Capítulo 29: Remendar

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ETHAN'S POV

—Ay Ethan, creo que me odia ahora – chilla Sam y se lleva los dedos a la boca

La miro.

—No te odia – aseguro ignorando la sensación horrible que percibo. Me siento tremendamente mal por lo que acaba de suceder.

—¿Volvemos? – pregunta Patricia tomando mi mano. Me remuevo con incomodidad, pero sin ser grosero y por suerte, capta mi indirecta y lleva su mano a su cabello.

—¿Soy el único que se siente como el culo? – pregunta Henry, acercándose a nosotros. No, no sos el único, pienso.

Noto que Patricia rueda los ojos y aprieta la boca en señal de impotencia.

—No – confiesa Sam—Yo me siento fatal

—Yo también – agrega Dylan

Henry me mira.

—¿Qué? – espeto

Mi amigo eleva sus hombros y mira a Patricia, haciendo una mueca de desagrado que no me pasa desapercibida.

—Nada, no dije nada - suspira—Creo que me voy a casa, no estoy de ánimos para más cháchara

—Yo tampoco – confiesa Sam—¿Crees que esté bien que le mande un mensaje?

—No – dice mi amigo—Por lo poco que la conozco, intuyo que no quiere saber nada de nosotros ahora mismo – suspira y niega con la cabeza

Sam agacha la mirada y tuerce el gesto. Noto que Dylan soba su espalda y me mira con cierta decepción.

—Me voy – dice Henry—Nos vemos el lunes

Choco mi mano derecha con la suya en señal de despedida y me giro para enfrentar a Patricia.

Ella sonríe coqueta y yo solamente puedo sentir cierta repulsión.

—Me voy a ir con mi hermana – explico. Sus ojos y boca se abren en señal de sorpresa

—¿Disculpa? – pregunta con indignación

—No se encuentra bien

—¿Piensas dejarme aquí, sola? – escupe

Medito qué palabras decir, pero solo me salen las sinceras.

—Sí, mi chofer puede arrimarte

Ella se ríe de forma sarcástica y mira hacia el cielo.

—Vete a la mierda – zampa, girando sobre su eje y haciendo tronar sus tacones hacia el interior del bar.

Miro a Samantha y a mi mejor amigo.

—¿Vamos, Sam? – pregunto. Mi hermana mira al rubio y me mira, para luego asentir.

(...)

Llegamos a casa sobre las tres de la mañana y ambos nos desplomamos en el sofá suspirando sincronizados. Sam se quita los tacones y eleva sus pies hacia el mueble. Me mira.

—Me siento fatal – confiesa

Sonrío levemente, sin sentir la sonrisa en verdad.

—Sí, también yo – agrego

Ella hace una mueca.

—No sabía que podía pelear - aclara—Es decir, no lo sabía

—No tenías cómo saberlo Sam - agrego—Se le pasará

DESORBITADOS (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora