Habían pasado ya dos días desde aquel "mal entendido" ahora estaba a mitad de semana, miércoles.. Su hora de descansó había acabado, regresaba a la tortura una vez más. Bambam se encontraba recostado sobre su escritorio compartido aparentemente dormido. Los ojos de mark se cerraban de vez en cuando y daba ligeros cabezazos. Motivo: no fue capaz de dormir, no podí explicarse la actitud de JB ¿Por qué? Se preguntaba una vez más. ¿Sera que le gustaba? ¿Celos?. Pensó
Cuando la clase terminó todos comenzaron a tomar sus cosas mientras se dirigían a la salida.
—¿Dónde van?.–pregunto viendo a bambam quien también se paraba y tomaba sus cosas.
—A casa.
—¿Que? Aun nos falta una hora.–dijo viendo la hora en su teléfono.
—Los maestros están ausentes, no preguntes sólo vámonos.–por qué todos sabían, menos el. Se puso de pie y corrió para alcanzar a su amigo, quien parecía que necesitaba salir con urgencia del instituto. Saco su teléfono para mandarle un mensaje a JB diciéndole que su hora de salida se había adelantado. Cuando salieron bambam se despidió de él, siguió su caminando escribiendo aquel mensaje.
El sonido de varias voces masculinas haciendo "oh" lo hicieron alzar la vista. Había un círculo de estudiantes haciendo demasiado ruido, trato de ver de qué se trataba. Un chico se abrió y entre los demás pudo visualizar JB. ¿Qué estaba haciendo?. Se acerco, pudo ver que jugaban matatenas. Un juego que su padre solía jugar en su juventud y que conocía muy bien.
El pelinegro alzó la vista, observó a Mark y después la regreso al círculo de estudiantes de primer año.
—Oh, chicos, tengo que irme.–se puso de pie, pues estaba sentado en una banca.—Me debes veinte.–le dijo aun estudiante
El chico saco un billete de su pantalón para entregándoselo.—Vuelve a llamarme anciano.–le dijo burlesco. Todo se trataba de un apuesta.JB caminar hasta donde se encontraba Mark, le dio un beso en la cabeza, paso su brazo por los hombros del menor para comenzar a caminar.
—Saliste antes.
—Los maestros están ausentes. –le dijo recordando a bambam. Aunque no sabía el por qué, no había actividades programadas para los maestros, decidió no darle muchas vueltas después de todo no era asunto suyo.—Estaba apuntó de mandarte un mensaje.–le aseguró.
—Ya no es necesario.
Mientras hablaban se dirigían hacia el auto de JB. Una vez llegaron subieron a este. Jaebum encendió el motor para poner marcha a su vehículo.
Comenzaron hablando del día laborioso de Mark, Jaebum había contado el por qué estaba jugando matatenas con un grupo de primer año.Pues cuando el mayor llegó, se intrigo al ver a los chicos jugando, nada mal para ser niños. Sin embargo comenzó hablar sobre que podía hacerlo mejor, lo cual hizo que los menores lo retarán llamándolo anciano.
Llegaron a la casa de Mark donde por primera vez lo invitó a entrar, pues una vez que llegaban a su casa, el mayor se iba después de un beso.
—¿Quieres pasar?.–le dijo. El mayor asintió quitó sus llaves y siguió al menor hasta la entrada. Mark se encontraba un poco inquietó, nunca había llevado algún novio, o novia, un pretendiente. Pues nunca tuvo nada de eso. Bambam era el único que conocía su casa y todos lo escondites secretos en su cuarto.
Cuando el menor giró las llaves empujó la puerta entrando inmediatamente haciéndose a un lado dejando pasar al pelinegro. Mark cerro cuando ya ambos estaban dentro.
—Bonita casa.
—Gracias. ¿Quieres algo de tomar?.–le preguntó mientras entraba a la cocina. Jaebum respondió con un "no, gracias". Seguido de un "esta bien " de Mark que provino de la cocina.
Para cuando regreso, venía con una botella de agua y un pedazo de budín. Le ofreció a Jaebum pero este simplemente vivió a negar.
—Vamos arriba.
