CAPITULO 27

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—¿De qué hablas?—volví a repetir.—¿A qué viene todo esto?

—Tienes un chip con información muy valiosa alojado muy cerca del corazón. Eso es lo que buscan, eso es lo que quieren de ti. Pero para que lo consigan, necesitan matarte...

—¡Cállate!—se formó un nudo en mi garganta.—Estas diciendo puras tonterías y no tengo tiempo para eso. Ya sabes lo que tienes que hacer—no quería ceder ante él. Seguí mi camino y salí de la mansión.

Todo parecía dar vueltas, comencé a sudar frio y los pies se adormecían cada segundo un poco más.

—Señorita ¿Se encuentra bien?—pregunto el chofer, quien me esperaba en el auto. —¿Quiere que la lleve al hospital?

—¡No!¡No! Solo llévame a la universidad

—Entendido, entonces ¿Llamo a su guardaespaldas?

—Tampoco hagas eso. Mis antiguos guardaespaldas vendrán detrás de mí, solo llévame

—Como ordene

Por más que intentaba desechar la idea que se me había clavado por todo lo que él había dicho, no podía, seguía y seguía rondando.

Los seres humanos tienden a recordar las cosas dolorosas más que los momentos felices porque son estos los que más cambios drásticos traen a nuestras vidas y también por la bendita hormona noradrenalina que aumenta la sensibilidad química de las neuronas y la fortaleza de sus conexiones. De esta forma el recuerdo se graba "a fuego". Y ese fuego me estaba quemando por dentro.

No sé si fueron sus palabras o solo una coincidencia pero todos los malos momentos que había vivido desde que nací ,estaba en modo "reproducción automática", era como una película de terror que sin querer había protagonizado.

No pude concentrarme en toda la clase; mi mente estaba en otro mundo, seguramente en un mundo muy lejano a este, que ni con WiFi podía conectarlo con mi cuerpo.

La hora de almuerzo se hizo más larga, quizás si hubiera justo ahora alguien a mi lado haría que me deshaga de todas estas tontas ideas pero lo único que veía a mi costado era una silla vacía. Toda mi vida había sido a si ¿Por qué sigo sin acostumbrarme?

—¿Me llamaste con el pensamiento?—susurraron en mi oído.

—¡Oh por Dios!—Exclame dejando caer los palillos con comida.

—¡Lo siento!¿Te asuste?—Pregunto Jimin mientras me alcanzaba una servilleta.

—¡No! No te preocupes

—¿Por qué estas almorzando sola?

—¿No es obvio?. No tengo amigos

—¿De qué hablas?. Si justo aquí tienes uno—Respondió formando una "V" con sus manos en su rostro. Sin querer sonreí.

—Hablo enserio

—¿Qué haces acá?

—Olvide decirte que mi papá es dueño de esta universidad

—¿Bromeas?¿El vicepresidente es dueño de esta universidad?—ahora entendía todo, por eso papá accedió a dejarme venir a la universidad.

—No miento—alzó la mano y ordeno un plato de comida.—Déjame almorzar contigo, tampoco tengo con quien comer—gracias a Dios, él lo dijo primero, estaba por pedírselo.

—Está bien ¡Igual! Ya te sentaste—¿Por qué tuve que decir eso? ,si deseaba que lo hiciera. Él simplemente sonrió y no dejo de mirarme hasta que le trajeron su fuente de comida.

—¿Puedo hacerte una pregunta?—Hable en voz baja.

—Sí, dime

—¿Crees que alguien pueda vivir con un chip cerca del corazón? —hice unos sonidos con la garganta—No me hagas caso

—No creo que exista algún caso de ese tipo pero, tampoco creo que sea imposible. ¿Viste una película sobre eso?

—¡Si-si-si!—tartamudee. —Qué loco ¿No?—apresurada llene mi boca.

[Narra Línea 97]

Maldita sea ¿Por qué tuve que decírselo de esa forma?, seguía siendo una bestia.

—Ashh— pateé la pared.—Ahora mismo ella debe estar odiándome.

Soy el peor de los patanes, el ser más idiota de este universo. Por eso siempre trate de estar lejos de las personas; aunque eso antes no era un problema porque seguía mi propia regla, pero ahora lo venía siendo ¡Ella lo arruino todo!. Ahora soy y quien no quiere seguir esa regla.

Algo dentro de mí me decía que debía de protegerla hasta con mi propia vida y si era posible hasta después de la muerte.

El teléfono vibro, era un número desconocido. Al principio dude en contestas pero luego pensé que sería ella.

—¿Hola?¿Quién es?—nadie contestaba—¿Zoe?¿Eres tú?

—Soy tu peor pesadilla—respondieron con una risa realmente odiosa.

—¿Quién mierd* es?—Grite.

—Tranquilo niño ¡Sin insultos!—estaba seguro que esa voz la había escuchado antes— así tratas a tu antiguo entrenador ¡He vuelto!.

¡Confirmado! Era ese bastardo de Min Yoon Gi. Cuando entre a M.A.O fue él quien se encargó de entrenarme, era la mano derecha del jefe hasta hace tres años. Luego renuncio dijo que ya estaba cansado y que se retiraría de este negocio, por lo que supimos había ido al extranjero.

—¿Quiere que haga una fiesta?— estaba seguro que su llamada no era para algo bueno.

—Voy a ser directo. Estamos en el mismo caso pero con distintos mandos. Por los viejos tiempos ¡Déjame a la chica!

—Me siento muy triste al saber que no me llamo porque me extrañaba entrenador

—No quiero lastimarte—sonrió así como siempre lo hacía, con "IRONÍA".

—¿Por qué tanto interés en la chica?

—Vale mucho. No hagas las cosas difíciles muchacho. Sabes que no me rindo hasta que logre lo que me propongo

—Pues creo que somos dos ¡Lo aprendí de mi maestro!

—Solo quise advertírtelo ¡Oh por cierto! ¿Zoe no te comento sobre mí?

—¿Ella te ha visto?¿Has hablado con ella?—pregunte sorprendido.

—Por supuesto, tenía que presentarme. Sería un mal educado si no lo hiciera

—Escúchame bien ¡Aléjate de ella!

—El que debería alejarse eres tú. Creí que habías aprendido bien, pero me equivoque ¿Acaso no te advertí que jamás debe haber algún lazo con la mercancía?—sabía a lo que él se refería.—Cuando la conocí le lancé una advertencia, mencione a su hermano y sus ojos parecía que se iban a salir pero cuando te mencione a ti, se le paralizo el corazón. ¿entiendes? Eres su punto débil, por eso ella decidió no huir ¡Por ti!. La pusiste en mis manos muchacho  


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¿Les gusto? Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer lo que escribo ¡Cuídense!

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LINEA 97 ( BTS  - JEON JUNGKOOK )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora