LINEA 97 ( BTS - JEON JUNGKOOK )

CAPITULO 2

Aunque los rayos del sol ingresaban a toda la habitación ,se sentía tan oscura, tan fría. Miraba fijamente a través de los cristales como las palomas en el cielo iban desapareciendo como si una brisa se las llevara a mejores horizontes.

Al menos ellas podían irse, al menos ellas tenían la libertad de ir a donde quisieran, al menos ellas podían disfrutar del hermoso cielo tan de cerca.

—Vuelen y no vuelvan por aquí lindas avecillas. Vuelen por todo el mundo y no vuelvan hasta que yo salga de aquí

—Aquellas aves morirán apenas se alejen de sus nidos

—¡Papá! no escuche tus pasos al entrar—Dije haciendo una reverencia y alejándome de la ventana.

—¿Estas bien Zoe?¿Cómo amaneciste?

—Como de costumbre .Papá...

—¿Si?

—Sé que muchas veces te lo he pedido y aun así todo es en vano

—Si es por lo de los guardaespaldas y las salidas .Ya conoces mi respuesta

—Pero ya tengo 19.Padre yo quiero salir, divertirme como todas las chicas de mi edad, es muy incómodo estar vigilada las 24 horas del día y encima no me dejas ni asomarme a la puerta

—Ya sabes porque mi pequeña—se acercó y puso su mano en mi mejilla—es muy peligroso para ti ir libremente por la calle siendo la hija del presidente, corres muchos peligros y no soportaría que te pasara algo. Eres muy importante para mí. Pero ya dejemos ese tema de lado, vine porque iré a recoger a tu madre al aeropuerto

—¿Hoy llega a Corea?

—Sí, la reunión que tenía con la esposa del presidente de Estados Unidos fue ayer y quería volver lo antes posible porque quería ver a su pequeña

—Entiendo

—Bueno debo irme si no llegare muy tarde y los periodistas y tu madre estarán esperando en el aeropuerto y no queremos que se enoje ¿Verdad? —solo moví la cabeza.

Vi como su auto salía por la puerta principal y enseguida fui al cuarto de la muchacha de limpieza, busque entre sus cosas y encontré algunas prendas.

Eran muy holgadas para mi contextura, pero eso era justamente lo que quería que nadie me reconociera.

Puse una escalera en el jardín trasero y salte una de las paredes. Muchas veces ya lo había intentado y todas llegaron a ser un fracaso, pero esta vez tenía un presentimiento que no iba a ser así.

Miraba hacia todas partes, no podía dejar que nadie me siguiera, iba con el rostro casi tapado por mis manos y caminaba tan rápido como un correcaminos.

Sin embargo comencé a sentir esa mirada, esa sensación que venía cuando alguien me seguía. Voltee y vi tres hombres de negro que no dejaban de mirarme y lo peor de todo es que esos no eran mis guardaespaldas y mucho menos los conocía.

Respire profundo y empecé a correr sin mirar atrás, mi mente se convirtió en un completo laberinto sin salida y sin darme cuenta ya estaba en un callejón sin salida, tome un palo y grite por ayuda.

A los segundos un chico de traje negro apareció, aunque este se veía muy diferente a los otros tres, no me di cuenta como los logro vencer, ni cómo termine en el suelo pero ya estaba allí extendiéndome su mano para ayudarme.

—¿Estas bien?—Pregunto. Tome su mano y muy lentamente me fui levantando.

—S...ii,si

—No andes por la calle sola, se ve que no te quieren viva ,si no bajo tierra