En la soledad de aquel cuarto de alquiler, admiro su reflejo demacrado y lanzó un largo suspiro sobre el cristal. Abrió la caja y saco la carta numero dos que Gorrión le había dejado. Trato de evitar ser impulsivo y la abrió con suma delicadeza.
"Mi silencioso Eliot:
Cuando era una adolescente trate de hablar con mi abuela, pero ella me rechazo una y otra y otra vez...pensé que sacarla de mi vida como ella había hecho conmigo sería lo mejor, pero creo que solo fue un error más que añadí a mi lista. Seguramente te preguntaras que quiero decir con todo esto y bueno, la respuesta es muy sencilla. Muchas veces albergamos a personas en nuestro corazón que no necesitamos, que nos hacen sentir solos o que simplemente nos hacen repudiarlos cada día más en vez de amarnos como la maravilla que podemos llegar a ser. Se que entenderás mis locas analogías y pensaras "Cuantas personas caben en la memoria y el corazón de alguien" pues, supongo, que solo depende del valor que tenemos para ellos...entonces mi pregunta para ti, querido Eliot, es ¿Cuántas personas estas dispuesto a dejar atrás y otras cuantas estas dispuesto a mantener junto a ti?
De eso se trata esta carta. Hay 8 tarjetas de color azul en el interior de la caja, las cuales están marcadas en la punta con el número cero y el número uno. Deberás escoger a cuatro personas que deseas dejar atrás y a cuatro que quieras mantener. Será complejo, pero valdrá la pena... ¿Podrás escribir sus nombres? a mí me llevo un tiempo, pero cuando finalmente concluí, comprendí muchas cosas que de seguro le darán un sentido distinto a lo que sientes ahora.
Antes de despedirme, quiero que sepas que tú fuiste una de las personas que quise mantener, fuiste mi número uno de entre muchos nombres que pude escoger...siempre lo serás...
Te quiere...tu Gorrión..."
Una lagrima rodo por su mejilla. Se levanto, tomo las tarjetas junto con la carta de Jack y guardo todo en el bolsillo de su chaqueta.
Salió de la pequeña hostal con la impulsividad de la música que resonaba con fuerza desde sus auriculares para internarse en lo más profundo del bosque. Paso a paso, la seguidilla de recuerdos y memorias fueron fortaleciéndose hasta llegar a un punto culmine donde Eliot no pudo contener más las lágrimas.
"¿Escuchas? El agua que corre es vida alimentando a más vida... ¿Eliot? ¿Dónde estás? el bosque...no te puedo...Eliot yo te quiero..."
Con la vista nublada y la lluvia cayendo, Eliot estaba completamente perdido en la inmensidad de aquel bosque, aun sabiendo el camino, quizás había preferido extraviarse como tantas veces lo estuvo.
"La única forma de avanzar es poder enfrentar a nuestros fantasmas... ¿Quién podría vivir con tanta mierda en la cabeza?...mi padre me dijo que el atardecer era el ocaso de tus 24 horas, de la oportunidad de haber sido alguien diferente...me apodo Gorrión porque yo era una ave encerrada en el cuerpo de una niña..."
El trinar de un pajarillo lo sacó de su perdición momentánea. Levanto la vista empapada en lágrimas y se dejó guiar por aquel dulce sonido. Sus pies, casi por inercia, llegaron hasta el camino marcado por las huellas de aquellos que aun visitaban al que había decidido partir dejando el sendero expuesto a lo que una vez fue un secreto.
Su grito de dolor salió al instante que se vio en el mismo lugar, reviviendo la escena que con tanto esfuerzo quiso olvidar y que desde su interior pareció destruir todo por lo que alguna vez deseo ser feliz.
- ¡No! - Clamo dejándose caer bruscamente- ¡No es real! ¡Nada es real!
El gorjeo del pájaro pareció confundirse con el sonido del agua que corría sin descanso por el riachuelo.
- Te seguí- musito entre dientes- yo quería tanto de ti...tu esperabas tan poco de mi ¿Como podía compensarlo? te amaba tanto y te fuiste con una sonrisa en el rostro, con el adiós en los labios, con la llamada pendiente...con la idea de una muerte... ¡Ambos me dejaron solo porque yo los abandone primero! ¡Es mi culpa...yo lo sé...es mi culpa! por eso me han traído hasta acá...
"Debemos enfrentar a nuestros fantasmas...mi nombre es Jack...Soy Gorrión...Eliot ¿cuánto tiempo tardaras?"
Se arrodillo tomo su cabeza con ambas manos mientras dejaba que todo el dolor acumulado saliera expulsado por aquellos gritos agónicos que solo clamaban por una nueva oportunidad.
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39 días: "Claraboya"
General FictionTodos en algún momento de nuestras vidas hemos perdido el rumbo, caemos y tratamos de levantarnos pero ¿Te has preguntado que pasa por la mente de una persona que lo ha perdido todo? Esta es la historia de Eliot y sus 39 días...