13.¿Salimos?

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Una vez perdí el auto de vista, entre a la casa con una sonrisa estúpida en la cara. Maldita sea, ese hombre era realmente prefecto.  Todas las luces de la casa se encontraban apagadas. Sabía que mi madre aun no regresaba pues aun era temprano. Subí las escaleras, la puerta de mi habitación se encontraba media abierta. No le di importancia, pensé que bambam no la habría cerrado bien en cuanto se fue. Empuje la puerta, presione el interruptor para encender la luz.  Pero solté un grito al ver a bambam sentado sobre mi cama aún.

—¡Mierda! Bambam. ¿Por qué coños  sigues aquí y a oscuras?

—Crees que me iría sin que me contaras tu noche con ese bombón.

Rodee los ojos, y comencé a desabotonarme la camisa, para ponerme más cómodo, busque la camisa con el estampado de perro de esta tarde y me la puse.

—¿Y bien?

—¿Hum?.–desaborche mis pantalones, para cambiarlos por unos shorts cortos.

—¡Ay! Vamos. ¿No hicieron nada?

—Sólo comimos, es todo.

No pensaba decirle a bambam sobre el beso, aunque no había sido nada del otro mundo. Sabía que bambam comenzaría a fangirlear. Y tarde o temprano se le escaparía decirle delante de mi madre o mi padre. Aunque estos no tenían problemas por mis gustos aun así era un tipo que no conocían, tendría que soporta sus interrogatorios y sermones. Y aun no estaba seguro de hacia donde iba esto.

—El que solo hayan comido no me lo trago.  Pero esta bien.–se encogió de hombros y siguió jugando con mi laptop, hasta apenas había notado que la estaba usando.

—Y a todo esto ¿Por que sigues aqui? Me refiero a que no tengo nada que contar. –aun me seguía pareciendo extraño que no se hubiera marchado echando maldiciones después de que había esperado por horas y al final del día no hubiese ninguna variedad.

—Me quedare aqui.

—¿Qué?.

—Llame a tu mamá y me dio permiso de pasar la noche aquí.–no me molestaba que bambam se quedase, mi madre lo quería como a un hijo. Muchas veces bambam dormía en mi casa. Yo era algo diferente, mi madre me había educado de una manera diferente por ser americanos.—Traerá sushi para la cena.–soltó sin dejar de mirar la laptop.

Me arroje sobre él, puse mi mentón en su hombro para ver que hacia pues se veía muy concentrado.

—¿Qué haces?.–pregunte respirando en su oreja.

—Nada.

Observe con atención, y pude ver fotos de un chico. Cerro esa ventana y en la superficie aparecía el nombre de minghao.

—¿Estas revisando los perfiles de ese chico?.–no contestó. Su miras estaba fija en la pantalla.—¿Ya estas con tus celos?

—No son celos.–contesto seco. Frunci los labios. Pase mis brazos por debajo de su pecho, abrazándome a él. Dejo escapar un quejido cuando lo abracé con fuerza pero aun seguía a con esa mirada concentrada.

Después de una hora había llegado mi madre. Ambos bajamos y comimos. Poco rato después subimos, bambam a seguir revisando los perfiles de su No novio. Y yo aproveche para pasarme musica de su celular.

[...]

Estaba jodido de aburrido. El domingo estaba presente y todos habían salido, excepto por el enano de Min.  Aveces sentía pena por él, los únicos amigos que le conocía eran hoseok y Namjoon. Pero desde que este último se había ido sólo quedaba hoseok.

Es Ilegal [Markbum]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora