La Protegida

Capitulo 27

- Entonces ya es oficial, ¿no es así? - Me sonrió Elena pícaramente. - ¿Ya pensaste si le darás a él tú...?

- Ahhhh silencio. - La callé. - Si estamos y no, aún es muy pronto.

- Nunca es muy pronto, linda. Tómalo como algo nuevo, porque lo es. Algo... excitante.

   - No quiero tener esta charla contigo - Me queje. - Es muy incómodo.

   - ¿Alex? - Preguntó alguien al otro lado de la puerta.

   -¿Sí? Pasa. - Conteste.

Era Percy quien entró a mi cabaña, todo sudado. Parecía que había comenzado a ejercitarse, le sentaba bien. El siempre se ve bastante bien, entiendo porque le gusta a Annie, aunque supongo que no será solo eso porque Aaron también se ve muy bien y aun así no siento precisamente algo. Mierda, ¿por qué no puedo ser de esas que se fijan en el físico?

   - ¿Por qué tan sudado? - Pregunté.

   - Estaba entrenando cuando me enteré del rumor. - ¿Tan rápido se enteraron los del campamento? - ¿Es cierto?

   - Si, así es.

Percy puso los ojos en blanco. Creo que no sabía como reaccionar. ¿Alegrarse o molestarse?

   - ¿Podrías dejarnos un momento, Elena? - Le preguntó a la rubia de mi costado. Ella asintió y salió rápidamente.

   - ¿Que pasa? - Pregunté cuando finalmente se fue.

   - ¿A mi? Eres tú la que juega con los sentimientos de otros campistas. ¿Si sabes que cuando un hijo de Ares se enamora sus sentimientos son más profundos? No, no lo sabías. Alexandra Kane, ya sé que estás frustrada por lo de Nico pero no puedes meterte con alguien por despecho, y menos con un amigo. Es anti moral.

   - No lo hago por despecho. - Le reproche. - En serio quiero enamorarme de él.   
  
    - ¿Si? Pues las personas normales esperan a sentir algo para empezar una relación. ¿Por qué no comenzaste de la manera más ordinaria posible?

   - Es difícil de explicar ¿sí? Yo no quería que esto pasara. Salió de control.

   - Alex - Suspiró. - Tienes que tomar las consecuencias de tus actos. Esto no es Justo para él.

   - ¿Y tú quien eres para decirme qué hacer? - Le grité. Él se acercó a mi y me tomó de la mano.

   - Soy tu amigo, y te quiero lo suficiente como para decirte que lo que estás haciendo está mal. - Me tranquilice.

   - No se como decírselo a Aaron.

   -¿Decirme qué? - Preguntó entrando a la cabaña. Se encontraba más alegre de lo habitual, se veía animado y cargaba  una cesta consigo.

Me puse nerviosa. Percy me miro alarmado. Aaron seguía sonriendo.

   - Decirte que Percy nos invitó a una cita doble con Annie. Pero supongo que te parecerá una idea muy aniñada,¿no? Mejor no la hacemos. - Mentí.

   - Oh, no te preocupes por mi. Sería divertido hacerlo. ¿Esta noche?

   - Claro, tío. - Respondió Percy siguiendo la corriente. - los veo en mi cabaña luego. Adiós. - Se fue dejándonos a mi novio y a mi, solos.

   - ¿Qué haces aquí guapo? - Le Pregunté para después abrazarlo. Si iba a ser su pareja entonces sería la mejor pareja que puede existir. Es lo mínimo que puedo hacer después de todas mis mentiras.