Matt maneja como loco por las frías calles de Seattle camino al hospital donde estaba internada Caroline, su mamá. Acababa de cortar la llamada que le hice a Sarah donde me explicaba que Caroline la había venido a visitar desde Portland a su universidad en Seattle. No logró decirme más porque empezó a llorar, así que la tranquilice y le dije que íbamos de camino.
-Amor, baja la velocidad. Vamos a llegar pronto, tranquilo.
-Lea, no me puedo calmar ahorita- parpadee y fruncí el ceño ante su tono brusco. Respiré profundo y no respondí, pues sabía que solo estaba frustrado y preocupado.
Cuando llegamos, a como Matt pudo, parqueo el auto y salimos camino a urgencias. Tomó mi mano fuertemente cuando cruzamos el umbral y nos dirigí a la recepcionista.
-Buenas noches, ¿les puedo ayudar en algo?- una enfermera nos dijo al levantar su mirada y vernos. Debía tener unos 40 años. Tenía el pelo castaño y una voz muy dulce, inmediatamente me inspiraba tranquilidad. Matt abrió la boca para hablar, pero lo interrumpí, sabía que estaba muy agobiado para hablar con un buen humor.
-Buenas noches, hemos recibido una llamada de parte del hospital informándonos que mi suegra ha sido ingresada hace hace unas horas. Nos gustaría saber su estado.
-Por supuesto, ¿cuál es el nombre de la paciente?
-Caroline Tramell.
La enfermera tecleo un par de cosas en la computadora y luego de unos minutos se encontraba diciéndonos la información.
-El doctor les dará toda la información necesaria, pero se encuentra estable- Matt y yo inconscientemente soltamos todo el aire que estábamos reteniendo- Señor Tramell...
-Adams- la corrigió Matt- ese es el apellido de soltera de mi madre.
La enfermera asintió.
-Señor Adams, su hermana se encuentra aquí también. Habitación 3305.
Dimos las gracias y fuimos al ascensor para dirigirnos hacia la habitación. Cuando las puertas se cerraron miré a Matt y vi que tenía su mirada perdida.
-Nunca me puse a pensar porqué mamá me puso el apellido de mi papá si prácticamente nos abandonó luego de que nací. Él le decía que tenía que trabajar lejos, pero nunca la ayudó en nada. Recuerdo escucharla llorar por las noches durante horas y horas. Un día, mi tía vino de visita y mamá me mando para mi habitación. Lo encontré sospechoso, ¿por qué tenía que ir a mi cuarto? Con cuidado de no hacer ruido escuché su conversación... iba a terminar todo con él, así que tomo un vuelo a California y ropa para un día. Cuando regresó me dijo que mi padre iba a volver, y que por fin lo iba a conocer. No me importó lo que habló con mi tía, solo recuerdo que estaba muy emocionado y quería enseñarle mis promedio- hizo una pequeña pausa- Nunca vino. Cambió de número, cambió de dirección y creo que incluso de nombre. Meses después mamá se dio cuenta que estaba embarazada de Sarah, era de él. Sin embargo, ella había decidido que era momento de salir adelante, y que no lo iba a necesitar. Nunca volvimos a saber algo de él.
-Nunca me habías contado eso- dije acariciando su brazo.
-Él no forma parte de mi vida.
-Vas a ver que tu madre va a estar bien.
-No voy a dejar que se vaya tan rápido- dice mirándome a los ojos y pude notar un pequeño brillo en ellos. El sentía esa necesidad de protegerla.
-No te preocupes, todo pasa por algo ¿sí?
El asintió y me abrazó por los hombros. Escuchamos como la puerta del ascensor se abría y rápidamente encontramos la habitación. Cuando la abrimos vimos que Caroline estaba dormida y que Sarah vino corriendo a abrazar a Matt.
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Here's to us. (Editando)
RomanceLea Miller y Matthew Adams se dan cuenta que su relación de 7 años no estaba funcionando desde tiempo atrás. Se aproxima una tormenta y quedan obligados a permanecer en casa después de una pelea. Al rededor de la noche recuerdan como inició y transc...