DESORBITADOS (Completa)

Capítulo 45: No sé

CLARA'S POV

El sonido de un pitido espantoso provoca que mis ojos se abran y lo primero que veo es una luz blanca cegadora.

Me siento mal, confundida y aturdida. Y de inmediato el nombre de mi mejor amiga se me presenta.

—JEAN – creo que grito—Dios, necesito a Jean.

Mi cabeza punza y el movimiento que intento hacer se me hace imposible debido a una fuerza externa e incomprensible que me tira hacia la horizontalidad.

—Lo que necesitas es calmarte – pide una voz familiar—Intenta respirar

Es Ethan.

Abro los ojos nuevamente y mi visión tarda unos segundos en acomodarse a la novedad. Cuando lo hace, logro vislumbrar el rostro de mi jefe, con el ceño profundamente fruncido y la cara de otro hombre que no conozco.

—Hola – exclama Ethan y me toca la frente—¿Te encuentras mejor?

—No - digo—Necesito ir al hospital, es Jean, ella...-exclamo, pero no me deja hablar

—Clara, tranquilízate

¿Qué me tranquilice? ¿Cómo podría tranquilizarme? Mi mejor amiga, mi hermana, está internada grave porque un hijo de puta la ha golpeado brutalmente. No puedo tranquilizarme. Necesito verla ya, o me voy a morir.

—Clara, soy Trevor, médico de guardia del hospital de Brooklyn – expresa el otro hombre. ¿Hospital de Brooklyn? ¿Qué carajos? —Clara, sufriste un shock y has estado inconsciente un buen rato. Tenemos que hacer un chequeo de rutina, de seguro todo estará bien, pero es necesario que te quedes tranquila

—¡No! - grito—No, no, no, usted no entiende

—Clara, por el amor de Dios – me regaña Ethan

Lo miro. De pronto soy consciente de que estoy vestida con ropa hospitalaria y que me encuentro en una camilla dentro de una sala. ¿Qué demonios?

—Clara, por favor escucha ¿si? – pide el hombre desconocido—Es preciso que te quedes en observación por veinticuatro horas

—¿Qué? - aúllo—No puedo, usted no entiende

—Clara, cállate, carajo – me grita Ethan

Lo miro de forma asesina.

—No me mandes a callar – expreso

—Calma, por favor – pide el señor—¿Qué es lo que te puso así?

Suspiro. El nudo de angustia crece en mi pecho cuando la situación que está viviendo mi mejor amiga se hace presente en mi mente. Ethan retrocede unos pasos y noto que respira dificultosamente.

—Es Jean - divago—Ella - sollozo—Dios mío, no lo sé

—¿Qué ocurrió con Jean? – pregunta el hombre

—La golpearon, perdió su bebé y ella está inconsciente. Necesito verla

Ethan ahoga un gemido y se lleva las manos por detrás de la nuca.

El hombre lo mira y le pregunta

—¿Tiene manera de contactar con algún familiar de la mujer?

Sin que me den la palabra, hablo.

—Sí, en mi teléfono está el número de su mamá. Estaba hablando con ella cuando me descompensé – exclamo y busco a mi alrededor por mi móvil. Ethan me lo tiende de su bolsillo.