Durmieron hasta tarde. Ella lo abrazaba tan fuertemente que parecía no querer soltarte jamás. Él la protegía colocándola entre sus brazos. La lluvia era perfecta para quedarse en casa y no salir de ahí, por eso no les importaron las clases y así otra vez pasaban por alto su palabra de ser responsables, sin embargo, habían terminado todo el trabajo de un mes en solo dos días y eso era lo único que les hacía sentir satisfacción al ver finalizada, aunque fuera una sola meta.
- ¿Qué hora es? - pregunto Gorrión entre dientes.
- Son cerca de las tres de la tarde...supongo que nos merecíamos este descanso.
- Creo que jamás me había sentido así de bien-sonrió.
- ¿A qué te refieres?
- Es la primera vez en mucho tiempo que he logrado descansar- musitó intentando abrir los ojos- de verdad estaba cansada.
- Me alegra escuchar eso.
- Eliot, gracias.
Se quedaron en la cama hasta que el teléfono de Gorrión sonó. Su madre la llamaba para preguntar dónde estaba para ir buscarla. Eliot pensó que eso era extraño, pero no le tomo mayor importancia a la situación.
Se levantaron a tentones, ya estaba oscuro y no era para menos a las seis de la tarde el mundo estaba en penumbras.
Gorrión se despidió afectuosamente de la familia de Eliot y luego dijo "Muchas gracias por su hospitalidad, lo valoro demasiado".
Él decidió acompañarla hasta la avenida principal donde supuestamente su madre pasaría a buscarla. El teléfono volvió a sonar y Gorrión con una sonrisa contestó sin premura.
- Madre estoy con Eliot- dijo feliz- claro, nos juntamos ahí. No demorare.
- Creo que tienes prisa- sonrió- ha sido una gran aventura...por cierto jamás te he preguntado por qué te llaman Gorrión.
- Mi padre, antes de que enfermara, me apodo así- su felicidad era notoria- supongo que él pensaba que yo era una ave encerrada en el cuerpo de una niña...a veces creo que él tenía razón porque soy muy volátil.
Hubo un silencio perfecto entre los dos. Se miraron tan profundamente que Eliot pudo sentir nuevamente la calidez de aquella extraña chica y a pesar de que no comprendía del todo aquel sentimiento de satisfacción podía inferir de que Gorrión había aplacado, quizás, el dolor que cargaba en el interior de su alma.
- Creo debo irme Eliot- dijo sonriendo- Te extrañare esta noche, te extrañare mucho.
- Yo también...Gorrión...
Se aproximó y lo abrazo con tanta fuerza que Eliot sin percatarse se encontraba sumergido en el afecto que hace tanto tiempo no recibía, cargándolo de nuevas energías.
Ella se separó solo unos centímetros y besos los labios de un joven renacido.
- Eliot- susurro- muchas gracias, de verdad...te estaré agradecida toda la eternidad.
- Gorrión yo soy el que debe agradecerte, me has salvado de mí mismo...
- No digas esas cosas- volvió abrazarlo con fuerza- recordare tu aroma esta noche...si, definitivamente te extrañare Eliot...a ti y a tu claraboya....
Gorrión se separó de él, beso por última vez la mejilla de Eliot y con una sonrisa, que no era irreal, se despidió.
- ¡Eliot! -grito mientras una lagrima rodaba por su mejilla- eres un gran amigo, te querré para siempre, mi amado confidente...
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39 días: "Claraboya"
Fiksi UmumTodos en algún momento de nuestras vidas hemos perdido el rumbo, caemos y tratamos de levantarnos pero ¿Te has preguntado que pasa por la mente de una persona que lo ha perdido todo? Esta es la historia de Eliot y sus 39 días...