Capítulo 39: Celos

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CLARA'S POV

Finalmente, la conferencia no fue para nada odiosa, sino más bien, alucinante. El señor Gray presentó un androide capaz de detectar niveles altos de plomo en agua a muy bajo costo, lo cual supondría evitar enfermedades asociadas en zonas expuestas. El aparato no mide más de ochenta centímetros y funciona con energía solar.

Es una genialidad.

Luego de la exposición nos invitaron a probar los modelos, por lo que, me encuentro haciendo fila en uno de los stands.

—¿Clara Brooks? – pregunta una voz masculina a mi derecha. Arrugo el ceño y me giro, para dar con unos ojos conocidos—Pero mira tú – exclama Gerard—Clarita

De todas las personas en el planeta que me podría encontrar, justo tengo que hacerlo con este menudo capullo.

—Qué gusto Gerard – exclamo irónicamente y miro al frente.

—Por lo visto sigues resentida – canturrea. Y aquí vamos, pienso

—Ya quisieras tú – le devuelvo—¿Por qué no te pierdes? El sitio es grande – sugiero

Se ríe y me escruta de pies a cabeza.

—Sigues siendo la misma de siempre - expresa—Y sigues estando como siempre

Ugh.

—¿Por qué no te pierdes? – repito, ya en el borde—No me molestes, Gerard

—Todavía tienes cosas en la oficina, ¿sabes? – prosigue—¿No pasarás a recogerlas?

Me río sarcásticamente.

—No - respondo—¿Puedes irte? – lo miro

—Estoy bastante entretenido aquí – dice

Gerard Sheperd es mi antiguo jefe, para quien trabajé tres meses en una empresa ligada a la conectividad. Es un auténtico imbécil, un capullo de cuarta y un machista empedernido. Fueron probablemente los tres meses más largos de toda mi vida en términos laborales. Finalmente, terminé pegándole una patada en las pelotas cuando intentó abordarme una tarde y eso motivó que me despidiera sin derecho a indemnización por notoria mala conducta. ¿Qué tan jodido puede ser eso? Qué injusticia, por dios.

—Pues yo no – le devuelvo—Ahora, si me disculpas, voy a ignorarte

Me coge del antebrazo, sin ser brusco, pero lo hace de todas formas. Observo el contacto y aprieto mis labios en una fina línea.

—¿Por qué estás tan nerviosa, muñeca? Calma - pide—Quiero hacer las paces aquí

—Suéltame – siseo

—Tranquila, muñeca - canturrea—Siempre tan tiesa

—Clara – reza una voz grave a mis espaldas. Me giro y topo con la espectacular visión de mi jefe, automáticamente mi cuerpo se relaja. Observa el contacto y me mira ceñudo—¿Qué sucede?

Gerard me suelta.

—Pero si tenemos al mismísimo Ethan Holmes – chilla el idiota. Ethan lo observa con el rostro de piedra—¿Cómo estás tío? ¿Conoces a esta belleza?

Ethan lo mira.

—Gerard – gruñe—Sí, conozco a la señorita Brooks. Es la subgerenta de SGM

Gerard lo mira sorprendido y luego suelta una carcajada.

Ethan se coloca en el medio de nosotros, y de verdad agradezco que lo haga. Es como un escudo protector que estaba necesitando. Huele a gloria.

—¿Subgerenta? ¿Clara? Eso sí es de risa - chilla—¿Sabes el historial de esta muchacha?

DESORBITADOS (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora