Capitulo 22- final.

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Presente.

El reloj marcaba las 2:46 de la madrugada. Matt y yo nos estábamos terminando de alistar para finalmente dormir. La casa estaba en absoluto silencio, salvo por la gran tormenta que parecía que no iba a parar, y la televisión, que sonaba a un volumen bajo con una película que no me acordaba de su nombre. Terminé de lavarme los dientes y me perdí mirándome al espejo, sin ningún pensamiento. Solo recorrí mi mirada por todo mi cuerpo, hasta que me detuve en un lugar en específico.


-Las compresas en la nariz y el vendaje externo serán solo por un tiempo, a como también las del esguince de tu tobillo. Este es la prescripción de los medicamentos que debes tomar.

-¿Y ninguno me afectará?- pregunté mientras Matt se estiraba de mi lado y tomaba la receta.

-No, estos son medicamentos que no afectan el embarazo.

Asentí.

-Y recuerda mantenerte en reposo y no tener emociones muy fuertes, estas muy susceptible a un aborto espontáneo si no mantienes cuidado. Has sido muy afortunada.


Matt me interrumpió mis pensamientos de aquel día cuando entró al baño. Me miro con mi mano en mi bulto de 26 semanas.

-Lee, tendremos que reprogramar la cita de mañana con la ginecóloga, no creo que con esta tormenta sea buena que alguien salga, ya nos avisaron sobre el asueto.

-Probablemente tienes razón, mañana llamaré- me voltee y le di una pequeña sonrisa.

-Bien, ahora vamos a la cama, debes descansar.

Asentí y lo seguí hasta la cama. Me acosté de lado, teniendo mi vista hacia Matt, que se estiró lo suficiente para apagar la luz, haciendo que solo el televisor impidiera que la habitación estuviera a oscuras. Matt se acostó de mi misma manera, haciendo que ambos tuviéramos una vista de cada uno.

Lo miré, pero la verdad era que lo había estado mirando durante toda la noche. Y me dediqué a recordar cada pequeño detalle de nuestra relación a lo largo de estos años. Aquello bueno, aquello malo. La magia, las decepciones, las risas, los llantos, todo. Como empezamos, pero especialmente como me sentí. Este hombre llego a mi vida haciendo estragos, enamorando cada pequeña célula de mi, de cada parte de mi corazón y alma. Llegó cambiando puntos de vista, abriendo mi mente, creando confianza, creando segundas oportunidades, incluso en la ilusión. Logrando que con unas palabras a veces todo fuera suficiente. Logrando que nosotros fuéramos suficientes.

-Matt...

-¿Sí?

Y sin embargo, parecía no bastar.

-Han pasado 5 meses...

Matt cerró sus ojos y suspiró. Se acercó más a mí y desvió su mirada a mi bulto, descansó su mano justo ahí, acariciando.

-No hemos hablado nada- dije en un susurro, como si quisiera evitar que me escuchara.

-Lo sé- su voz era igual a la mía y su mano no se movió de su lugar.

Unos minutos pasaron, donde reinaba solo el sonido de nuestras respiraciones.

-Cada uno se ha culpado lo suficiente a si mismo de lo que casi sucedió- dijo con su mirada y mano aun en su lugar.

Tragué duro, porque estaba por decir lo que tanto hemos evitado. Eso que veníamos cargando, definitivamente tratando de no admitirlo. 

-Y se que por un momento tú me culpaste a mí...- me dolió decirlo- y se que sabes, que yo también, por un momento, te culpé a ti.

Here's to us. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora