Capítulo 22

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   -¡Eso no viene al caso! ¡Tenemos que ir a por Cara! - Insistí aún con el corazón acelerado.

   - No puedo dejarte hacer eso. ¿Es que acaso no me has escuchado?

   - Si, dijiste que me amas, pero ella es mi mejor amiga...

   - Eres demasiado terca. - Me interrumpió. No me importó nada, estaba dispuesta a dar la vuelta y volver por ella, y de repente siento un golpe en la nuca. No logré darme cuenta de nada más.

            .     .           .    .          .    .

   - No sé qué decir. - Suspiré mirándola fijamente. Sus ojos expresaban esperanza, de lo único que estaba segura era de lo que ella quería que dijera. Pero si lo decía le mentiría a ella y a mí misma. - Cara...

   - No te preocupes. Sé que eres completamente heterosexual. - Añadió sonriente, intentando ocultar las lágrimas. - Eres mi mejor amiga, ¿Lo sabes?

   - Y tú la mía. - Sonreí. Ella tenía que irse, el autobús la esperaba. Yo necesitaba hablar más con ella.

   -¿Por siempre y para siempre? - Preguntó. Pocos segundos después cedió a sus emociones, y el llanto se hizo presente.

   - Por siempre y para siempre. - La abracé

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¿Qué cojones? ¿Dónde estoy?

La luz me cegaba, solo escuchaba voces fuera del lugar. Me levanto cuidadosamente y miro a mi alrededor. ¿Es esta mi cabaña?

   - Está bien, te veo luego. - Escuché decir a una voz conocida al otro lado de la cabaña.

Rápidamente me coloqué a un costado de la puerta para que no pudiera verme. Tomé mi espada y cuando él abrió la puerta, ataqué. Su movimiento fue rápido y con la espada que él portaba se defendió.

    - ¿Qué estás haciendo? - Preguntó Nico confundido. Aparentemente no se daba cuenta de la gravedad del asunto.

   - Eres un idiota. - Seguí golpeando con la espada mientras que él bloqueaba. - ¿Cómo pudiste dejarla?

   - Era ella o tú. No tuve que detenerme a pensar durante mucho. - Aquello me enfureció más.

   - ¡Jodete! - Grité.

Con una maniobra que Aaron me había enseñado, le arrebaté la espada. Hice a ambas que se desvanecieran y empujé a Nico hasta que cayó al suelo, para mi mala suerte él me agarró y caí con él. Ya tumbados, yo encima de él intenté golpearle una y otra vez, pero todo el tiempo me detenía los golpes.

    - Alex...no tengo todo el día. - Dijo.

   - Oh, espero no ser un estúpido estorbo para tí. - Añadí sarcásticamente.

   - Oye, sé que estas molesta. Pero esto no es razón para...

   - Claro que es razón. - Interrumpí. - Tú la dejaste, ella ahora está... - La voz se me cortó. Los ojos se me pusieron llorosos, y comencé a golpear más fuerte.

   - No, no, no. Ella está bien. - Dijo. Me relaje. - Percy la salvó antes de que las arpías se la llevaran.

Un suspiro salió de mi parte. Me levanté y me senté en la cama.

   - Gracias al cielo. -Dije tapando mi cara con ambas manos. Seguía con ganas de llorar, pero esta vez era de felicidad.

Nico se levantó y se sentó a mi costado.

   -Supongo que ella es realmente importante para tí.

   - Supongo.

   -¿Cómo supiste que venía del entrenamiento? -Preguntó cambiando de tema y recordándome mi intento de asesinarlo cuando entró y él tenía su espada a la mano.

   -No lo sabía - Sonreí. - Habría estado bien dejarte algunas cicatrices permanente. Así me recordarás por siempre.

   -No creo que jamás pueda olvidarte. -Suspiró. Mi corazón se aceleró al recordar lo que había dicho poco tiempo atrás, sus palabras retumbaban en mi cabeza. Te amo. - Eres un gran dolor de cabeza. - Terminó diciendo.

Espera... ¿Qué?

Lo miré confundida. Él parecía estar divertido.

   - ¿Es una broma? -Pregunté exasperada entendiendo lo que estaba ocurriendo.

   - Lo siento. Tenía que hacerlo. -Rió.

   - Fui tan estúpida que en serio me lo creí. - Me quejé. - Eres un idiota.

   - Y tú una enana.

   - 'Te amo, Alex. Te amo' - Me burlé.

   - Eres irritante. - Dijo sonriente.

   - Tu cara es irritante.

   - Por favor... - Se acercó lentamente a mí  - Te encanta mi cara.

Controle mis emociones y me puse firme. Lo separé de mí.

   - Ya te gustaría. Por cierto... - Añadí. - Leo te busca.

   - ¿Lo sabes por tu cosa rara de la mente? - Preguntó divertido. - ¿Ahora te metes en la cabeza de todos?

   - Me gusta saber exactamente lo que va a suceder. Tener todo controlado es fascinante.

   - Bien... ¿Y para qué exactamente quiere verme Leo?

   - Algo sobre tu LPhone, nada importante.

   - ¿LPhone? ¿Así los ha llamado? - Se burló.

   - Cada quien con lo suyo, amigo. Bueno... será mejor que te vallas. - Comenté levantándome de un salto. Él me siguió y lo acompañé hasta la salida que por cierto, se hallaba a un par de metros. Él se marchó.

Me volví a tumbar en la cama y recordé aquel sueño, que en realidad fue mas bien un recuerdo no muy lejano que tuve con Cara. Ella es simplemente fantastica. Gracias a Dios que está bien.

Recuerdo a la perfección todo lo ocurrido aquel día. Ella perdió el autobús y la llevé en mi auto a su casa. Antes de eso, claro, fuimos a comer helados y de la nada terminamos teniendo una guerra de sabores. Cuando la dejé estábamos manchadas con stracciatela y chocolate. No solíamos comentar mucho lo que pasó aquel día, nada de lo que sucedió. Pero lo que dijo no cambió mi forma de verla. Para mí sigue siendo confiable, amable, graciosa y mi mejor amiga. Cara es mi persona faborita.

---------'''

Hey!

Ya seee, es la primera ve que subo dos capítulos en la misma semanas.

Lamento lo de Nico, las ilusione por nada XD. El día llegará. Poco a poco gente.

¿Cara volverá a aparecer?

¿Alex tendrá que elegir entre Nico y Cara?

¿Cuando dirá Nico un 'Te amo' sincero?

Piensenlo. Se los dejo de Tarea.

Bye.

La ProtegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora