Capítulo 33: ¿Última vez?

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"Oh, la vida es tan corta.

Tómate un momento para sentirte vivo." 

El sol comenzaba adentrarse en el enorme agujero de la caverna, los pájaros cantaban alegres recibiendo el día y el frío se dispersaba dejándome cierta calidez al fin. Albert y yo teníamos ambas manos entrelazadas junto con las frentes juntas, disfrutando nuestra soledad y el silencio que ambos nos brindábamos. 

-Esteban.- Su voz resonó como un susurro en el viento, tan calmado y tan sereno.- Perdóname por no haber podido salvarte como Lou...perdóname por haberte dejado morir como Eliot.

-Aún tengo tantas dudas recorriendo mi cabeza...pero aún así te perdono. 

-¿Por qué?- Me miró mientras hablaba con la voz quebrada, como un niño apunto de romperse.- ¿Cómo puedes perdonarme así de fácil? ¿Cómo?

- Puedo hacerlo porque te amo, Albert.- Sus terribles ojos de bestia se cerraron en un suspiro de alivio.

-Yo te amo aún más.-Sonreí para mis adentros, pero aun así  sabía que tal vez sería nuestro último momento amoroso. Nadie aceptaría esta relación en muchos sentidos, un hombre por hombre, un demonio por un humano...- Esteban...te daré todo de mí.

Sus labios chocaron conmigo en desesperación ansioso de explorar con su húmeda lengua toda mi boca, el suelo pronto estuvo a mis espaldas y el cuerpo de Albert sobre de mí mientras su manos recorrían toda mi espalda de abajo hacía arriba tocando mi trasero a su paso.

- ah...Albert- Me quejé al sentir como dos de sus largos dedos entraban en mi desesperados, se movían grotescamente entrando y saliendo a velocidad hasta que lo sintió lo suficientemente preparado como para casi arrancarme los pantalones y el boxer.

Su falo entró de un golpe en mí haciendo gemir extasiado, las gotas de sudor caían por su cuello desapareciendo en su pecho, usaba ambas alas para apoyarse en el suelo y así poder penetrarme más fuerte, una y otra y otra vez. 

Su cuerpo callo al lado del mío al terminar nuestra sección de sexo, simplemente era lo mejor de lo mejor.

- No sera la ultima vez...- Dijo mientras trataba de jalar aire por aquella sesión tan rápida de sexo.

- Eso no la sabemos.

- Te protegeré con todo mi ser, no permitiré que nada ni nadie te aleje de mí. 

- Te amo...

- No te despidas, Esteban. Aún no.

-Susana, la que en roles si puede poner escenas bien fuerte ultra zukulemthosas pero en sus historias se raja la cola con el lemon.- 

Me enamoré de un demonio. (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora