasado tan pocas y muchas veces que se el desenlace de alguna muestra de celos de mi parte: pelea o lo mejor, sexo de reconciliación.

Veo a Harriet antes de fulminar con la mirada al puto pelirrojo, intentando controlarme, porque, es obvio que soy mejor que ese imbécil, no tengo que ponerme celoso de alguien insignificante, ella me ama y lo hace saber todos días, ella sabe que es mía y... ¡A la mierda!.

Camino a grandes zancadas cuando escucho la risa de mi chica y me coloco detrás de ella. Con los brazos cruzados y con la alzada de mentón haciendo mas prominente mi altura.

El pelirrojo para de reír cuando me nota y mira a rápidamente a Harriet.

La tomo de la cintura, aferrando mis dedos sobre la tela de su vestido debajo de su chaqueta, apegandola rápida y fuertemente a mi, enarco una ceja hacia el chico que parece tener la misma estatura que mi chica.

-O por Di...

Tomo a Harriet del rostro para empezar a besarla, oprimiendo sus labios a los míos lo mas que puedo, viendo en un momento como el pelirrojo que empezaba a hablar se quedo con la boca abierta, expectante viendo como beso a mi chica.

Siento las manos de Harriet en mis hombros y me empuja, pero no lo suficiente ya que me separo de ella y la rodeo con mi brazo sobre sus hombros.

-¡Hagan lo que les ordene!. - les grito a los que se habían quedado parados viéndonos.

Ellos rápidamente bajan la mirada y siguen en la búsqueda de cuerpos o armas.

Cuadro mas los hombros y alzo el mentón. Escucho a Harriet jadear y la atraigo mas a mi.

-Tú... - me señala el pelirrojo, - y ella... - señala a Harriet. Veo a mi chica sonreír divertida y yo frunzo el ceño. Molesto y celoso hasta la mierda. - ¡Puta madre!, debí pensarlo cuando la tomaste de la cintura hace unos momentos pero creí que era porque eras sobreprotector con tu hermana y yo no sabia...

El pelirrojo empieza a balbucear mientras sus ojos siguen muy abiertos. Tomo a Harriet de la mano y nos alejo de el, mientras ella ríe.

-¿Quién es ese?. - preguntó cuando nos detenemos.

Miro a Harriet y me cruzo de brazos, mientras veo como sus pecas resaltan cuando me sonríe.

¿En que estará pensando?.

-Es.. Eddy. - sonríe abiertamente.

¿Lo minimiza?, ¿como si fuera alguien querido?.

-¿Eddy?. - gruño apretando tanto los dientes que me empiezan a doler.

Harriet asiente mientras hace los mechones de su cabello hacia atrás y se acerca a mi.

-Si, Eddy no solo estará conmigo cuando este con Crux, si no que sera mi primer amigo...

-¿Si me hago el cambio de genero y me opero para ser idéntico a Harriet estarías conmigo?. - interrumpe el pelirrojo detrás de mi.

Lo veo sobre mi hombro y noto como el no se dio cuenta que lo dijo en voz alta ya que este se encuentra con la cabeza ligeramente inclinada, observando mi trasero.

¿Es homosexual?.

-Soy Edward. - dice sonriendo de lado.

Veo a Harriet y ella quien tenia un rostro confundido cambia a uno divertido. Se muerde el labio reprimiendo una sonrisa y se apega a mi cuerpo, colocándose de puntillas.

-Gay. - termina su frase, susurrandola en mi oído.

Y los celos se bajan para que suba el sentimiento y pensamiento de lo patético que fui y soy, y eso, Harriet me lo hace saber cuando se empieza a reír a carcajadas.

-Bueno, en realidad soy bisexual, pero me inclino mas por los hombres.

Pues sera mejor que ni te intereses en la madre de mi hijo. - gruño por el pensamiento, volviendo a sentir los rastros de celos y enojo.

-Eres tan lindo. - se ríe mas fuerte Harriet besando mi mejilla.

-Yo diría hermoso. - dice Edward.

Resopló y me giro, caminando hacia dos JUGADORES que están maldiciendo porque sacaron una cabeza, tomándola por los sesos.

Cuando llego con estos el rostro masculino es apenas reconocible, esta tan aplastado que esta se abrió en la parte superior, en el cabello, abriendo de par en par esa área. Con la linterna apunto a un chico de cabello verde, este esta de cuclillas sacando lo que parece ser una de las M-16.

Cuando terminamos con todo son casi las seis de mañana, ordeno que todos se vayan pero que en la noche esperaran mi mensaje ya que nos tendríamos que idear planes y ellos hacer algunos trabajitos.

Los autos y motocicleta desaparecen junto a sus dueño.

Encontramos dos rifles, una pistola de mano, cinco dagas de diferente diseño y Harriet con ayuda de Edward quitando los escombros encontraron los restos del disco duro, y varias hojas con marcas de fuego en las esquinas pero aun legibles con algunas notas de las cartas que llegamos a enviar a los JUGADORES.

Harriet ya esta durmiendo en el asiento del copiloto, con sus piernas en su pecho, recostando su cabeza en sus rodillas, intentando hacer una posición fetal.

Entro al auto mientras suelto un bostezo, arrancando y llegar rápidamente a casa.

Sinceramente no me importa no dormir toda la noche cuando estoy con Harriet haciéndola mía una y otra vez, pero si lo hace cuando tengo que vigilar a mas de 20 hombres, intentando acercarsele a Harriet para coquetearle pero cosa que le agradezco a Edward fue ayudarla a alejarlos, ya que yo estaba muy ocupado como para ayudarla, pero Edward solo intervenía cuando se ponían insistentes y Harriet perdía tanto la paciencia que les iba a disparar, ahí entraba el pelirrojo, para intentar calmarla y corriendo a los otros, si, ya se que dije que estaba ocupado pero eso no quita que mi atención siempre termine recayendo en ella.

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-No se que haremos con Erin. - le digo acariciando su espalda desnuda.

Ella esta boca abajo, con una delgada tela cubriendo su trasero y parte de su desnudo cuerpo, con su cabello hacia un lado y sus manos en delicados puños mientras me mira, sin siquiera despegar su rostro de la almohada. Yo en cambio estoy de lado, sosteniendo mi peso con mi antebrazo y codo, cubriéndome con la misma sabana desde la forma "v" que tengo en el cuerpo hasta mis pies.

-Por eso no hay problema, ella estará bien, la enviaré a Nueva York. - responde, cerrando los ojos por mis caricias en su delicada y suave piel.

-¿Que haría en Nueva York?.

-Se ira con Chase a ver a Elena, el solo vino una semana ya que hizo un examen en la Universidad de aquí.

Me dejo caer en el colchón y de un momento a otro ya esta Harriet ahora en mi tórax.

-Deberías ir con ella, - sugiero. - no quiero que ninguno de los tres estén en peligro.

Veo que tiene ánimos de protestar pero alguien abre la puerta abruptamente, y como tenía el pestillo puesto solo significa que utilizaron la llave.., Y los únicos que tienen las llaves de toda la casa es una mucama, el jefe de seguridad y, Callum.