-¿Donde se han metido todos? -Eder salió del castillo suspirando y miro el patio desierto. -¡¿Hola?! -frunció el ceño y camino por el patio hacia las cuadras, en busca de su caballo. Escucho algo y se paro, miro a su alrededor. -¡¿Hola?! -espero y negando con la cabeza volvió a caminar, entonces lo escucho de nuevo. ¿Era un grito? A paso rápido rodeo el castillo y entonces vio algo, o mas bien a alguien -¡¿Niara?! -corrió hacia ella -¡¿Que haces en el suelo?!
-¡Tomar el sol! -ella le miro molesta, con el rostro cubierto de sudor -¡Estoy de parto idiota!
-Oh, mierda -se acecho a ella y se arrodillo a su lado -Vamos agárrate a mí, te llevare dentro.
-No -ella le golpeo las manos , que se disponían a cogerla -¡Estate quieto!
-¿Pero que te pasa? -el la miro sorprendido.
-¡No puedes levantarme! ¡Mi hijo está a punto de nacer! -ella hizo una mueca y se inclino hacia delante -¡Ahh!
-¡¿Pero cuanto llevas aquí?! -el la miro asustado.
-Bastante -respiro varias veces y le miro -Fuimos a la aldea, la cerebración de la boda continua, Jannet no estaba y vine a verla. Quería hablar con ella.
-Aquí no hay nadie -el frunció el ceño
-¡Eso ya lo sé! -le agarro de la camisa y tiro con fuerza -¡Ahh Dios!
-¡¿Que coño hago?! -el miro a todos lados
-Tienes que decirme si el bebe está saliendo -ella lo miro a los ojos
-¡¿Que haga que?! -el trato de apartarse pero ella seguía agarrándole y tiro de el
-¡Ponte entre mis piernas y mira si mi hijo sale! -Niara lo miro furiosa -¡Hazlo! ¡Indícame que empuje!
-¡¿Y cómo coño se yo que tienes que empujar?! -el negaba con la cabeza
-¡Hazlo! -ella lo soltó bruscamente y llevo la mano a su tripa -¡¡Ahhh!!
-¡Joder! ¡Joder! -Eder se incorporo y camino nervioso -No, no puedo.
-¡Eder! ¡Hazlo! -apretó los dientes conteniendo el siguiente grito -¡Arrodíllate ante mis piernas de una puñetera vez o cuando pueda levantarme juro que te atravesare con mi espada Ahhhhhh!
-Maldita sea -Mirando hacia otro lado, el se arrodillo, trago saliva.
-¡Mira! -Niara le dio una patada.
-No puedo, no puedo -y el cerro los ojos con fuerza, aun con el rostro girado.
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El Laird
RomanceEder MacPearson lleva demasiado tiempo buscando, buscando la oportunidad que nunca debió haber dejado marchar. Y ahora ella no está. Ha desaparecido como si la tierra se la hubiera tragado. Y tras años de búsqueda, no tiene nada. Y cuando aquella mu...