Los días siguientes fueron tan rutinarios al igual que días anteriores, donde JB sólo me dejaba en la puerta de mi casa para irse después de un beso. Desde aquel día en mi cuarto no he insistido en hacerlo pasar pues bien él siempre se niega y otras dice que tiene asuntos pendientes.
Ahora es viernes, hoy es el último día de escuela y el último día que dormire en mi propia cama, aun seguía en pie lo de pasar un fin de semana junto a JB. Mi madre sabe la mentira de aquella salida pues le he dicho que lo pasare con bambam, ella aceptó recién se lo dije. Ahora sólo falta mi amigo.
Son exactamente las seis de la mañana, me paseo en los pasillos buscando las últimas cosas antes de irme a la escuela pues no planeó regresar por un cambio de ropa.
Término de meter los últimos cambios de ropa, observó mi perfume y mi cepillo de dientes ¿realmente los ocupare? No quiero parecer que me mudarse con él, sólo me ha dicho que quiere presentarme oficialmente a sus amigos de la fraternidad ¿el fin de semana lo pasaremos en la fraternidad?. Realmente no lo sé. Una llamada interrumpe mis dudas.
—Buenos días, bebé. –su voz hace que una sonrisa se forme en mis labios.
—Buenos días.–le respondo.
—¿Listo para hoy?.–aquel tono ronco y en forma de susurro hace que la piel se me erize. Es como si hubiese despertado hace sólo un minuto.
—Si, estoy guardando un par de cosas, después de todo sólo son dos días.–digo al tiempo que tono una playera del suelo para olerla. Se que sólo son dos días pero algo en mi interior quiero que me diga algo respecto a lo que pasará en esos dos días.
—Aunque no son suficientes para mí.
—Pronto iniciaran mis vacaciones, y tendremos más tiempo. –aveces cuando el universo se para y reflexionó, pienso en como se vería mi situación. Un chico de diecisiete años hablando con un hombre de veintitrés, donde ambos han tenido encuentros algo íntimos ¿Cómo lo verán los demás?
—Espero que en serio sean pronto. Te veo en la salida bebé, buen día.
—Gracias. –atino a decirle.
Ahora son las seis con diez minutos, asegurándome de no dejar nada bajo al comedor a tomar el desayuno junto a mis padres.
—¿A qué hora regresarás el domingo? Recuerda que tienes escuela el lunes.
Me dice mi madre después de un rato donde me bebo lo último de mi jugo.
—Lo sé, tal vez llegue en la tarde.
—¿Pasarás el fin de semana con bambam?.–pregunta mi padre. Él no estaba enterado.
—Si.
—Ese chiquillo aún me debe unos lentes. –sonrio burlón, sé que al igual que mi madre, mi padre quiere a bambam como si fuese su hijo perdido.
Se gano su confianza, pues cuando recién llegamos bambam fue el que vino a visitarnos y darnos la bienvenida, él era un tipo que no conocía la vergüenza, siempre hablaba con todos, el vecindario completo lo conoce, ya sea por su apodo o por la breve descripción: el chico bastantes delgado y alto con artes. Si, ese era bambam. Aquel día que lo conocí venia pasando y al ver un camión de mudanza se acercó y comenzó hablar con mi padre. Tiempo después él y yo nos hicimos mejores amigos, la primera vez que vino a la casa, mi padre había dejado sus lentes sobre el sofá, bambam no los vio y se sentó sobre ellos.—Le recordaré sobre eso.–digo poniéndome de pie y despidiéndome de mis padres para salir.—Nos vemos el domingo.
Camino tranquilo pues aún tengo tiempo, llevo mi mochila y una más pequeña aparte agarrada de las correas. Llego al instituto, entró al salón y tono asiento, bambam aun no llega así que esperó paciente, pues aún no le he dicho nada sobre lo que planeó.
—¡Mi amor!.–reconozco su voz de inmediato. Alzo la vista para verlo y sonreír. Llega hasta mí, y se sienta. Él siempre es así, ya no es extraño incluso todo el instituto sabe como es bambam. Se acostumbraron a sus tratos.
—Hola.–saludo.
—¿Por qué esa cara? Esta mas fea de lo normal.–sus palabras son siempre tan fuera de lugar que hace que den risa.
—¿Puedo pedirte un favor?. –asiente
[...]
—¿Y qué le digo si llama?.
—Que estoy en el baño.
—¿Y si llama después? ¿Le digo que tienes diarrea y no has salido del baño? Osea ¿qué?
—Inventa algo, ¿cuento contigo?.–pregunto juntando las cejas.
—Sabes que si.
—¡Gracias!.–lo tomo de los hombros para besarlo.
—Señor Tuan por favor deje de besar al señor bhuwakul.–dice el profesor entrando al aula.
—Si, señor. ~Gracias ~.–vuelvo a decirle por lo bajo. Él sonríe, pone una mano en mi pierna y aprieta levemente.
—Mark, estas creciendo demasiado rápido. –dice mientras mira el vacío.
Es irónico que lo diga ya que soy un año mayor que él, sin embargo bambam es el amigo al que siempre le pido consejos, pues su corta experiencia sirve de algo. Aunque bambam siempre fue abiertamente homosexual nunca tuvo problemas en eso, yo por el contrarió fui diferente, aquel día que le confese a bambam que era homosexual moría de vergüenza, nunca pensé que fuese tan difícil, ese día él me abrazo y me dijo que estaba bien, que al fin tendría a alguien con quien hablar de hombres. Ese día termino contándome acerca de sus conquistas del pasado. Y como había dicho antes el tipo no conoce la vergüenza, me contó acerca de su primera vez con un tipo de nombre chanyeol, después de eso, tuvo varios encuentros más con diferentes personas, Tuvo una relación de seis meses pero el chico le rompió el corazón, ahí fue donde yugyeom se hizo cargo de pegar cada y uno de aquellos pedazos, pero al final bambam termino destrozando el corazón de yugyeom, espero que algún día bambam se de cuenta de lo que hizo y le pida perdón.
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Es Ilegal [Markbum]
FanfictionLo prohibido es mejor... • Historia original • No copias, ni adaptación •No romantizar los malos actos