-¿Le amenazaste con su propia espada? -Niaj rio mientras desenvainaba su espada y la apuntaba. -Te he enseñado bien.
-¿Disculpa? -ella lo miro con ambas cejas alzadas, y levanto su espada. -Yo ya podía desarmarte cuando llegue aquí, recuérdalo.
-Esa vez no cuenta -el frunció el ceño -Tu niña me puso la zancadilla
-Somos un buen equipo -se encogió de hombros y sonrió y dio un paso atrás deteniendo el ataque de él.
-¿Sabes que empieza a haber comentarios sobre nosotros? -Niaj se aparto y camino hacia un lado, evaluando por donde atacar.
-¿Tu y yo? -ella hizo una mueca y le ataco -¿En serio?
-Oye, que no soy tan mal partido -se defendió y la miro sonriendo.
-Ya, ¿sabes? algún día dejaras de perseguir a todas las faldas que veas -giro haciendo volar su vestido y apartando la espada de él.
-Si tu lo dices -se encogió de hombros y avanzo hacia ella -Empiezan a ver extraño que desaparezcamos todas las mañanas y regresemos juntos.
-Así que piensan que me levantas las faldas -y le atacó -No creo, saben que no te soporto.
-Pero si soy encantador -el hizo un puchero y moviéndose rápidamente, la desarmo y la agarro del brazo, girándola y colocándola de espaldas, para colocar la espada en su cuello. Entonces la soltó rápidamente -Lo siento...
-No pasa nada -Ella le sonrió con tristeza. Lo miro durante unos segundos y suspiro -Me estas ayudando mucho Niaj.
-Bueno regresemos, me muero de hambre -el envaino su espada y recogió de ella, guardándola en una funda -¿vamos?
Eder se paro en el patio observando sonriendo, las gemelas de Niara estaban alli, riendo en voz baja, Isobel con una venda en sus ojos caminaba moviendo las manos ante ella, Lucien se movía a su alrededor y Connor la señalaba sonriendo.
Se acerco haciendo un gesto a los niños para que se callaran, se arrodillo ante Isobel y guardo silencio. Cuando ella puso las manos en sus hombros, vio como fruncía los labios, alzo las manos y toco su barba.
-Eres el Laird MacPearson -y se quito la venda riendo
-Vaya, si que soy fácil de reconocer -y el sonrió.
-¡Juega con nosotros tío! -Lucien corrió hacia él se abrazo a él.
-¿Y vosotras, habéis venido con vuestra madre? -Eder aun arrodillado miro a las gemelas sonriendo.
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El Laird
RomansaEder MacPearson lleva demasiado tiempo buscando, buscando la oportunidad que nunca debió haber dejado marchar. Y ahora ella no está. Ha desaparecido como si la tierra se la hubiera tragado. Y tras años de búsqueda, no tiene nada. Y cuando aquella mu...