Por fin. Pensó Jaebum.
Ambos subieron las escaleras, Mark por delante, Jaebum venia detrás de él viéndole el trasero.
—Sientate, estas en tu casa, voy a cambiarme. –dijo el menor, buscando un cambio de ropa, se dirigió al baño y cerró.
Jaebum quedó solo en aquél cuarto. Comenzó a observar a sus alrededores como si fuese un niño. Observo la pintura en una de las paredes donde se encontraba el escritorio de Mark. Había una laptop. Hojas, lapiceros, varios libros, un lugar de alguien que se esfuerza en lo que hace, Jaebum sacudió la cabeza observando otro punto en la habitación. En la pared junto a la puerta, la pintura estaba gastada y parecía como si alguien le hubiese pegado a la pared.
Aquella marca había sido testigo del día que bambam y Mark habían peleado, Mark había enfurecido tanto que le arrojo su laptop que ahora yace bajo todos los escombros del basurero en algún lugar de la capital.
Mark salio del baño dejando su uniforme sobre la cama. Fue hacia su escritorio donde había dejado su rebanada de budín para después de un par de bocados se la acabó. Se sentó junto a JB en la cama mientras Mark hablaba de una forma normal y casual. Encendió la televisión, buscando algún canal entretenido mientras seguía hablando de las caricaturas que solía ver. Por su cabeza no pasaba la idea de acostarse con JB mientras su padres no estaban. Pero por la cabeza de JB pasaba todo lo contrario. Pensaba en que momento Mark dejaría de hablar para poder besarlo y tocarlo.
Al ver que ese momento no llagaría o quizá no pronto. Optó por acercarse al rostro del menor, este volteo al ver su cercanía, Jaebum junto sus labios con los de menor. Le arrebató el control remoto, ejerció presión en sus labios haciendo que Mark se recostara en la cama con JB encima suyo. Los labios de Mark sabían dulces por el budín y eso hacia que Jaebum los besara con descaro, los lamiera y los chupara. Una mano fue aparar al botón de los pantalones del menor. Este por instinto sostuvo de su muñeca.
Mark trato de hablar pero la lengua de JB no se lo permitió. Mark no sabía que hacer o que ritmo seguir. Nunca nadie lo había besado y tocado de aquella manera antes. JB es otro nivel. Pensó.
Jaebum metió una mano en los pantalones de Mark. Rozó sus dedos en el pene de Mark por encima de la tela de su bóxer. El menor templó. Jaebum dejo su boca y que empezó a besar su cuello, pequeños jadeos abandonaron los labios de Mark.
—¡Oh my god!.–una tercera persona los acompaño. Jaebum miro hacia la puerta y vio al amigo de Mark que por primera vez quería matarlo. El pelinegro volvió su vista a Mark este tenia una ligera sonrisa de vergüenza. Jaebum saco su mano se puso de pie y entro al baño.
—¿Qué pasa bambam?.–le preguntó mark de lo más tranquilo cuando ambos se encontraban solos. Pero por dentro se moría de vergüenza pero sabía que si lo demostraba bambam comenzaría un interrogatorio.
—Bro.–le dijo Sonríendo.—Venía haber si querías ver alguna película o jugar un videojuego. Pero creo que ya habías empezado tu propia película porno.–comenzó a reír mientras JB salía del baño.
—¿Tu película qué?.–pregunto el pelinegro.
—Que estabas a punto de violar a mi amigo.
—¿ya te vas?.–pregunto Mark ya rojo de lo tajante que podía ser su amigo.
—Si, iré a ver a minghao.–bambam se retiro sin decir nada más. Paso unos segundos cuando escucharon el sonido de la puerta principal siendo cerrada.
Jaebum saco el celular de su pantalón.—Minghao, compra condones va para allá.
Minghao desde el otro lado de la linea río y le agradeció a Jaebum.
Ahora lo único que podía hacer JB era regresar a la fraternidad, su momento aún no llegaba.
ESTÁS LEYENDO
Es Ilegal [Markbum]
FanfictionLo prohibido es mejor... • Historia original • No copias, ni adaptación •No romantizar los malos actos