-¿Crees que el clima mejore pronto?
Así éramos Matt y yo. Preguntas tontas para los demás, pero nos gustaba decir cada cosa que pasaba por nuestra mente. Teníamos nuestra manera de ser, pensar y convivir. Sin embargo, sabía perfectamente que esto solo estaba prolongando la gran charla, y por más que mi consciencia me insistiera y regañara con que yo debía de empezar... no quería. No estaba lista para romper la burbuja. Suspiré.
-No lo sé- respondí, mirando la situación desde otro parámetro.
-¿Sabes qué extraño?-miré a Matt. Sus piernas estaban estiradas y apoyadas en la mesita de sala, tenía sus manos entrelazadas, dejando su cabeza recostada en ellas.
-¿Qué extrañas?
-Estos climas eran perfectos cuando estábamos en la universidad para no hacer absolutamente nada más que mirar películas y recostarnos juntos-rió- con Balú de por medio.
Reí con él.
-Extraño a Balú- dije nostálgica.
-Lo sé, yo también.
...
-No, no, no, por favor, no- lloraba mientras corría lo más que podía hacia el incidente.
-Oh por Dios, lo lamento tanto- una chica con el pelo corto por los hombros salía del carro y me miraba con ojos llorosos mientras se tapaba con la boca.
Miré hacia abajo, mis manos con sangre, y Balú en el piso. Escuchaba su pequeña y esforzaba respiración, junto con un sollozo. La chica no podía creer lo que estaba pasando, lo único que hacia era llorar y llorar, pero no la culpaba, porque, también, eso era lo único que yo podía hacer.
Respiré hondo.
-Llama a mi novio, su nombre es Matt- le tendí mi celular, probablemente manchándolo con sangre.
Traté de calmar a Balú y me quité mi suéter de lana para envolverlo en él y levantarlo lo más recto y lento posible. Balú me mordió, asustado y adolorido. Yo lo dejé. Escuché como la chica le estaba contando lo sucedido y como entraba en un ataque de pánico.
-¡Contrólate!- dije una vez que caminé junto con Balú hacia ella y me paraba en frente. La chica se quedó como una estatua y me miraba con miedo. Suspiré- necesito que respires y te tranquilices, porque me vas a llevar a la veterinaria ¿de acuerdo?- dije más tranquila- ¿puedes hacer eso?
Ella asintió.
-Bien, dile a Matt que llame a Ethan.
No recuerdo el viaje, no recuerdo como incluso entré en el auto de la chica. Solo me acuerdo de entrar a la veterinaria gritando por Ethan, y ver su cara de asustado cuando me miró manchada de sangre.
Unas horas después, estaba esperando con Matt alguna noticia, mientras me entregaba un té de manzanilla.
-En estos momentos, me vendría bien un té tuyo- dije con mi mirada puesta en la tasa. Cuando la levanté Matt me miraba con una sonrisa triste. Levantó su mano y me acarició el pelo.
-¿Qué fue lo que pasó, Lee?
Suspiré.
-Estaba paseándolo, y... la vez pasada estaba tan feliz revolcándose en el barro... lo solté, no pensé que fuera a salir corriendo, no se que vio, probablemente una ardilla o algo- dije frotándome la cara frustrada- esto es mi culpa, no quiero que nada le pase- dije empezando a llorar.
Matt me tomó entre sus brazos y me sentó en su regazo para envolverme en un abrazo. Lloré en su cuello y no paré hasta que me sintiera más tranquila.
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Here's to us. (Editando)
RomanceLea Miller y Matthew Adams se dan cuenta que su relación de 7 años no estaba funcionando desde tiempo atrás. Se aproxima una tormenta y quedan obligados a permanecer en casa después de una pelea. Al rededor de la noche recuerdan como inició y transc...