Estaban presentes aquellos que ni siquiera la conocían. Le daban el pésame a una familia ausente de la cual Gorrión jamás hablo y el micrófono se llenaba de saliva malgastada de hombres y mujeres que decían "Ellas fueron unas personas buenas..." Eliot solo negaba con su cabeza cada vez que alguien tomaba la palabra y presumía saber un poco de la vida de Gorrión. Se sentía decepcionado de la escena que observaba.
- Eliot- murmuró su madre - deberías ir y decir unas palabras...ella...
Eliot miró de reojo a su madre enfadado, apretó con ira un papel que llevaba en la mano y con furia camino decido hasta el micrófono. Sentía como la sangre le hervía. No le molestaba que su madre le presionara para hablar, lo que le hacía enfurecer era observar a todas esas desconocidas personas que pretendían saber quién era Gorrión, dándole significado al acto, creyendo que ahora "Ambas descansarían en paz porque estaban en un mejor lugar". ¿Acaso él era el errático en esta escena?
- Antes de dar mi pequeño discurso- dijo Eliot con la respiración agitada- quiero decir que cada uno de ustedes es un hipócrita, unas personas sin alma y que sinceramente no deberían siquiera estar aquí...eso incluye a los que dicen ser su familia.
Hubo un gran silencio donde todos se miraron entre sí tratando de entender lo que Eliot acaba de decir. Los había dejado perplejos.
- Esto es difícil Gorrión- dijo mirando el ataúd- hace un tiempo me habías dicho que las personas somos tan complejas y solitarias como un invierno en la Antártida- sonrió- creo que jamás comprenderé del todo la analogía pero si entiendo esto, que a pesar de estar rodeados de personas todo el tiempo no hay peor sensación que sentirse solo estando acompañados- su voz se entre corto- ¿Como le puedo explicar a todas estas personas que el agujero de tu corazón era tan oscuro y frío como las profundidades del mar?...después de todo quien soy yo para explicar las emociones que habitaban tu alma- Una lagrima rodo por su mejilla- Eras, eres y serás mi mejor amiga, mi confidente y definitivamente la mejor parte de esta vida...Gracias...muchas gracias Gorrión por invitarme hacer parte de tus días...gracias por ese último abrazo, mucha gracias por esa bella sonrisa que aún permanece intacta justo aquí- dijo llorando- justo...justo en mi memoria...Te amo...mi Gorrión...
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39 días: "Claraboya"
Ficción GeneralTodos en algún momento de nuestras vidas hemos perdido el rumbo, caemos y tratamos de levantarnos pero ¿Te has preguntado que pasa por la mente de una persona que lo ha perdido todo? Esta es la historia de Eliot y sus 39 días...