Abrí mis ojos lentamente, hallándome con la oscuridad que inunda la habitación. Inmediatamente busco mi celular entre cerrando los ojos por el brillo, logro ver que son más de las siete de la noche. Seguramente mi madre debe estarse preguntando dónde estoy.
Intentó marcar su numero pero la puerta se abre repentinamente, bam, llevándose toda mi atención.
—Despertaste.
—Apenas.
—Bien, mamá traerá pizza para la cena, ya esta por llegar, vamos.–invita poniéndose de lado para dejarme pasar.
—Llamare a mi madre primero.
—Ya lo hice, le dije que pasarás ésta noche también aquí. Ahora vamos.
Me deslizó fuera de la cama, y camino hasta la puerta que es cerrada por bambam. Nos sentamos en el sofá de la sala solo a la espera de su madre, después de un rato de silencio un auto se escucha desde afuera.
—Ire a lavarme las manos.–digo poniéndome de pie para entrar al baño.
Oigo como bambam recibe a su mamá y hermana, mientras se ofrece en ayudarlas en cargar lo que llevan. El grifo sigue abierto y de el cae agua sobre mis manos, frunso los labios y sierro la llave.Viajo a la cocina donde ya todos empiezan a poner la mesa.
—Mark, hijo, hace un rato que ya no te paseabas por aquí.–sonrió y ella se acerca a darme un beso.
—Hola, Mark.
—Hola, Babby.–la hermana de bam, me saluda, desde que la conozco siempre la he visto como mi hermana menor, es tan apegada a bambam o a mí que es imposible no quererla. Imitando el gesto de su madre se acerca depositando un beso en mi mejilla.
Cuando la cena termina, ambos regresamos a la habitación. Son las nueve de la noche. Me subo a la cama y gateó hasta quedar acostado en ésta. Bam se sienta en la orilla de la cama, mientras se saca los zapatos y la camisa. Camina hasta su ropero donde se saca los pantalones y los cambia por un atuendo más cómodo para dormir.
—Gracias. –le susurró como un niño asustado.
—Ni lo menciones.
Me hace feliz que bambam sea tan amable conmigo, esto debe parecer una tontería. Tal vez no soy el único que ha experimentado esta situación, sin embargo me siento como el único idiota que no sabe sobrellevarlo.
Bam llega hasta la cama y se acuesta a mi lado. Se abraza a mi cintura y no puedo evitar sonreír. Atrapo su brazo que descansa sobre mi estómago con mi mano izquierda.
—Mañana sera otro día, ya lo veras. Ahora duerme, pronto no recordarás ese nombre.—susurra entre las obscuridad.
—Supongo que tienes razón.
—Claro que si.–la sonrisa se extiende en su rostro que esta sobre mi hombro y tal parece que el sueño lo esta venciendo. —...¿era en serio lo de la experiencia?–pregunta en aquella misma posición.
—Sí.
—Esta bien.
A la mañana siguiente, mi alarma suena a las 5:30 de la mañana. Aun es de noche afuera y la habitación esta oscura. Apagó la alarma y me pongo de pié. Buscó mi uniforme en la mochila, cuando lo encuentro voy directo al baño. Bambam aun sigue dormido así que trato de no hacer mucho ruido.
Cuando salgo del baño, la claridad afuera apenas es notable y el reloj marca las seis de la mañana. Ya vestido, así que comienzo a secar mi cabello. Cuando término veo que aún bambam sigue en el quinto sueño. Tomo una almohada comenzando a golpearlo con ella.
—¡Maldición! ¡Es muy temprano aún!.–grita
—Son las seis, muevete.
De mala gana, se quita las mantas de encima para mirarme.
—Recuerdame no invitarte otra vez
En el instituto bambam comienza actuar extraño, no sólo ahora, sino que desde que entramos comienzo a estar raro. La hora del almuerzo llega y nos dirigimos a la cafetería, sentándonos en una de las mesas. Todo esta bien pero cuando decido preguntar el por qué de su nerviosismo, Yugyeom llega y se sienta a su lado.
Bam voltea y sonríe. Ahora comienzo a sentirme un tercero, cuando veo que ambos se miran sin decir nada. Miro mi bandeja, y al ver que se encuentra semivacía, decido irme.
—Los dejare a solas.–sonrio.
—Gracias. –dicen ambos.
Camino por los pasillo que se encuentran desolados pues apenas es mitad de receso. Mi mente se vuelve débil, cuando el rostro de JB aparece en ella, mi labio inferior tiembla pero me resisto a llorar. Debo ser patético al llorar por un tipo que no siente nada por mí.
Al estar tan sumergido en mis pensamientos, mi hombro choca con el de alguien más. Rápidamente me frotó la cara y buscó a la persona para disculparme.
—Lo-...¿Peniel?
—¡Mark!.–me abraza.
—¿Qué haces aquí?
—Vine por una reunión de mi hermano.–dice cuando ha dejado de abrazarme.
—Ya veo.
—¿Vas a tu clase?.–asiento.—Oye.–el tono de su voz a cambiado, me toma de los brazos.—Me enterré de lo que paso con JB.
—Ni lo menciones. –digo sonriendo y negando a la vez. Hace un minuto estaba por llorar por él.
—Sé que no quieres oír nada de él, pero si te alegra, Min le dio una paliza.
Mis ojos se habren al escucharlo. ¿Min? ¿El min yoongi
—Después de que te fuiste, él empezó a decir que no nos escucharía, pero Yoongi enfureció y fue a buscarlo hasta su habitación. Lo supe por Jinyoung cuando llegue, Min no estaba en la fraternidad y todos estaban en silencio.
—No sé, si deba sentirme bien con esto.
—Al menos un poco. ¿Qué dices si te invitó a comer después de la escuela?
—Si, me gustaría. –sonrió. Supongo que el despejar mi mente sera bueno. Pensaba pasar la tarde con bam, pero al parecer él la pasara con Yugyeom.
—Te veo después. –acaricia mi cabello, y finalmente sigue su camino hasta que desaparece a lo largo del pasillo
Me quedo de pie allí, hasta que dan el toque de regreso a clases y los alumnos comienzan a pasar hasta empujarme para ir a mi aula.
Yo se que ya paso tiempo, pero el bloqueo mental nadie me lo quita. Tuvimos una recaída anteriormente y cuando volví ya casi no había lectores y para cuando logre recuperarlos volvimos a recaer :((
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Es Ilegal [Markbum]
FanfictionLo prohibido es mejor... • Historia original • No copias, ni adaptación •No romantizar los malos actos