39 días: "Claraboya"

Día 17

Tenía ciclos que cerrar o al menos eso sentía. Tomo su mochila y guardó en ella una muda de ropa, una libreta con la carta de Gorrión, dinero, agua y comida. Se puso sus atuendos más abrigadores y aquellas zapatillas impermeables que tanto odiaba. No le dijo nada a sus padres, pero dejó una nota que avisaba de su ausencia momentánea y cuanto esperaba demorar en su búsqueda.

Tomo un taxi y se dirigió a la casa de Gorrión, debía recoger un par de cosas que su querida amiga le había encargado antes de partir.

Al llegar se dio cuenta que uno de los familiares se encontraba cerrando la puerta. Se bajo y esperó pacientemente a que se marchara, no quería interactuar con nadie.

Los minutos fueron segundos al ver partir el automóvil. Sabía que debía moverse con rapidez y silencio para que nadie sospechara que un extraño se metía a la casa.

Camino directa y discretamente hacia una de las ventanas traseras, hizo un poco de presión y logró levantar el marco sacando por completo el cristal. De un impulso se metió al interior de la habitación de Gorrión que lucía tan apagado como ella.

"Eliot, si alguna vez...solo si es posible...en el armario, justo bajo uno de los estantes encontraras una caja de cartón blanca. Ahí habrán unas pequeñas tarjetas, cuadernos, cartas y una fotografía" rememoro abriendo el armario y sacando la caja blanca. "Necesito que me hagas un favor...solo si es que pasa algo...no me preguntes el por qué, no te diré nada...quiero que lleves esa fotografía al asilo de ancianos y se la entregues a mi abuela".

Eliot abrió la caja y busco con cuidado hasta dar con la imagen. En ella se encontraba la perfecta escena de un padre feliz, una madre rebosante de vida y una pequeña Gorrión que era levantada por su papá para capturar ese preciso instante.

"Ella se llama Elizabeth...Elizabeth Ferris...cuando mi padre falleció, ella se alejó de nosotras, nos culpaba por su muerte...eso me partió el corazón una vez más...tenía la intención de ir a verla, pero ella se negó a recibirme...ahora espero que este mejor...solo espero que nos recuerde..."

Abrió su mochila y guardó en su interior la caja completa. Antes de cerrar el armario, admiro la ropa de Gorrión. Tomo una de sus camisas y olio el rastro de perfume que aun permanecía en la prenda. La saco del colgador, la abrazo y la guardo con delicadeza en su bolso.

Su gesto fue interrumpido por el sonido estrepitoso de la puerta principal la cual se cerró con tal violencia que Eliot sin pensarlo se lanzó por la ventana cayendo sobre las rosas que rodeaban la ventana de Gorrión. Se levantó rápidamente y corrió hasta la calle principal, donde un taxi justamente iba pasando. Lo tomó sin vacilar y le pidió que fuera a la estación donde su próximo viaje ya estaba fijado.