Me enamoré de un demonio. (Yaoi)

Capítulo 22: Lluvia.

"Cuado todo este dicho y hecho, seré el único que te deje en la miseria y odie en lo que te has convertido." Breaking Benjamin- Had Enough.
Narra Harry.

Hoy es cumple años de Esteban, el día en que haré inició traer de vuelta la memoria de Albert y lo que realmente es él.

A primera hora como siempre, observaba a Albert desde un árbol lejano el cual me permitía vista a la ventana de la cocina donde con sus propias manos le preparaba el desayuno a su actual novio; sentía envidia puesto que a mí nunca me lo preparó.  Observé como  después de tener su comida lista Albert despertaba a besos a Esteban, el se retorcía y una enorme sonrisa apareció cuando vio a Albert con su desayuno.

-Feliz cumple años, amor.-Albert le dijo besando sus labios con calidez.

Sabía que ellos mantenían sexo mutuo, a esa barbaridad que hacían no se le decía "hacer el amor", eso me lo hacía a mí. No sabía como era que Esteban no se había dado cuenta que su "Novio" tenía una terrible cicatriz encostrada en su esbelta espalda, el chico si que era idiota.

Narra Esteban.

El día empezó realmente agradable, con persona que amaba y apreciaba en la vida dándome regalos y besos por mi cumple años. Lástima que había tenido que salir con mi prometida para que los paparrazi vieran cuanto nos amábamos.

- ¿Ya podemos regresar a casa?- le pregunté a Alicia mientras caminábamos por la calle principal de Londres con nuestras manos unidas.

- No, las cámaras quieren que demuestre que "nos queremos."

- Lo sé- suspiré agotado de tener que estar fingiendo, ella me miró unos instantes con sus grandes ojos zafiro antes de hablar.

- Para mi este compromiso es una farsa.- dijo sin más, sin rodeos ni nada. Yo no te quiero.

- ¿Enserio?

- ¡Es obvio!- Me abrazó justo cuando un camarografo sacó una fotografía y luego se volvió a separar. Eso me dejaba  muy tranquilo al saber que no iba a lastimar sus sentimientos. Pronto el timbre de su teléfono comenzó a sonar escandaloso, lo tomó y contestó.

- ¿Ya me puedo largar a casa?- fue lo primero que dijo al responder el celular- Vamos a casa- dijo jalándome del brazo mientras colgaba su corta llamada telefónica.

Narra Albert.

Todo el día habíamos pasado su familia y yo arreglando la casa para la fiesta de Estebán, había quedado llena de globos y muy elegante.

- ¡Ya viene!- gritó Hugo dejando su puesto de avisarnos cuando mi novio y Alicia vinieran de vuelta, corrió con ambas manos alzadas mientras apagaba las luces y se quedaba ahí quieto. Todos guardamos silencio y Esteb entró por la puerta con el rostro cansado.

- ¡Feliz cumple años!- gritamos todos al unisón dándole un buen susto. Toda su familia se reunió al rededor de él dándole abrazo y regalos, de hecho me sentía intimidado por las personas invitadas, todos se veían importantes.

- Esteban,vete a cambiar que llega gente importante.- habló su madre poniendo todos sus regalos en la mesa.

Asintió mirándome haciendo una discreta señal para que lo siguiera, no lo dude ni un segundo y al llegar a su cuarto lo arrincone besando su frente.

-Feliz cumple años.

- Albert, te amo.

- Yo te amo.. aún más- le sonreí mirando sus ojos centelleantes, jamás me cansaría de ver esa mirada azulina con lila.

La fiesta fue muy alegre en sí, muchas personas importantes y famosas (por lo que sabía) llegaron a felicitar a mi pequeño abrazándolo y dándole detalles, se mantenía muy feliz y alegre, la música llena el lugar completamente y meseros pasaban corriendo de un lado a otro con bandejas llenas de comida y diferentes bebidas de alta calidad, las risas no paraban y aunque no pude estar a su lado completamente con verlo me conformaba enormemente.

- Albert...- Esteb llamó sobre la música que se alzaba y las risas.- Vamos al sótano.

-Pero, tu fiest...- me interrumpió tapando mi boca con un dedo.

- Yo quiero estar contigo.

- Tu sólo me quieres por el sexo- bromeé a lo cual el rodó los ojos mientras salíamos a escondidas de la fiesta y el alcohol.

Al llegar pusimos el seguro, aunque no teníamos tanto miedo puesto que reporteros no tenían permitido el paso a la mansión. Y empezamos a besarnos con delicadeza y amor. Nuestras prendas fueron desapareciendo poco a poco hasta estar completamente desnudos, frotando nuestros cuerpos el uno con el otro. 

Lo recargue sobre un estante donde empecé a penetrarlo.

Narra Annie.

Lágrimas recorrían mis mejillas, jamás me había sentido tan debastada y asqueada como me lo hayaba ahora.

No podía creer que Albert y Esteban, hicieran ese pecado en un sucio sótano que se encontraba al lado de la casa donde el polvo abundaba y los fierros oxidados también. ¿Qué acaso no sabían que la unión de dos cuerpos es sagrada? ¿Qué es entre hombre y mujer?

Harry tocó la puerta tan sutil que dude si realmente la había rozado, el candado cayó al suelo gracias a sus poderes celestiales.

- Ya sabes lo que tenemos que hacer- susurró en mi oído.

Y así entré al sótano.

Gemido y jadeos de escuchaban, entre la oscuridad donde apenas entraba la luz de la luna a alumbrar mis pasos, al fondo del rincón junto a unos barriles abandonados por ahí y un estante lleno de cosas de mecánica había dos cuerpos uno arriba del otro.

Tomé mi celular con manos temblorosas por la asqueada que me encontraba mientras apuntaba con la cámara, flash.

Ambos al ver la luz, voltearon a verme aterrorizados.

- Mierda...- pronunció mi amado con ojos llenos de terror.

Holaaaaaaaaaaaaaa
Alv, yo sé que no se lo esperaban(?
No me odien 7u7.