Día 10

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Toco suavemente la puerta con la esperanza de que nadie saliera a atender su llamado. Espero unos minutos ansiosamente y antes de que diera el primer paso de regreso a su hogar, la voz temblorosa de una mujer lo detuvo.

- Eliot...

Eliot al escuchar su nombre se detuvo secamente y tembló de miedo. Giro esperando que aquella mujer, qué alguna vez lo odio, se lanzara como un animal herida sobre él y lo golpeara en justicia por la muerte de lo más preciado para una madre. Sin embargo, el abrazo cálido y sincero resultó ser mucho mejor de lo que alguna vez imagino.

- Por favor Eliot, pasa- dijo alejándose- he esperado por ti desde hace un tiempo. Ven, no tengas miedo Groon está trabajando en el pueblo y llegará cerca de las seis, así que estaremos solos.

Respiro profundamente y avanzó silencioso hasta el interior de la casa. Tomo asiento en un cómodo sofá, mientras la mujer volvía de la cocina con una taza de leche caliente y un platón de galletas.

- Se que ya estas grande- sonrió- pero es la costumbre.

- No se preocupe- Eliot devolvió la sonrisa tomando la taza- se ven deliciosas las galletas.

- He escuchado que has entrado a la universidad- dijo sentándose al otro lado de la mesita de centro que los separaba- es una gran noticia, tus padres deben estar orgullosos.

- Creo- respondió dejando la taza junto al plato de galletas- no quiero ser impertinente...yo...

- Estas perdido- interrumpió ella sonriendo- conozco esa mirada, créeme la he visto muchas veces en la cara de las personas.

- Aún estoy atrapado entre recuerdos y creí que venir al pueblo me ayudaría a reparar lo que se quebró, pero al final solo he abierto heridas que parecían haber estado cerradas- miro sus manos- soy un cobarde...siempre lo he sido...

- Jack no pensaba lo mismo- dijo repentinamente- él...él te amaba y siempre lo hizo hasta su último aliento de vida, es más Eliot cuando ocurrió toda esta desgracia, tú fuiste el único que se atrevió a venir y valientemente pedir perdón, incluso cuando no te correspondía hacerlo- se aproximó a la me mesa- tú eres una de las personas más valerosas que he conocido y creo que el haber venido hasta el pueblo lo demuestra.

- Gracias- musitó visiblemente afectado por aquellas palabras.

- Jack dejó una carta para ti- se levantó apresuradamente- yo sabía que algún día tendrías que volver, así que espere pacientemente por ti- registró el cajón de un mueble y sacó desde el interior de un libro una carta- no la leí, eso fue lo que él pidió explícitamente y como su madre me correspondía respetar su última voluntad.

- Señora Rullsman, yo...

- Escucha Eliot- dijo mirándolo dulcemente- Jack era mi único hijo, la luz de mis ojos, la razón que me motivaba a levantarme todos los días y ahora ya no está...no soy quien para juzgar la decisión que Jackie tomo, pero si pudiera volver el tiempo haría todo lo posible para evitar que...-una lagrima recorrió su mejilla-...que ese momento ocurriera. A veces te cuestionas y te preguntas si es correcto seguir respirando en esta tierra luego de haber sufrido tanto, pero sabes en ocasiones solo necesitamos inspirar profundamente y volver a comenzar- suspiro profundamente- un paso puede guiarte a distintos caminos y sería bueno que lo fueras a ver antes de que tomes la decisión de qué camino tomar.

39 días: "Claraboya"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora