Dediqué la siguiente semana a distraerme lo más que podía estudiando, estudiando y estudiando. Mi primer semestre estaba llegando a su fin y eso significaba exámenes y proyectos finales. Justo estaba saliendo de mi examen final de química cuando Emma enganchó mi brazo al suyo, dirigiéndonos a la cafetería.
-Es viernes y tenemos que celebrar que al fin salimos de este examen- dijo Emma cuando nos sentamos en una mesa- ya sentía como mi cerebro iba a explotar con tanta información.
-Y este es solo el primer semestre- dije dejando mi bolso en la silla de al lado.
-Bueno, qué dices, ¿salimos?
-Emma... no tengo muchas ganas hoy- dije recordando que exactamente hace una semana toda mi relación se había ido por el caño.
Después de que Matt se fuera de mi habitación el día que decidimos tomarnos un tiempo/terminar, lloré hasta perder la consciencia. Al día siguiente mi estomago rugía por comida, el día anterior, no había tocado comida, más que el capuchino que Ethan trajo para mí. Decidí seguir con mis rutinas diarias de salir a correr, solo que esta vez, corría por la tarde. Y me gustaba más, tenía más tiempo para dormir y utilizaba mi descanso entre estudios para eliminar todo el estrés pre-final de semestre, y por supuesto estrés de "mi novio y yo terminamos" que se podía asimilar más con la depresión. Triste realidad; y lo más importante: no me topaba a Matt. Sorprendentemente, no lo había hecho en toda esta semana. Sabía que pronto tendría que verlo, pero por el momento, simplemente no quería. No quería porque sabía que me iba a doler, y en ese momento, no tenía tiempo para llorar.
-Oh Lea, vamos, necesitas despejar tu mente...
-Créeme que he despejado mi mente toda esta semana, merezco tener el día de hoy para desahogarme- y sí que lo hacía. Tenía qué, porque me rehusaba a dejar de lado lo que sentía, solo lo quería dejarlo doler y que terminara pronto.
Emma asintió de mala gana y miró un punto detrás de mí. Voltee a ver y miré a Ethan con unos amigos, mientras una chica le hablaba. Se notaba que estaba sacando más escote del que tenía, y aun así, Ethan no le prestaba atención.
- ¿La gente todavía hace eso?- le dije a Emma sin apartar la vista.
- ¿Sacar al propio más escote? Uf, vaya amiga, la verdad es que ni yo- dijo riendo y luego yo la seguí. Ethan notó nuestras miradas y fijó su mirada en mí. Se despidió de sus amigos para luego caminar hacia nosotras. Sonreí.
-Buenos días- dijo sonriendo y corriendo mi bolso para sentarse a mi lado- ¿cómo te ha ido en el examen?- dijo mirándome.
-Oh, genial, gracias por prestarme tus viejos exámenes. Fueron de mucha ayuda.
-Mi placer- dijo guiñando un ojo.
-¿A mí no me vas a preguntar?- dijo Emma indignada.
-Emma, lo tuviste ayer y no paraste de decir que te había ido bien.
-Lo sé, solo quiero restregarlo todavía- dijo sonriendo orgullosa.
Reí y negué con la cabeza. Ethan rodó sus ojos. La cosa con Ethan y Emma es que parecía ir mejorando, pero a veces, no se soportaban mucho. Era un poco confuso.
-Lea, estaba pensando en que puedo llevar a Balú a tu habitación hoy y tal vez ver una peli...cula- dijo Ethan mirando por encima de mi hombro y bajando la voz.
-Hola- una voz ronca dijo por detrás de mí. Me tensé.
"Cálmate" mi consciencia me advirtió.
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Here's to us. (Editando)
RomansaLea Miller y Matthew Adams se dan cuenta que su relación de 7 años no estaba funcionando desde tiempo atrás. Se aproxima una tormenta y quedan obligados a permanecer en casa después de una pelea. Al rededor de la noche recuerdan como inició y transc...