LINEA 97 ( BTS - JEON JUNGKOOK )

CAPITULO 41

—¿Qué nombre?

—Jeon Jungkook, lo repitió unas tres veces y luego dijo algo más que no logre entender acompañado de la frase" lo siento...intercambiados" ¿Lo conoces?

—Jamás— inmediatamente salí de allí. Subí al auto y me dirigí a MAO.

Lo busque por todos lados y no lo encontraba, seguramente se estaba escondiendo. Pero era lo mejor para él, porque si lo encontraba no estaba seguro en lo que podría llegar a pasar

—¿Buscas a alguien? —Dijo Seok Jin, apareciéndose en el jardín.

—Tú sabes a quien busco —me acerque. —¿Dónde está Tae Hyung?

—Escondido en cualquier rincón, llorando seguramente

—¡No Seok Jin!, no estoy llorando en ningún rincón—Grito Tae Hyung desde la entrada.

Sin esperar a que pudiera acercarse, corrí hasta donde estaba él y lo tome del cuello.

—¿Por qué disparaste? ¿Por qué?

—¿Por qué le reclamas, si tú también ibas a disparar? ¿No deberías agradecerle? —Interfirió Seok Jin.

—Tae Hyung, te he preguntado—su silencio hacía que perdiera más la paciencia.

—Sé que ahora mismo tienes ganas de matarme y no te culpo. Pero te juro que no fui yo quien disparó, al igual que tú, mantenía un arma en la mano por lo que llegara a pasar. Cuando te vi dispuesto a matarla, saqué el arma para amenazarte y decirte que lo soltaras, pero antes que pudiera llegar a hacerlo alguien más, ya había disparado.

Al escuchar sus palabras, me saqué un peso de encima, en el fondo sabía que él sería incapaz de algo así.

—¿Viste quien fue?

—No, cuando voltee ya no había nadie—sin querer y sin pensarlo mucho, mire a Seok Jin.

—¿Crees que fui yo? —susurro Jin mientras se señalaba así mismo. —Pues déjame desilusionarte, porque no fui yo. Si yo hubiera querido matarla, no habría fallado ¡Créeme!

—¡Confió en ti! sé que no harías nada para lastimarme, porque lo sabes ¿Verdad? Sabes que, si la lastimas, yo también saldré herido

Seok Jin había sufrido igual o más que yo, por ello pretendía ser duro con los demás, pero muy en el fondo sabía que, gracias a él, yo estaba vivo. Cuando apenas salí del orfanato con Tae Hyung su situación económica no era la más estable; por supuesto nosotros comíamos, pero secretamente él nos daba todo lo que tenía y solo guardaba las sobras para él, siempre fue así.

Y aunque ninguno de los tres dijo con palabras todo lo que sentíamos, sabíamos lo que significábamos, el uno para el otro. En ese entonces nosotros solo lo teníamos a él y él solo a nosotros. Y seguía pareciendo que así iba a ser hasta el último día de nuestras vidas.

—Jeon Jungkook, esta mañana compre un boleto para Londres, es momento de que te vayas muchacho. Yo me seguiré encargando de este caso

—No puedo Seok Jin, pero descuida ¡Ya he tomado una decisión! —hay dolores indescriptibles, pero hay temores invisibles que los secuestran y se convierten en uno. —sacaré a Zoe de esa clínica y haré que se vaya lejos de aquí, así yo puedo encontrar otra manera de vengar la muerte de mi padre y buscar a mi madre. Nada se quedará impune, pero a ella la necesito fuera de este juego

—¿Tanto la amas?

—Ya no puedo negarlo y aunque me atormente por siempre la idea que amo a la hija del asesino de mi padre, es algo que debo asumir por respeto a mis sentimientos

De pronto el cielo se nublo y la lluvia empezó a caer; cerré los ojos y apreté los puños.

—Tu papá acaba de dar la respuesta muchacho—Seok Jin puso su mano en mi hombro, para luego dejarme completamente solo allí.

¿Era bueno o malo?, no lo entendía o no quería hacerlo. El peor enemigo de un humano es uno mismo, los muros interminables surgen como consecuencia de las dudas y los caminos cerrados a partir de los miedos. ¿No es eso irónico?

Los días siguieron pasando, llegando a ser semanas y no encontraba la forma de entrar a esa clínica, estaba totalmente resguardada.

Paseaba por horas en mi habitación, ideando un plan, pero todos resultaban en el mismo lugar, en el bote de basura. Su imagen me perseguía día y noche y su última mirada me hacía sentir culpable.

Iba todos los días al hospital, esperando a que él llegara a despertar, pero Ho Seok no abría los ojos y cada vez había menos posibilidades que lo haga.

—¡Tienes que despertar!¡Sé que hay muchas cosas que quieres decirme! —murmuraba en su oído, ya se había convertido en una costumbre en los últimos días.

Jimin también parecía desesperado por la situación, ¿Cómo yo podría competir con él?, esos pensamientos vagaban cada vez que lo veía llorar por ella. Suplicaba que la sacara de allí y me hacía sentir más miserable, tanto así, que terminaba sentado en los pasadizos del hospital.

Todo se había convertido en una rutina que llegada a terminar justo en la puerta de mi oscura habitación.

—¡Jungkook! —Se oyó el grito de Tae Hyung.

—Sal de aquí—respondí sin fuerza alguna.

—Es algo importante

—Entonces habla rápido

—¿Recuerdas al hombre que contrato Seok Jin para matar a Zoe?, ese tal ¿Nam Joon?

—Si lo recuerdo ¿Y qué con él?

—Unos hombres de la empresa lo encontraron muerto

—¿Qué? —eso sí que llamo mi atención.

—Como lo oyes, Seok Jin lo estuvo buscando como loco todo este tiempo, hasta llego a pensar que había fugado con todo el dinero que él le dio por el trabajo, pero ya sabemos que no fue así. Seok Jin está muy furioso—él trago saliva.

—Hay algo más que quieres decirme ¿Verdad?

—Sí, esta mañana encontraron el auto que estaba cerca de donde ocurrió el disparo hacia Ho Seok

—¿Eso quiere decir que hallaron la cámara de seguridad de ese auto?

—Si—bajo la cabeza.

—¿Qué pasa? ¿Porque tienes esa cara? —lo tome de la camisa. —¡Dime que está pasando!

—Ante todo, quiero que tomes esto con calma y pienses en ella.

—Tae Hyung, no me hagas esto por favor ¡Dilo!, quiero saber quién fue el que disparo

—Es que no sé si es una buena idea decírtelo en estos momentos

—¡Habla ya! y dime ¿Quién le disparó?

—Fue su propio padre

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