-¡Eso no viene al caso! ¡Tenemos que ir a por Cara! - Insistí aún con el corazón acelerado.
- No puedo dejarte hacer eso. ¿Es que acaso no me has escuchado?
- Si, dijiste que me amas, pero ella es mi mejor amiga...
- Eres demasiado terca. - Me interrumpió. No me importó nada, estaba dispuesta a dar la vuelta y volver por ella, y de repente siento un golpe en la nuca. No logré darme cuenta de nada más.
. . . . . .
- No sé qué decir. - Suspiré mirándola fijamente. Sus ojos expresaban esperanza, de lo único que estaba segura era de lo que ella quería que dijera. Pero si lo decía le mentiría a ella y a mí misma. - Cara...
- No te preocupes. Sé que eres completamente heterosexual. - Añadió sonriente, intentando ocultar las lágrimas. - Eres mi mejor amiga, ¿Lo sabes?
- Y tú la mía. - Sonreí. Ella tenía que irse, el autobús la esperaba. Yo necesitaba hablar más con ella.
-¿Por siempre y para siempre? - Preguntó. Pocos segundos después cedió a sus emociones, y el llanto se hizo presente.
- Por siempre y para siempre. - La abracé.
. . . . . .
¿Qué cojones? ¿Dónde estoy?
La luz me cegaba, solo escuchaba voces fuera del lugar. Me levanto cuidadosamente y miro a mi alrededor. ¿Es esta mi cabaña?
- Está bien, te veo luego. - Escuché decir a una voz conocida al otro lado de la cabaña.
Rápidamente me coloqué a un costado de la puerta para que no pudiera verme. Tomé mi espada y cuando él abrió la puerta, ataqué. Su movimiento fue rápido y con la espada que él portaba se defendió.
- ¿Qué estás haciendo? - Preguntó Nico confundido. Aparentemente no se daba cuenta de la gravedad del asunto.
- Eres un idiota. - Seguí golpeando con la espada mientras que él bloqueaba. - ¿Cómo pudiste dejarla?
- Era ella o tú. No tuve que detenerme a pensar durante mucho. - Aquello me enfureció más.
- ¡Jodete! - Grité.
Con una maniobra que Aaron me había enseñado, le arrebaté la espada. Hice a ambas que se desvanecieran y empujé a Nico hasta que cayó al suelo, para mi mala suerte él me agarró y caí con él. Ya tumbados, yo encima de él intenté golpearle una y otra vez, pero todo el tiempo me detenía los golpes.
- Alex...no tengo todo el día. - Dijo.
- Oh, espero no ser un estúpido estorbo para tí. - Añadí sarcásticamente.
- Oye, sé que estas molesta. Pero esto no es razón para...
- Claro que es razón. - Interrumpí. - Tú la dejaste, ella ahora está... - La voz se me cortó. Los ojos se me pusieron llorosos, y comencé a golpear más fuerte.
- No, no, no. Ella está bien. - Dijo. Me relaje. - Percy la salvó antes de que las arpías se la llevaran.
Un suspiro salió de mi parte. Me levanté y me senté en la cama.
- Gracias al cielo. -Dije tapando mi cara con ambas manos. Seguía con ganas de llorar, pero esta vez era de felicidad.
Nico se levantó y se sentó a mi costado.
-Supongo que ella es realmente importante para tí.
- Supongo.
-¿Cómo supiste que venía del entrenamiento? -Preguntó cambiando de tema y recordándome mi intento de asesinarlo cuando entró y él tenía su espada a la mano.
-No lo sabía - Sonreí. - Habría estado bien dejarte algunas cicatrices permanente. Así me recordarás por siempre.
-No creo que jamás pueda olvidarte. -Suspiró. Mi corazón se aceleró al recordar lo que había dicho poco tiempo atrás, sus palabras retumbaban en mi cabeza. Te amo. - Eres un gran dolor de cabeza. - Terminó diciendo.
Espera... ¿Qué?
Lo miré confundida. Él parecía estar divertido.
- ¿Es una broma? -Pregunté exasperada entendiendo lo que estaba ocurriendo.
- Lo siento. Tenía que hacerlo. -Rió.
- Fui tan estúpida que en serio me lo creí. - Me quejé. - Eres un idiota.
- Y tú una enana.
- 'Te amo, Alex. Te amo' - Me burlé.
- Eres irritante. - Dijo sonriente.
- Tu cara es irritante.
- Por favor... - Se acercó lentamente a mí - Te encanta mi cara.
Controle mis emociones y me puse firme. Lo separé de mí.
- Ya te gustaría. Por cierto... - Añadí. - Leo te busca.
- ¿Lo sabes por tu cosa rara de la mente? - Preguntó divertido. - ¿Ahora te metes en la cabeza de todos?
- Me gusta saber exactamente lo que va a suceder. Tener todo controlado es fascinante.
- Bien... ¿Y para qué exactamente quiere verme Leo?
- Algo sobre tu LPhone, nada importante.
- ¿LPhone? ¿Así los ha llamado? - Se burló.
- Cada quien con lo suyo, amigo. Bueno... será mejor que te vallas. - Comenté levantándome de un salto. Él me siguió y lo acompañé hasta la salida que por cierto, se hallaba a un par de metros. Él se marchó.
Me volví a tumbar en la cama y recordé aquel sueño, que en realidad fue mas bien un recuerdo no muy lejano que tuve con Cara. Ella es simplemente fantastica. Gracias a Dios que está bien.
Recuerdo a la perfección todo lo ocurrido aquel día. Ella perdió el autobús y la llevé en mi auto a su casa. Antes de eso, claro, fuimos a comer helados y de la nada terminamos teniendo una guerra de sabores. Cuando la dejé estábamos manchadas con stracciatela y chocolate. No solíamos comentar mucho lo que pasó aquel día, nada de lo que sucedió. Pero lo que dijo no cambió mi forma de verla. Para mí sigue siendo confiable, amable, graciosa y mi mejor amiga. Cara es mi persona faborita.
---------'''
Hey!
Ya seee, es la primera ve que subo dos capítulos en la misma semanas.
Lamento lo de Nico, las ilusione por nada XD. El día llegará. Poco a poco gente.
¿Cara volverá a aparecer?
¿Alex tendrá que elegir entre Nico y Cara?
¿Cuando dirá Nico un 'Te amo' sincero?
Piensenlo. Se los dejo de Tarea.
Bye.
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La Protegida
FanfictionNo me reconozco. Mi nombre es un misterio, su significado se perdió en un mar de mentiras. Sin embargo, a él sí lo reconozco. Sí. Sus ojos me revelan la verdad escondida detrás de las palabras de quienes he amado. O no. Tal vez su boca también me mi...