Capítulo 14: No lo hagas.

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"¿Quién me arreglara ahora?
¿Sumergirse cuando me hago?
Sálvame de mi,
no dejes que me ahogue.

¿Quién me hará pelear?
¿Quién me sacara vivo?" -BMTH-Drown.

Narra Hugo.

¿Pareceré idiota? 

Porque no lo soy, sabia totalmente que Esteban era completamente gay desde hace mucho, mucho tiempo. Y con la llegada de Albert se me aclaró aún más, ¿o era mi imaginación? 

-¿Estas seguro de eso, Esteban?- pregunté por quinta vez seguida, no me cabía en la cabeza que quisiera tener una novia a estas alturas del partido.

-No, ¡Claro que no!- Gritó cubriéndose con las sabanas blancas hasta la cabeza.-Pero si no lo hago, nuestros padres me conseguirán una a la fuerza. 

- Pero estarás engañando a Annie, ¿o si la quieres?- pregunté un tanto asqueado de mi misma pregunta.- Digo, no es fea ni nada hasta yo me la cogería, pero es castrante.

- No, no la quiero.

Y con eso negué un tanto triste por la situación en la que se aborda. Bajé la mirada descubriendo que Albert ya no estaba más ahí, antes de entrar lo vi sentado al lado de la puerta pero ahora se había marchado, estaba seguro que había escucha esa pequeña conversación con mi hermano.

Caminé a su cuarto y la abrí sin si quiera tocar, su cuarto era de un color hueso en las pares y la cama central era grande y espaciosa en el centro, de colores vino y purpuras, del lado derecho había un balcón donde cortinas de tela blanca bailan con el viento; me asomé notando que en el barandal de color mármol estaba con la cabeza entre las mano Albert.

-Hey, ¿estas bien?

-Pero claro que no..

No supe que hacer con exactitud, así que puse mi mano sobre su hombro dándole palmadas para consolarlo un par de minutos. La noche estaba nublada y ninguna estrella se podía ver en el cielo, a lo lejos se escuchaban los grillos que cantaban y alguno que otro silbido del viento.

- ¿Es por Esteban?- susurré con la mirada fija en él. -¿Eres Gay o Bisexual?

-Sólo sé que me gusta, ¿qué quieres de mi?

-Ve por él. 

-Pero, el va por Annie.- Dijo, como si el rechazo lo hubiera afectado de tal manera.

-¿Enserio crees que él quisiera estar con ella?- Le miré, el se quedo pensando un momentos en el tipo de persona que era Annie y el como era Esteban. - Creo que fue a verla, si corres yo creo que lo alcanzas.

Narra Albert.

El corazón me azotaba el pecho cansado y acelerado de tanto correr en una noche tan fría como está, Hugo me había echo razonar que si no lo intentaba ahora no habría ninguna otra oportunidad de poder hacer algo con Esteban. Aún así algo en mí, me hacía pensar que estaba mal y que tal ves era una confusión dentro de mi por ser Esteban mi único refugio y otra parte de mí me decía a gritos que él era quien yo una vez estaba esperando.

Delante de la iglesia se encontraba Esteban con una expresión de tristeza, la farola que había para alumbrar la calle apenas y me permitía ver su rostro y lo que sus ojos reflejaban

-No lo hagas.- Fue lo primero que dije y lo abracé con fuerza por detrás, era impresionante lo perfecto que encajaba entre mis brazo.

- ¡SUÉLTAME!- gritó moviéndose de un lado a otro e un inútil intento de salir de mi abrazo.

-No.

-¡Albert, me lastimas! 

Lo tomé de los hombros volteándolo para que me viera, él negaba de un lado a otro para que no pudiera ver sus lagrimas que caían sin parar mientras me lanzaba golpes para que lo dejará; en una reacción lo tomé de la cintura y simplemente lo besé.

¡Ya se dieron el beso asdfghjklkjhgfds!

Me enamoré de un demonio. (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora