Capítulo 1

235 6 0
                                    

Miré la hora y me ajusté aun más el abrigo mientras esperaba a que el semáforo peatonal indicara que podía seguir mi camino, y pensaba en que el frío era realmente insoportable. ¿Por qué hacía tanto frío? No tuve suerte de mirar el pronostico esta mañana, sin embargo, una sombrilla y artículos para no pasar frío no podían faltar en mis artículos personales. El viento sopló y sujeté más fuerte mi sombrilla para no mojarme, o al menos intentarlo. Crucé la calle cuando el semáforo peatonal lo indicó y caminé directo a la veterinaria Happy Pet, mi trabajo.

-Buenos días, Lea- saludó Hollie.

-Buenos días, Hollie- dije sonriéndole.

-Emma te está buscando como loca, tiene noticias al parecer.

-Me extraña que no me haya llamado insistiendo en que llegara más rápido- bromee mientras sacudía la sombrilla para eliminar un poco las gotas de agua.

Hollie rió y pronto se vio interrumpida por el sonido del teléfono. Le di un asentimiento y caminé directo al área personal cuando escuche esa chillona voz que ya me conocía desde los 6 años.

-¡Lea!

-Emma, te escucho, no tienes que gritar- dije riendo mientras me quitaba los guantes y los colocaba junto con mi abrigo y mi bolso en mi área personal- ¿Qué sucede? Hollie dice que tienes noticias.

-Adivina- Emma dijo con una sonrisa enorme. Vestía el mismo uniforme negro que yo. Tenía los brazos hacia atrás y no paraba de moverse.

-¿Al fin conseguiste los botines que tanto buscabas?

-No, bueno, sí- su sonrisa aumentó más-  a que no sabes donde los conseguí-sonó más como una pregunta.

-Emma, no te salgas del tema- dije rodando los ojos divertida.

-David me pidió matrimonio.

Me fue imposible no dejar que mi quijada cayera, logrando que mi boca formara una gran o. ¿Matrimonio? 

Retrocedamos. Emma es mi mejor amiga de prácticamente toda la vida. Es la persona en la que más confiaba, y yo también lo era para ella. Eramos uña y mugre, desde la escuela, la universidad, hasta bueno, el presente. No teníamos esa historía fantástica que contar. Nuestras padres no eran mejor amigos, no éramos vecinas, y definitivamente no nos odiamos al principio de conocernos. Simplemente congeniamos en un parque y me pareció una niña muy graciosa. Emma siempre fue una de la persona más codiciadas en nuestras épocas de estudio, ¿cómo no? es muy guapa y coqueta. Conoció a David en la universidad, y todavía recuerdo como llegó corriendo a la habitación de mi residencia para contarme que David Clark la había invitado a salir. Pasó una hora solo escogiendo que se iba a poner. "Lea, tengo que lucir perfecta" me había dicho mientras yo solo rodaba los ojos.

-Me estas bromeando- le dije buscando su mano izquierda. La levantó mostrando unas perfectas uñas pintadas y un enorme anillo de compromiso-Emma, vaya...

-Yo también estoy que no me lo creo, pero ¿no me vas a felicitar?- a pesar de que sonreía podía notar un poco de tristeza en su tono.

No es que no estaba feliz, por supuesto que lo estaba, ¡es mi mejor amiga! Pero la verdad (y me sentía egoísta tan sólo pensarlo) llevaba siete años en una relación y no me han pedido matrimonio. Digo, se que solo tengo 24 años, pero aun así me era imposible que no pasara por mi mente, confundiéndome... Y aún as, la única verdad era que en este ocasión, mi relación no estaba en su mejor momento, mucho menos para una propuesta de gran tamaño.

-No Emma, por supuesto estoy muy feliz por ti, ¡felicidades!- cuando me separé de abrazarla, las dos ya teníamos una que otra lagrima.

-Que sentimental estás hoy, Lea- dijo Emma mientras se secaba sus mejillas húmedas.

Here's to us. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora