4 años después.
Toqué la puerta y fijé mi mirada en mi reloj de mano, 12:28. Sonreí y me felicite mentalmente, puntual. Esperé unos segundos, pero todavía no abrían la puerta. Escuché un pequeño alboroto, como si se cayeran unas cosas al piso. Traté de mirar por la ventana, pero todavía estaba cubierta por cortinas, y fruncí el ceño.
"Se quedaron dormidos"- fue lo primero que pensé.
Volví a tocar.
-Ya está aquí...
-Lo sé campeón- dijo y a los segundos la puerta se abrió. Matt sonreía nervioso y se rascaba la nuca- antes que nada...
-Déjame adivinar- dije cruzando mis brazos- ¿maratón de Marvel?
-Mamá, ¡fue genial!- Tommy vino corriendo a la puerta- Mira lo que papá me compró- dijo levantando sus manitas hacia Matt para que lo tomara en brazos. Una vez que Matt lo levantó, Tommy se volteo hacia mi y me mostró una figura.
-¿Otra más?- lo miré sonriendo.
-Sí- dijo sonriendo y luego distrayéndose con la figura. Miré a Matt con una ceja levantada.
-Lo mimas mucho.
-No que va, es para su cumpleaños- dijo sonriendo.
-Del cual todavía faltan dos semanas, y le darás otra cosa más, estoy segura.
-Mujer, no todos los días tu hijo cumple cuatro años.
Reí y desvié mi mirada nuevamente a Tommy.
-¿La pasaste bien, entonces?
Tommy asintió rápidamente con su cabeza, sonriendo en grande.
-Papá es geneal.
Matt rió y le dio un largo beso en su frente.
-Genial- dijo corrigiéndole- Te veré pronto campeón- dijo Matt dejando a nuestro hijo en el piso y revolviendo su pelo.
-Papá...- dijo Tommy rodando sus ojos. No le gustaba que revolvieran el pelo.
Matt rió y le dio otro beso en el cachete.
-Te amo, cuídate.
-Yo también.
Matt se levanto y me miró.
-Gracias por cuidarlo esta noche, se que es mi turno, pero es que... ya sabes- dijo nervioso, rascando su nuca.
Reí.
-Matt, esta bien, sal y diviértete en tu cita- le dije sonriendo- te lo mereces. Una noche sin Tommy no te convierte en el peor papá.
-Lo sé, es solo... no sé, ¿estoy haciendo algo mal? ¿Es muy pronto? Creo que debería cancelar... -dijo desesperado, mirándonos a mí y a Tommy, una y otra y otra vez.
-¡No seas tonto!- golpee su hombro.
-Bien, bien... pero cualquier cosa llámame ¿sí?.
-No te preocupes, tú diviértete- le sonreí y él a mi también, con su tipica sonrisa agradecida. Luego miré a Tommy, que todavía jugaba con su figura.
-Vamos, iremos por un helado.
Tommy desvió su mirada de la figura y me miró sonriendo.
-¡Sí! ¿Puede ser de chotolate?
-Es cho.co.la.te amor- dije corrigiéndole- claro, el que tu quieras.
Tommy empezó a brincar. Ambos nos despedimos de Matt y tomamos camino a mi auto. Una vez que abroché a Tommy a su silla, y yo me puse el cinturón, tomamos camino a mi cafetería favorita, donde también vendían los mejores helado en la ciudad. Unos 15 minutos después estábamos caminando a la entrada de la cafetería con Tommy cantando una canción que aprendió en el kínder. La fila era un poco larga, pero definitivamente valía la pena. Con mi mano nos dirigí al inicio de la cola mientras Tommy se dedicó a mirar a todo lado que podía. Tommy era sumamente curioso y muy simpático. No le daba vergüenza nada y siempre resultaba ser el más entusiasta.
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Here's to us. (Editando)
RomanceLea Miller y Matthew Adams se dan cuenta que su relación de 7 años no estaba funcionando desde tiempo atrás. Se aproxima una tormenta y quedan obligados a permanecer en casa después de una pelea. Al rededor de la noche recuerdan como inició y transc...