39 días: "Claraboya"

Día 7

No fue capaz de leer la carta que Jack le había escrito. Simplemente la guardo en la caja blanca intentado aceptar el hecho de que aún no estaba listo para interpretar las últimas palabras de aquella persona a la que tanto amo.

Respiro profundamente, agarro su mochila y abandonó el pueblo.

Subió al tren, tomo asiento y sin más, apoyo la cabeza contra el cristal. El sonido era apaciguado por su música, la lluvia era más calma por sus lágrimas y las personas ya no eran crueles porque sencillamente habían dejado de importar para Eliot ¿Qué caso tenía luchar contra el mundo si nadie podía escuchar lo que tenía que decir?

Era la carga de la vida, la simpleza de verse solo y que el "tic tac" del tiempo fuera silenciando muy lentamente.

"- Me gusta, ya sabes, que pasemos el tiempo juntos

- Jack...me gustaría decirte algo...pero soy algo tímido y...

- El tiempo es el ladrón de nuestra palabras, así que es mejor que me digas ahora todo lo que desees para así yo poder guardarlo junto a mi corazón..."

Eliot sonrió sutilmente al recordar aquella escena.

"- Sabes lo que más me gusta de tu habitación Eliot es esa Claraboya ¿Qué debo hacer para tener una igual?

- Pues un agujero en tu techo y un cristal resistente...Gorrión si quieres puedo ir a tu casa e instalar una claraboya.

- ¡Eso sería estupendo! así podría observar las estrellas...podría ver mi alma a través de la ventana...

- Eres extraña ¿Te lo habían dicho?

- Eres un imbécil, ¿Que jamás entenderás mis ridículas analogías?"

Eliot rio al instante que la lluvia dejaba de caer.

"- Y un día seremos diferentes de los adolescentes que somos ahora

- Jack ¿Puedo ser tu adolescente para siempre?

- Eres mucho más que un joven en edad de adolecer, Eliot...eres...

- ¿Soy?

- Lo mejor que me pudo haber pasado ...Te quiero..."

Eliot se sonrojo y esbozo una sonrisa, mientras los cielos se despejaban.

"- ...Y entonces los atardeceres desde esta piedra serán el mejor recuerdo de ambos ¿Es un trato?

- Gorrión ¿Acaso consideras este el mejor recuerdo de los dos?

- No seas bobo...Conocerte sin duda ha sido el mejor de todos... me agradas Eliot, eres un tarado en todos los sentidos, pero me caes bien.

- ¡Vaya! agradezco tus variadas formas de insultarme.

- ¡Oye! tú sabes que entre más insultos recibas de mi parte más significado de cariño tendrán."

Unas carcajadas estrepitosas salieron de la boca de Eliot haciendo notar por todo el vagón la sublime felicidad de aquellas palabras que alguna vez provinieron de Gorrión y que ahora se reflejaban no tan solo en el rostro de Eliot, sino más bien en el maravilloso atardecer anaranjado que se mostraba esplendoroso ante sus ojos.