Capítulo 53: Omisión y ¿traición?

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Suspiro pesadamente antes de entrar. Es la primera vez que lo hago a sabiendas de que todos están conscientes de mi relación con el jefe. Estoy nerviosa e irritada, pese a la mañana que tuve, con Ethan entre mis piernas.

Las puertas corredizas se abren y la sonrisa de Jess es lo primero que veo.

—Buenos días, Jess – exclamo

—Buenos días Clara – devuelve

No digo más y me dirijo a la máquina de entrada, presiono mi dígito y suspiro nuevamente. Me dirijo hacia el ascensor, espero que las puertas se abran y presiono el número once.

El aparato no tarda en llegar al lugar de las oficinas principales. Lillian me sonríe con travesura y me dedica un jugoso buen día.

Ugh.

—¿Qué tal tu fin de semana? – cuestiona

Su pregunta me vuelve a irritar.

—Excelente – respondo, caminando rumbo a la oficina del jefe seguida por ella. ¿Qué está haciendo? —¿El tuyo?

—Oh – se ríe—Divertido

—Me alegro – le dedico una falsa sonrisa, antes de entrar.

Cuando ingreso a la oficina me sorprende encontrar la figura de una mujer absolutamente despampanante. Está de pie y observa a Ethan algo contrariada. Dylan me mira y sonríe con malicia.

—Buenos días – murmuro. Ethan se percata de mi presencia y se para como un resorte. La chica se gira para observarme y cuando le pongo rostro, siento que voy a vomitar.

Es Ámber.

—Buenos días Clarita – responde Dylan, divertido.

—Hola – dice ella

—Hola Clara – exclama mi novio.

Espero una reacción de su parte, no lo sé, tal vez un ¿beso?

—Lillian, ¿qué necesitas? – pregunta él

—Tengo unos documentos para que firme – le dice su secretaria.

¿Qué?

Ámber me dedica una mirada poco amistosa y decide sentarse.

Me quedo parada en medio de la oficina como una idiota, y cuando reacciono, lo que hago es acomodar mis cosas como siempre. Ethan firma los documentos prestando mucha atención ante la mirada de la estúpida de Ámber.

¿Por qué está aquí? Y lo peor de todo ¿por qué Ethan me ignora?

Lillian se retira.

—Clara – exclama él—La señorita Ámber está aquí porque los drones que compraron están funcionando mal desde hace unos días.

—Oh – exclamo

—No solamente mal, Ethan – ella le dice, con excesiva confianza.

—No exageremos tanto, Ámber – pide Dylan.

—¿Qué tienen? – pregunto. Apoyo mi trasero en el escritorio y observo a la mujer.

—Están totalmente desprogramados - dice—De la noche a la mañana dejaron de funcionar. Es inaceptable

—Ámber ya te repetí que lo solucionaremos – le dice mi novio

—¿Cuándo?

Ethan me mira.

DESORBITADOS (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora