Capitulo 21: La batalla

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Niaj sintió la punzada atravesando su cabeza, gimió o por lo menos lo intento. Abrió los ojos y parpadeo ante el dolor. ¿Que diablos tenía en la boca? ¿Estaba atado? El pánico se apodero de el, ¡Wert! ¡Atacaban el castillo! Pero entonces la imagen de Ayla, gateando por el suelo, vestida con ropa de hombre llego a sus recuerdos. Gruño, como pudo. Se removió, intentando desatarse, pero le resulto imposible. Con los pies atados, dio una patada golpeando los barriles que había ante el, volvió a hacerlo, consiguiendo que se cayeran, pero al moverse golpeo el estante tras el y una cesta de manzanas cayó. Las frutas se sucedieron, golpeando su cabeza, sintiendo como las punzadas lo atravesaban.


Maldiciendo interiormente, se dejo caer al suelo, haciendo una mueca ante el sabor acido que inundo su boca. ¿Un limón? ¡¿Le habían puesto un jodido limón en la boca?! Se arrastro, hasta llegar a la puerta de la despensa, por suerte esta estaba encajada, consiguió abrirla y siguió arrastrándose fuera.







-¿Crees que duermen por propia voluntad? -Robert frunció el ceño, mirando a todos.


-Lo dudo -Dalias rio, escuchando roncar a Duncan.


-¿Y que hacemos? -el suspiro


-Esto solo se soluciona con agua -Y Dalias tomo un jarra y le indico que tomaran la otra.


La lanzaron sobre los hombres, que dormían plácidamente.


El invencible gruño, incorporándose rápidamente y saltando de su lugar, desenvainando su machete, Duncan abrió los ojos de golpe y se incorporo, Mail gimió haciendo una mueca, Ewan levanto la cara y frunciendo el ceño, aparto el trozo de pan pegado en su mejilla y Eder, nada más abrir los ojos grito.


-¡Jannet! -salto de su lugar y corrió hacia la puerta.


-¡Mierda! -Duncan le siguió y los demás también, cada uno intentando evitar bostezar.


Salieron a la sala principal y se quedaron parados, observando a Niaj, tirado en el suelo, atado, con un limón en la boca, gimiendo y removiéndose.


-¿Pero que...? -Robert lo miro sorprendido.


-Maldita sea -Mail se acerco a su primo y comenzó a desatarlo, el gimió moviendo la cabeza. -¡Estate quieto!


-Creo que quiere que le quites el limón de la boca -Ewan frunció el ceño.


-Ah -Mail lo hizo.


-¡Tu mujer! ¡Tu jodida mujer estaba en la cocina...! -Niaj grito furioso.


-¿La mía? -Y Mail, Duncan, Aclair, Ewan y Alexander preguntaron al mismo tiempo.


-¡Ayla! -el gimió cuando sintió sus manos libres y se incorporo.

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