LINEA 97 ( BTS - JEON JUNGKOOK )

CAPITULO 14

— Tú ...

—Sí, yo soy hijo del vicepresidente y quizás tu futuro prometido

—¿Futuro prometido?— estaba demente ¿O qué?

—Solo fue una broma — río para calmar la tensión—¿Esta vez fui demasiado lejos con las bromas verdad?

—Solo vayamos al comedor, mamá te está esperando para poder comenzar la cena

Como siempre lo había sido en este tipo de reuniones, el aburrimiento rondaba, pues no entendíamos nada de política y parecíamos no ser los únicos que les aburría este tipo de temas ,pues hasta Jimin parecía ya dormirse en plena cena.

Ho Seok y yo queríamos empezar a reír al verlo, pero sabíamos que si lo hacíamos nuestros padres se molestarían y comenzarían con su discurso una vez que los invitados se vayan.

Tuvimos que soportar más de tres horas pegados a esas sillas, hasta que se dieron cuenta que ya se estaba haciendo tarde y se despidieron. Jimin no comento nada y se despidió como si hubiera sido la primera vez que nos hubiéramos visto.

—Creo que fue una mala idea venir a una cena a la cual no me invitaron—murmuro Ho Seok en mi oído una vez que ellos se fueron.

Todos se fueron a sus habitaciones y yo fui la única que se quedó en la cocina ¿Cómo podía ese doctor ser el hijo del Vicepresidente?, no es que no pareciera ser alguien muy educado solo que su manera de ser, hacía que dudara un poco de su procedencia, siempre me había imaginado a los jóvenes de la alta sociedad, caprichosos, amargados, egoístas e infinidades de cosas negativas pero él era todo lo contrario, solo parecía ser un ángel traído desde el mismo cielo.

—¿Acaso piensas que las estrellas se caerán a estas horas?—apareció delante de mi

—¿Qué dices?

—Miras el techo como una tonta—Dijo él sentándose al otro lado de la mesa.

—Seagull, contéstame algo ¿Yo te caigo mal verdad?

—¿Tú que crees?—apoyo sus manos en la mesa y sonrió.

—¿Si?

—¡Bingo!—pelo los dientes tratando de sonreír pero luego puso su cara de ratón nuevamente—por tu culpa estoy acá, realmente te detesto—su respuesta sí que dolió un poquito.

—Gracias porque es compartido —me levante de la silla y tome todo el agua de un solo trago—por cierto, mañana me llevaras al orfanato ¿Ok?

—¿Qué?

—Como lo oyes, quiero ir

—Tu papá tiene prohibido...

—¿Prohibido ir a otro lado que no sea la universidad? Veo que aún no te enteras pero ahora puedo ir a donde yo quiera. Así que me llevaras al orfanato pero antes de eso pasaremos por el supermercado ¿Conoces alguno verdad?

—Primero hablare con tu padre

—Te veo mañana a las 8 de la mañana — ignore lo que dijo y alce la mano despidiéndome.

La mañana llego y sin darme cuenta ,era la primera vez que dormía tantas horas seguidas sin haberme levantado en la madrugada, sonreí y trate de alistarme lo más rápido posible, me puse lo más cómodo que encontré y salí corriendo de la habitación, no encontré a nadie así que deje dicho con la nana que saldría por un momento.

—Ahora si, por favor llévame—entre al auto con todas las energías.

—¿Qué pretendes hacer?—parecía no estar muy feliz que digamos.

—Solo quiero saber más sobre el lugar donde mi hermano iba de pequeño—Solo me miro por algunos segundos y encendió el auto.

Al llegar al supermercado tuve que rogarle para que me acompañara, compre algunos alimentos y frutas para llevar. Era la primera vez que estaba en este tipo de lugar, así que la mayoría de cosas las escogió él y también llevaba el carrito de supermercado, aunque me costara aceptarlo realizando este tipo de cosas se veía adorable y nada rudo.

Llevo las bolsas en el carro y nos pusimos en marcha. Al llegar la madre se quedó sorprendida al vernos, el bajo las cosas cuidadosamente y fue a dejarlas adentro.

—Veo que lo has traído

—Tenía muchas ganas de volver madre—tome sus manos.

—Pasemos

Al entrar habían un montón de niños y él ya se encontraba jugando con ellos, este era el único lugar donde lo había visto sonreír tanto y de corazón, parecía un niño más. De pronto uno de los pequeños me jalo y me uní a la celebración. Luego comimos con ellos y los pequeños de lo agotados que estaban uno por uno iban quedándose dormidos mientras les narraba un pequeño cuento y él lo iba representando.

—Ju...

—¡Madre!—interrumpió él antes que la religiosa terminara de hablar.

—Bueno muchacho ¿No piensas llevar a tu novia al lugar donde te gustaba ir?

—¿Qué lugar?—Pregunte mirándolos.

—Madre no era necesario que lo diga—Contesto entre dientes.

—Vamos, vamos llévala—lo empujo hasta la puerta.

—¡Sígueme! — puso las manos en sus bolsillos y empezó a caminar, sin más remedio seguí sus pasos. Caminamos por unos cuantos minutos por el campo y llegamos a los pies de un gran árbol que se encontraba a las orillas de un pequeño lago.

—Aquí es — se detuvo.

—Este lugar es hermoso

—Es aquí donde me escondía del mundo — susurro él mirando la copa del árbol.

—Aunque me cueste aceptarlo, no eres tan mala persona como pensaba, creo que fue una buena idea venir—sonreí—conocí un lado tuyo que ignoraba, veo que después de todo si eres una persona y una de las mejores que he conocido, me alegra saber que tengo una persona así a mi lado—alcé los pulgares

—Te dije que no te enamores de mi ¿O eres sorda?

—¿Acaso piensas que lo he hecho?¡Ni que estuviera demente!

—¿Ni que estuvieras demente?

—Sé que duele un poco el orgullo, pero tranquilo ¡Ya va a pasar!

—¿De verdad?—puso su mano en mi cintura y me llevo hasta donde estaba él —apuesto que tu corazón ahora mismo está palpitando ahora mismo como una bomba de tiempo que está a punto de estallar

—Eso solo pasa en tu mente

—Eso está por verse —llevo su mano hasta mi mejilla y se fue acercando cuidadosamente.

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Gracias por tomarse el tiempo de leer ¡Hasta mañana!